El secreto del pasado.

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚇𝙸𝙸𝙸

•𝚁𝚎𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚎𝚛•

Un nuevo día en la sabana africana donde dos futuros leones se integran a la manada para ser parte de ella como sus costumbres pero en el amanecer del día unas millas le ganas de aquí se encontraba en pequeño lémur de dolor de cabeza del Rey Julien y una leona. Mort no sabemos cómo sobrevivió en el mar pero lo logro.

- Allá voy rey Julien y Luna - dijo Mort cansado para luego caminar alegre.

Si no fuera por un tiburón que salió del agua y persiguió al lémur pequeño, imposible, pero siguió vivo aún fuera del agua. Pero su objetivo es perseguir a Mort.

Con los pingüinos lograron conseguir un montón de autos de turistas de la sábana africana, si no fuera por problemas técnicos.

- ¡Skipper!, tenemos las piezas que faltaban - reviso su libreta de notas - pero estamos un poco retrasados.

- ¿Qué tan ligeramente?

- Siento que tres a nueve años

- ¡¡¿Ciento treinta nueve años?!! - se exalto este siendo sus aletas.

- No que siento que a tres a nueve años - corrigió.

- ¡Prive! ¿Dónde están nuestros pulgares? - con ayuda de un megáfono de un coche.

- No los veo desde ayer señor - se le resbaló su desarmado - ¡Hay! Condenados Gauguin.

- ¡Nadie deserta mientras yo esté cargo! - menciono serio y apunto a Prive el cual anteriormente cayó dentro de la cajuela del coche - ¡Prive! Tu irás con migo - pero a ver que saco humo apunto a Rico - ¡Rico, tu irás con migo!.

Pensando que los dos chimpancés se fueron pensaron en "demandarlos" pero regresaron los dos queridos chimpancés pero con compañía, una compañía de su propia raza que vendrían ayudar.

Pero un momento incómodo para Skipper fue recibir un beso de uno de ellos. Pero en otra parte.

- Lista? - Florrie la miro atenta - descuida lo aras bien.

- Tu no eres la quien van a presentar en esto - Luna nervios ala miro.

- Lo sé... pero lo aras bien.

- Cuando termine... me lo dirás.

- Te lo diré... - afirmó.

- Bien...

Florrie una vez que terminó pintar a Luna se alejo con una sonrisa.

- Te vez hermosa... - sonrió.

- Gracias... Flor .

- ¿Qué?

- Flor... te molesta...

- No... no es perfecto - dijo para luego alejarse - suerte.

- Si... la necesito.

- Yo creo que no....

- Por qué lo dices...

- Presentimiento - camino hasta serrar a lado de su pareja.

- La iniciación de la caza - dijo el alfa - la caza a pasado años tras años entre nosotros a cada uno de ellos pero la caza es para las leonas... Una vez que traigas el animal que cazaste te convertiste en adulta y estás lista para una relación futura.

Zuba miro a Luna atentamente con una sonrisa corta.

- Que inicie la casería.

- "Bien, se que puedo"

Se animó ella misma para luego empezar a correr en cuatro patas siendo vigilada por la manada y la pareja de los líderes.

- Deseo aniquilar al infeliz...- susurró molesto.

- No Zuba - dijo Florrie - no lo conocemos... ni sabemos nada de el.

Con Luna estaba rastreando hasta que vio un antílope macho unos metros de ella.

No hagas ruido fuertes alertas a quien intentes sorprender.

La voz de aquella leona se hizo presente como guía.

Cuida con tus pasos..

Se movió con cuidado acercándose poco a poco.

Cuidado con la dirección del viendo alertas con tu olor.

Siguiendo los consejos que le daba con cuidado sin poder evitarlo estaba cerca muy cerca del animal.

Una vez cerca puede pasar dos cosas

Se preparo para saltar en el y terminar con eso.

Conseguirlo a la primera o...

Cuando estuvo apunto de saltar él antílope la decreto y corrió haciendo que Luna lo persiga.

Correr tras el, si es la segunda te aconsejo tratar de estar adelante o morder lo que este cerca de ti.

No estaba cerca así que corrió más rápido y una roca fue asía allí a pesar que él antílope seguía corriendo. Luna uso esa misma roca algo grande para saltar y dar tres volteretas logrando así estar cerca del antílope y derribarlo.

Si, lo logro mordiendo el cuello con fuerza para la muerte rápida del animal pero no legos de allí.

- ¡Wow! - sorprendido sonrió - eso jamás vi en ella.

