𝟖 | 𝐏𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬

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Omnisciente. Colegio metropolitano de Hechicería de Tokyo

Los alumnos y personal se encontraban amontonados en la entrada principal del colegió, donde había un gran revuelo

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Los alumnos y personal se encontraban amontonados en la entrada principal del colegió, donde había un gran revuelo. 

La tensión se palpo en el aire cuando un grupo de ancianos y algunos hechiceros se mostro molesto ante la barrera que les impedía cruzar dentro del colegio. Una barrera que los repelía de inmediato y que por mucho que intentaran, parecía producto de diamante por su resistencia antes su técnicas, al final fueron los principales del colegio quienes los dejaron pasar. 

- ¡¿Qué es esto Masamichi?! - pregunto el director de Kioto - ¡¿Aprobaste una misión para atacar al clan Zen'in?! -

- Dada su falta de actuación, decidimos actuar por cuenta propia - contesto sin ni siquiera tratar de evadir la verdad. 

- ¿Se dan cuenta de que esta es una falta realmente grave? - pregunto una mujer con enojo - Traicionaron a la comunidad del Jujutsu por un niño - ellos estaban en su contra y quizás no podrían salvarse.

Satoru los miro, listo para hablar, antes de que alguien lo interrumpiera. 

- Creen que hiriendo y matando a otros obtienen respeto, pero el respeto es algo que tiene que ganarse ¡y yo protejo a las personas que respeto! - Itadori Yuuji no era una persona agresiva, sin embargo, no toleraba las injusticias. 

- Escoria maldita - uno de los ancianos lanzó un sello que apenas fue percibido por los demás, acercándose a la cara del chico. Itadori se inclino ligeramente hacía atrás y una mano lo atrapo, aplastándolo en el acto para luego trocearla como si fuera un simple papel sin importancia o relevancia. 

- ¿Una falta grave? - pregunto la voz de la persona - ¿Y destruir a un clan entero no es una de ellas? -

Caín escucho el alboroto minutos después de despertar sus habilidades nuevamente. Caminaba sin encorvarse y con la mirada fija al otro lado de la barrera de energía maldita, su pierna no cojeaba, sus dedos no sangraban, pero aun si parecía que estaba bien, un parche de piel cubría su ojo. 

El personal y los chicos de su edad se hacían a un lado mientras lo veían caminar. Sintieron que había algo...diferente. Se detuvo a un lado del director del colegio y su vibra fue capaz de chocar contra la de los altos mandos, ambas tratando de imponerse sobre la otra para ganar esa batalla silenciosa. 

- La justicia se da a todos, ¿no es eso una de sus reglas? ¿o solo aplican para los que tienen el dinero para pagar? - mantuvo las manos dentro de sus bolsillos mientras mostraba seriedad. 

- Todos los aquí presentes son una amenaza - declaro el director de Kioto apretando su bastón. 

Los altos mandos avanzaron. Satoru coloco una mano delante de Caín en un símbolo de protección. Iban a atacarlos y eso provoco que todos levantaran la guardia a punto de iniciar sus rituales y técnicas, pero una ráfaga de aire los tomo por sorpresa y retrocedieron cuando sintieron molestas corrientes de electricidad quemando sus cuerpos, provenientes de rayos azules que se golpeaban furiosos contra el suelo. El director y Satoru se dieron la vuelta sin entender que pasaba, y así divisaron el cuerpo de Caín cubierto de ese halo de energía que lo hacía un gran oponente, con esos ojos iluminados como los de una pantera hambrienta lista para atacar. 

𝐄𝐍𝐎𝐂 | ᴊᴜᴊᴜᴛsᴜ ᴋᴀɪsᴇɴ ² ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora