Las cosas en el claro tienen que adaptarse pues hay una chica nueva.
Realmente ella nunca se enfocó en lo romántico debido a su situación, pero él hace prácticamente imposible el que ella no se interese.
El único problema es que ambos se dan cuenta...
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—Vayanse ustedes, tengo que ir a hacer algo. —Salimos por los ductos y Aris se regresó.
—¿Qué? ¿De qué hablas?
—Creeme, Thomas. Esto es importante.
—Yo voy con él. —Winston fue con Aris y dimos la vuelta en cuanto oímos la rejilla cerrarse.
—¿Seguro qué podemos confiar en este chico? —Minho seguía dudando de Aris a pesar de lo que le dije y al recibir una mirada mía el giró los ojos.
—No sabes dónde estaríamos sin él.
Dimos vuelta por un pasillo y nos encontramos con la doctora Crawford.
—¿Qué están haciendo afuera de sus dormitorios? —Cuestionó confundida.
Una alarma comenzó a sonar por todo el lugar y fue ahí cuando Thomas y Minho tomaron a la doctora y le pidieron que nos llevara hacia Teresa.
En el camino un guardia se asomo por uno de los pasillos que acabábamos de cruzar y caminamos hacia atrás. Pero Minho se detuvo, corrió hacia el pasillo y le dió una patada al guardia noqueandolo por completo. Fuimos hacia Minho.
—Diablos Minho. —Comentó Newt.
—Buena esa Shank. —Minho me miró de arriba a abajo y sonrió de lado.
Thomas solo se agachó para tomar el arma y la puso en la espalda de la doctora amenazante.
—Bien, vámonos. —Seguimos a la doctora hasta un laboratorio.
Al entrar Thomas preguntó por Teresa y al ver una cortina este le pasó el arma a Minho y fue con la chica. Nosotros nos quedamos cuidando que los doctores no fueran a ningún lado.
Newt comenzó a vendar las manos de estos.
—No se saldrán con la suya.
—¿Quieres ver qué si? —Minho volvió a apuntar el arma hacia ellos. Tenían miedo, pero también nosotros.
—¡Sartén hazte a un lado! —Este obedeció y Newt tiro una mesa al suelo para evitar que abrieran la puerta tan fácilmente.
Llegaron los demás y comenzaron a tratar de abrir la puerta.
—¡Debemos salir de aquí! !¿A dónde vamos?!—Minho sostenía el arma apuntando, listo para dispararle a quien sea que cruzará por esa puerta.
—¡Todos atrás! —Miramos a Thomas detrás de nosotros quien tomo una silla y la estampó contra el vidrio pero no funcionó. —¡Newt ayúdame! —Newt obedeció tomando un banco y esta vez funcionó.
