El secreto del pasado.

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚅𝙸𝙸𝙸

•𝙽𝚘 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚖𝚘𝚗𝚜𝚝𝚛𝚞𝚘•

Respiración exagerada a demás de pisadas rápidas, un borrón de piel se extendió en la selva tratando de llegar aún con una pata en daño, ignorando el dolor hasta llegar a un lunar sin vida rodeado de rocas.

- Cuidado Foosas -murmuró aburrida para después caminar pero antes de hacerlo logro visualizar a lo lejos una cebra peculiar - "¿Marty?"

Desconcertada se hacer a ocultándose en unas rocas viendo a Alex extendiéndose sus brazos y sacar sus garras hasta que escucho a la cebra habar recobro su sentido.

- Alex... ¡Alex!

- ¿Marty? - desconcertado el león retrocede con miedo.

- ¡Despierta Alex! - alegre lo miro - ya volvieron nos iremos de aquí regresaremos a la civilización regresaremos a la normalidad.

- No... ¡vete! - advirtió el león en pánico - vete soy un monstruo

- Alex no eres un monstruo -animo la cebra a su amigo - somos equipo somos inseparables - retrocede al recibir un rugido.

- quiero hacerte daño. - con eso se refugio.

La leona miraba a su alrededor para volver airar a Marty entrar una réplica de su habitad en el zoológico solo que en esta hay estacas supuso hechas por el león para no hacer daño a sus amigos.

- Alex... no eres un monstruo - susurro mirando el lugar donde se escondió el león con tristeza.

Aunque no lo quiera admitir en voz alta le simpatiza los cuatro animales, se alegraba con Alex con su entusiasmo para la hora del espectáculo y también le alegraba el día en molestarlo. Aún no sabía sus sentimientos asía él león pero sabía que no era algo así como asociarlos como pareja amorosa.

Pero la palabra mostró le recordó a un cachorro y a ella dos recuerdos que iban para nublar un poco su vista pero regreso a escuchar el grito de Marty.

Al recordar en donde se encontraba miro asía donde se encontraba Marty parece que los Foosas aprovecharon en tener una comida cerca aunque eso significa tener a su amigo cebra en un plato lo cual no pasará.

- ¡No en mí guardia Foosas! - Susurro en rabia para volver a correr en cuatro patas y derribar a dos Foosas.

- ¡¿Luna?! - exclamó en sorpresa - ¡Gracias!

- ¡Marty! - lo miro para después saltar sobre la cebra y derribar a otro carroñero con un gruñido - ¡Corre Marty!

- ¡¿Qué?! - la miro con miedo y preocupación - pero

- ¡Corre! - rugió de dolor a sentir uno de esos felinos morder su pata herida para luego empujarla un lado.

- ¡Luna! - preocupado trato de acercarse pero al recibir un rugido potente pero no tan grande que Alex entendió que tenía que dejarla sola - ¡Volveré luna!

- ¡Alex! - dijo mientras esquivada los felinos parece que no le tenían a una hembra y más si está herida - se que me escuchas, te diré que no eres un monstruo no eres uno, no como ellos. Eh vivido desde pequeña ver cómo corro león mata a mi padre, viví como mato un cachorro y mucho infierno.

El león escuchaba sorprendido, furioso y melancólico en el pasado de luna.

- Se que puede ser duro despierte monstruo pero Alex no eres ese tipo de animal, no lo eres porque eres el león más divertido, con melena bien peinada y liderar cuando se lo propone - continuo hablando la leona hasta que sintió un golpe en su espalda para después sentir colmillos gruño de dolor para después golpearse contra la roca atrás de su espalda liberándose del felino encima -, tú no te puedes llamar un monstruo por tu acción no aún debes serlo tanto físicamente como personal.

>> Alex, seguiré aquí yo pensé en suicidarme en mi pasado aún no estoy lista para contar más por miedo. Siempre quien me muestra cariño termina en lastimando me. Por favor Alex ve ayudar a Marty yo seguiré defendiendo me pero Marty necesita tu ayuda.... ¡Ahorra!

El rugido de la leona logro que Alex reaccionara para luego irse corriendo en cuatro patas asustando a los pocos Foosas lo cual provecho Luna para escaparse con heridas en ella. Estaba agradecida en tener pelaje sabía que con ella no se verían para nada sus heridas aunque una de ellas sentiría los colmillos por unas semanas. Pero no debería cantar victoria corrió rápidamente para perder a los pocos Foosas sería una noche larga.

- Alex tiene hambre, Alex quiere comer - rugió.

Los Foosas estaba más que feliz el león decidió seguir sus instintos, pero más felices porque una vez que el más ferros se alimentará ellos tendrían las sombras. Era algo para ellos tener por lo menos una porción de comida.

- ¡Hora del show! -susurro a la cebra una vez que estuvieron muy cerca - gracias por no abandonarme aunque Luna me hizo reaccionar.

- ¡Alex! Sabes del sus-

Si creo que es momento de retroceder cuando luna le grita a Marty que corra y el se va siendo seguido por una manada de Foosas el propósito: comerlo. A pesar de ser apunto de ser comida pero es rescatado por Melman donde terminaron chocando con una roca. Después Gloria fue por ellos, corrieron y corrieron hasta que los pingüinos se encargaron de esto donde Prive tubo que ser una carnada. Antes que sea su fin Alex llegó para salvarlos y es donde nos encontramos.

- ¡Este es mi territorio! ¡Y no los quiero ver en mi territorio! - rugió fuerte antes de asustar al último sin esfuerzo.

Todos unidos de nuevo como una familia eso es lo importante para ellos

- Chicos... ¿Y Luna? - pregunto Gloria.

- ¡Oh, no! - gritaron Alex y Marty preocupados mirando asía donde se fueron los Foosas.