- Zuba - miró a su hijo un momento para luego mirar a su pareja - esa técnica.

- Jasir - dijo con nostálgico.

- Esa técnica... - repitió.

- Debes ser más listo que aparenta el oponente - dijo recordando al león de melena marrón y pelaje amarillo.

- Es ella - confirmo.

- Lo es - sonrió - no creas que vi sus movimientos.

- Igual que Alika - sonrió decaída pero animada - por fin..

- Esta con nosotros su legado - afirmó.

Luna regreso a ellos teniendo en su boca el antílope muerto caminando en cuatro patas una vez con ellos lo dejo lamiéndose sus labios de la sangre.

- Y... como lo hice... - sonrió moviendo su cabeza a su hombro izquierdo.

Zuba no pudo evitar recordar el movimiento de la leona, igual su amigo lo asía para destacar y presumir, pero aquella leona no lo asía por eso se veía tímida.

- ¡Perfecto! - dijo - ¡¡Perfecto!!... Bienvenida a la manada querida.

- ¡¡Si!! - dio una voltereta logrando la sorpresa y alegría de muchos.

- Ahora... Luna ven con migo.

- ¡Okey! - miró a Florrie con una sonrisa para luego ver a Alex.

- Lo hiciste genial.

- Espero lo mismo Alex... suerte.

- Hasta luego Luna...

Se despidieron con una leve sonrisa ambos leones, luna siguió a Florrie un largo camino parece que Alex se estará preparando para su prueba.

- Sabes algo querida - hablo Florrie para quitar el silencio incómodo - no deseó dejarte sola en este viaje pero quiero.

- ¿Ver a su hijo? - sonrió leve.

- ¡¡Si!!, Mi bebé me necesita... - miró la montaña unos pasos cerca de ella - debes ir a la cuenta de esa montaña solo escala hasta ver una grande para casi toda la manada en ella está un león viejo.

- ¿Esta bien? - miró la montaña incomoda.

- Te veré una vez que Alekay termine con su prueba. Te deseo suerte.

Luna solo vio la montaña algo indecisa de seguir pero tomo coraje y subió rápidamente en saltos pero con una que otra voltereta hasta llegar a su destino.

- Bien - susurro para ella misma - ¿Hola? - entro a la cueva lentamente - disculpe no sé si se encuentra pero... Flor dijo que conseguiría respuestas aquí.

- ¿Flor? - una voz rasposa, cansada y vieja se presento - nadie menciono ese apodo en años... cinco o seis creo.

- Perdón por molestarlo - apenada se acercó y gracias a su visión nocturna vio al león viejo pero débil.

- No te preocupes si "Flor" dejo que la llamaras así - se acomodo bien en su roca - debe ser por algo... ¿Qué ocurre?

- Pues verá hace años yo vivía aquí y pues necesito respuestas... se que mis padres deben estar muertos pero - saco un suspiro - ¿Hay más que yo?

- ¿Tu nombre?

- Luna señor... mi nombre es luna - dijo firmé.

- ¿Luna?... Te llamas igual que a mi nieta - se ríe en silencio - mi nombre es Morati.

- Morati - repitió - es un nombre peculiar.

- Lo es... y porque crees que hay más como ¿Tu? - la miró dudoso - no veo nada diferente en ti.

- ¿No lo nota? - al ver la negación del león viejo se señaló de pie a cabeza - ¿Nadie tiene un pelaje raro como el mío? ¿Nadie tiene ojos azules grisasion? Y ¿nadie tiene un pelaje entre un amarillo como el sol y blanco como la nube?

- ¿Tu pelaje y ojos? - susurro algo confundido.

- Ajá ...

- Solo conozco a una leona que tenía una mancha blanca en su ojo.

- Esa debe ser mi madre pero no recuerdo su nombre pero tampoco la de mi padre.

- No puede ser - susurro.

- ¿Qué no puede ser? - lo mira confundida.

- Tu... no a pasado mucho tiempo...

- ¿Eh? - ladea la cabeza sin entender.

- Luna... no puedes ser mi Luna ella debería estar... - sus ojos cristalinos la miro para después levantarse con dificultad su espalda abajo igual su cabeza caminando con cuidado hasta verla - ve a la luz del sol...

- ¿Me dirá que está pasando?

- Por favor...

La leona aún no comprendía la situación que se encontraban ambos una vez que salió de la cueva y dejo que la luz del sol diera en su pelaje el otro león la vio como si fuera un fantasma de hace años.

- Ya estás en casa... - dijo con una sonrisa débil- mi querida nieta.