|𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚇𝚇𝙸|

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•𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑎𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠•

Una leona de pelaje peculiar corría entre las calles de Montecarlo después de enterarse dos semanas atrás de lo ocurrido en África gracias a Flore la madre de Alex el león idiota que se le olvidó avisarle de que se iban y peor sin ella. Los humanos no entienden lenguaje animal. Por esa razón estaba peor que preocupada de saber si estarán bien sus amigos.

- ¡Alex, ¿Por qué no esperamos a Luna? O esque luna está más cómoda en África. Que patrañas ni que nada.

La felina estaba más que molesta mientras trataba de esconderse en atrás de los edificios, árboles, arbustos o botes de basura para no ser vista. Los pingüinos seguro que no se esperarían de una visita como esa pero aún le faltaba camino que recorrer en las calles.

Aunque después de ser avisada tuvo que ir corriendo rápidamente a subirse a un avión a escondidas a Montecarlo. Lo que asustó a una mujer a verla cuando aterrizaron. Pero huyó rápido antes que llamara a alguien pedía a dios que pensará que fue una ilucion. Una vez que llegó al casino se dio cuenta de las entradas cerradas desconcertada decidió esconderse.

-¿Pero que? - susurro - " espero que aún no allá hecho de sus locuras aún".

Pero conociendo a su compañero de zoológico empezaba a créer que no. Sus planes siempre fueron de mala planeación y siempre no se cumplía.

Rápidamente dejo sus pensamientos a ver una camioneta negra entrando y saliendo rápidamente viendo a Melman fuera del ventanal con su enorme cuello.

-No puedo creer lo pero son geniales mis queridos hermanos. Pero debo de esperar para seguirlos.

Es allí cuando pensó que le costaría mucho en encontrar una forma de salir hay personas afuera para seguirlos. Unos segundos después llegó una mujer con cuatro hombres.

- ¡Capitana DuBois! ¡Que gusto que usted llegó! ¡No podrá cree-

- Atrás tonto, está tapando el aroma de los animales - después de cachetearlo tres veces siguió con su trabajo de rastrear - ¡Poderes animales no debieron salir de la selva! ¡Se las verán conmigo!

Es allí donde luna presintió algo malo estaba feliz de no salir de su escondite algo le daba mal en esa mujer de cabello rojo.

Unos minutos antes de lo sucedido como anteriormente pensó luna el plan de Alex consistía en cuatro cosas.

1 - captura de los pingüinos.

2 - desquite con los pingüinos.

3 - pedir perdón a los pingüinos.

4 - Regreso a Nueva York.

No fue muy bien por la disputa de Alex con Marty, después se unió Gloria y derrumbe, se expuestos al final ser rescatado por los pingüinos que iban a secuestrar. Si no fuera por qué un humano él cuál trabajaba en el casino que comunico a la experta de esto. Condenando a un león que debería protegerse el cuello.

- ¡Las cebras no conducen Marty!

- ¡Yo creo que luna estaría feliz por mi!

- ¡Y dale con ella! ¡Ella está feliz allí en África y por avor mira al frente!

- ¡Alex!...- llamo su atención a tener a Chanel un lado de él -¿¡Hola oficial que se le ofrece!?

Y ahora mismo, comenzando con Chanel la cual estuvo persiguiendo el auto ahora sola ya que sus comparadas se perdieron las rampas de los pingüinos que trabajan de protegerlos. A pesar ellos estaban más que molesto que dejarán a su hermana lejos de ellos.

Marty, Melman y Gloria no estaban tampoco felices que dejarán a Luna de lado pero ella llevaba meses y días sin verla así que fue lo mejor o eso pensaron.

La leona no pensaba lo mismo que ellos ya que trataba de seguirlos pero luego recordó el avión así que fue rápidamente a buscar un trasporte pero esperaría un poco para saber si estaban bien y tomar un descanso adecuado. No pasó mucho hasta ver un avión con todos adentro provocando una alegría interna en la leona y preocupación a ver a la loca con Melman.

- ¡No puede ser! - tomo impulso y escaló rápidamente los muertos como una profesional sin usar las garras balaceándose un lado a otro.

Hasta llegar al techo y escalarlos cada uno tratando de estar cerca de ellos hasta detenerse a ver a la mujer caer pero aún así trataba de seguir el avión algo le decía que tenía que hacerlo a demás que la mujer si le comprobaba que sería un dolor para ella y para Alex por alguna extraña manera. Pero estaría bien mientras trataba de seguirles el paso.


El secreto del pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora