El secreto del pasado.

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚇𝙸𝚇

•¡𝙽𝚞𝚎𝚟𝚊 𝚊𝚟𝚎𝚗𝚝𝚞𝚛𝚊!•

En la sabana africana a habido muchos cambios y entre ellos un grupo de amigos sin igual. Varias aventuras existieron desde entonces tan solo un desliz del propio destino.

—      ¿Papi? – una pequeña cachorra corría buscando a su progenitora el cual nunca vería.

—      ¡Mira que tenemos aquí! – aquella voz la asusto que dejo de moverse en aquella hierba alta.

—      ¿No es una pequeña cachorra?.

—      No, es cualquier cachorra es nada más ni nada menos que la hija de Jasir.

—      ¡Oh! Que lamentable… muy lamentable.

La pequeña cachorra retrocedió algo le decía que no se metiera, ni se presentará ante estos dos leones o más bien podía oler cinco. Estos cinco leones no deberán verla, ni presentarse ante ellos.

—      Entonces tenemos a una pequeña hija de papi. Lo lamento pequeña pero tu papi no regresará.

Su respiración se acelera como la tormenta pero aún así retrocede hasta chocar con alguien.

—      Y te dijo porque no regresará – silencio lo cual aquel león agarro con una pata suya a la cachorra – porque es imposible librarse de la muerte.

—       Pero tranquila… – sonrió otro león atrás de su captor – los reuniremos.

Antes que se propusieran en eliminar a un ser inocente una mancha amarilla paso de un parpadeo noqueando a tres leones para después agarrar con su boca a la cachorra y correr. Sin mirar atrás. La pequeña estaba en trance pero aún así miraba como dos leones trataban de perseguirlas pero no lo lograban.

La leona adulta se detuvo olió en el aire para después correr fuera de la reserva. En pocos minutos dejo de correr para mirar una jaula ante ella. Unos ojos amarillos brillaron y de ella se reveló una pantera negra.

—      ¿Ustedes?....

Alika observo muy profundo a la pantera y con cuidado metió a la cachorra dentro de la jaula.

—      Cuídala – dicho esto miro a la pequeña para después correr de nuevo a la reserva en un camino diferente.

La pantera desconectado miro a la cachorra un momento. No sabía de como cuidar cachorros hace tiempo que tubo su camada ya estaba más que viejo. Pero aún así no podía dejarla sola. A pesar que África es un lugar hermoso también peligroso, sin los padres para protegerla los demás leones la verán como un aperitivo.

—      Bueno pequeña me llamo Tom y te cuidare.

Y es donde el tiempo pasa dónde el pasado se revelará un poco más en esta historia. Dónde conocerán un lado diferente de esta vida para bien o para mal.

—      ¡Luna! – una cebra corría Asia una leona adulta recostada en la hierba fresca mirando el paisaje de África – ¡Qué bueno que te encuentro!, Pensaba que ya te ibas a ir.

—      Marty, me iré a la anochecer no es porque no quiero despedirme si no es… más personal.

—      ¡Oh!, Lo entiendo – una pequeña todo para después juntar sus pesuñas – es por Alex.

—      No, es más personal.

—      Bien, pero no te olvides de regresar para su cumpleaños.

—      Eso falta dos meses Marty y regresaré a tiempo.

—      ¡Está bien!

—      ¡Ah!

—      ¿Qué ocurre luna?

—      No es nada Marty – sonrió – espero que cuando regrese no vaya a ser que alguno tenga la loca idea de viajar sin mi.

—      ¡Na! ¿Cómo crees? Te juro por todas mis rayas que no nos vamos a ir sin ti.

—      Eso espero.

Pero a pesar de unas promesas se pueden romper y es así mismo cuando la historia vuelve a iniciar de una manera loca.

¿Dónde los corazones resuenan?

¿Dónde dos almas rotas se enamoran?

¿Dónde los relojes se abren?

¿Dónde el talento se muestra?

Pero hay solo una cosa más que nos pueden esperar. Y es nada menos cuando se revele la verdad de un tormentoso pasado pero con ello la ayuda del amor.

Es donde muchos preguntan: ¿Un felino africano y un felino rayado? ¿El corazón de la hermosa luna será uno de ellos? ¿O será un misterio?

— ¡¡¿¿QUE ELLOS QUE??!!

Pero tal vez la muerte de un león que no decidió esperar a su quería amiga del alma esto suena cada vez más emocionante.