•°•♡•°•♡•°•
Deberías saber que eres hermosa como eres
y no tienes que cambiar nada por tu cuenta.
•°•♡•°•♡•°•
Klaus solo tenía una forma de dar su bendición a la boda de Hayley...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No puedo elegir cómo me siento, pero puedo elegir qué hacer al respecto.
William Shakespeare
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Fui herida.
Toda mi vida pude contar con los dedos de una mano las veces que Jackson me habló groseramente.
Mi hermano siempre me trató con toda la amabilidad y cariño posible, nunca le gustó levantarme la voz. Las raras veces que no estábamos de acuerdo y discutíamos, siempre teníamos una conversación seria en tono bajo, donde uno escuchaba al otro.
Entonces, cuando Jack me habló así sin siquiera decirme por qué, y frente a toda esa gente, me sentí mal.
Desde hace algún tiempo, este ha sido el nuevo método de Jackson para tratar conmigo, ocultándome cosas y excluyéndome de los asuntos.
Y ya estaba cansado de eso. Estaba cansado de que me trataran como un niño indefenso, ya era un adulto, un adulto que conocía el mundo en el que vivía y podía lidiar con él y sus problemas.
━━ ¡Date prisa Aiden, dime qué está pasando ahí fuera! ━━ Estábamos en la sala de estar de mi casa, yo caminaba por la inquietud y la curiosidad, y Aiden estaba apoyado contra la columna divisoria entre el pasillo de salida y la sala de estar, probablemente para evitar que volviera afuera si tenía que hacerlo.
━━ ¡Te dije que no puedo, Emy! Esto es algo de lo que Jackson tiene que hablar contigo, no conmigo. ━━ Mi amigo evitó mirarme a los ojos, tratando de no ceder a la tentación de revelarme la verdad.
Aiden fue el primer amigo que tuve, incluso antes que Jane, y también fue mi primer enamoramiento, antes de descubrir que era gay.
Mi amigo nunca le había revelado su sexualidad a nadie antes, yo fui la primera persona con la que se sintió lo suficientemente cómodo como para abrirse al respecto. Yo tenía catorce años y Aiden quince cuando sucedió esto.
Después de que hablamos de que le agradaba, pensé que nuestra amistad nunca volvería a ser la misma, pero estaba equivocado. En lugar de crear una atmósfera aburrida e incómoda donde nuestra amistad sería incómoda, hicimos algo impensable. Nos echamos a reír.
