(Holis, no olviden dejar sus opiniones, me encanta leerlos. Por cierto, me recupere de ese episodio emocional, así que espero actualizar pronto)
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Salvación
El grupo se prepara, algunos llevan una lampara en la cabeza, para ver mejor en la oscuridad y otros simplemente se estiran. Jean practica movimientos con sus espadas y el profesor vigila que nadie se acerque.
- ¿Qué estamos esperando? - pregunto la chica de cabello verde harta, a su lado se encontraba Mai.
- ¿Kaneki esta bien? - le pregunto en voz baja a Jean que paro de hacer sus ejercicios.
- Su habilidad regenerativa por alguna razón no esta funcionando de manera correcto y dicen que los daños pudieron producir secuelas, pero hasta ahora esta en rehabilitación - bien, después de todo la curación por hechicería también tenía limites.
- Esperamos a los otros - contesto el profesor a la pregunta de Maki.
- ¡Ahí vienen! - señalo Jean viendo como Itadori cargaba a alguien que se cubría la cara y corría a toda velocidad con Fushiguro a su espalda. El pelirosa apenas tuvo que detenerse, en cambio el chico de cabello oscuro derrapo antes de llegar hasta ellos -. Hola Itadori, Fushiguro - saludo observando como su compañero bajaba a la chica que tenía entre brazos -....y -
Ella se dejo de cubrir la cara, tenía un parche en el ojo y recaían sobre este varios mechones de cabello castaño naranja.
- ¡Kugisaki! - exclamo el muchacho al verla.
- Despertó hace unas horas - indico Itadori.
- Eso no importa, necesita descansar, genio - Maki se agito y amenazo con golpear al muchacho.
- Estoy bien - interrumpió la chica -, Fushiguro me dio uno de esos versículos sellados, además, la prioridad es Caín - les dijo tomándose un momento para tomar aire -. Me voy una semana y ustedes se meten en miles de problemas -
Satoru miro a su alrededor, asegurándose de que los trabajadores no los vieran.
- Ok, es hora - dijo a los estudiantes.
Bajo uno de los enormes agujeros dentro dentro de la estación, dieron un salto de fe entre la oscuridad. Prendieron las linternas y avanzaron sin cesar.
- Cuando entremos nos dividiremos en dos - les dijo Satoru -. Akane y Zen'in irán conmigo - señalo -. Fushiguro, Kugisaki e Itadori, ustedes van a buscar por el lado contrarío - pasaron algunos minutos, kilómetros y kilómetros de túneles donde podrían perderse fácilmente.
Los alumnos estaban nerviosos, con el corazón latiendo contra sus costillas a punto de romperlas y sus nervios a flor de piel.
Fushiguro tenía miedo, mucho miedo, no quería llegar tarde, pero fue la mano de Itadori sobre su hombro lo que le saco de su trance.
