🥀Only You🥀 KooKGi🥀

🥀03🥀

Jungkook

— ¿Cómo lo había hecho? — No lo sé, lo único que sabía es que el hermoso chico que hace tan solo unos minutos estaba parado en la entrada de mi casa ahora estaba sobre mi cuerpo, en la cama, semidesnudo.

— Ya terminé de quitar tu ropa. — Señalo mi cuerpo desnudo. — ¿Vas a quitarme los pantalones o tendré que hacerlo yo? —Preguntó.

— Se te ven bien esos pantalones. — Dije y en respuesta el chico sonrió de forma cínica y después se levantó de la cama.

Con calma y delicadeza llevo sus manos hasta la cremallera de su pantalón, su lengua se deslizó por la comisura de sus labios. Cuando la cremallera por fin fue abierta, reveló una pequeña prenda de encaje blanco.

— ¿Te gusta? — Preguntó una vez que se deshizo de los pantalones.

— Podría decirte que no, pero la verdad es que me encanta.

Atraje su cuerpo y lo senté sobre mis piernas, lleve mis manos hasta sus muslos y apreté a mi gusto, el chico se ahogaba en gemidos cuando mi lengua hizo presencia sobre su abdomen.

— Deja de jugar conmigo, sabes bien lo que quiero. — Me dijo al oído.

Aun con mis manos en sus muslos tome la prenda de encaje y con un poco de fuerza tire de ella para desgarrarla y retirarla de su cuerpo, su mirada se transformó en un segundo solo se podía ver lujuria y perversión en esos pequeños ojos felinos.

— Me toca jugar un poco. — Sentí sus brazos pasar por detrás de mí nuca y poco después a su lengua recorrer mi cuello.

Sin embargo la parte inferior de su cuerpo no se quedó quieta, se movía de atrás hacia delante logrando que mi miembro se perdiera entre sus glúteos.

Con toda mi cordura perdida por los exquisitos gemidos del chico, levante un poco su cuerpo y lo penetre.

— ¡Aaah! ¡Idiota! — Por un momento ambos dejamos de movernos, espere un par de minutos antes de comenzar a moverme, lentamente lleve mis manos hasta su espalda para incentivarlo a moverse.

— Se siente bien... Aaah... Hazlo más... Más rápido. — Pidió.

Haciendo caso a sus palabras gire nuestros cuerpos para dejarlo sobre la cama, apoyé mis manos sobre la cama para darme un poco más de estabilidad y agilizar las penetraciones.

Su boca ligeramente abierta me incita a devorarla, el pequeño muchacho llevó las manos a mi trasero dándose el gusto de apretarlo a su antojo.

Sin aviso su esencia de derramó sobre nuestros torsos, el pequeño cuerpo debajo mío comenzó a relajarse, pero aun así no detuve mis embestidas hasta que termine dentro de él.

Salí de su cuerpo para acomodarme sobre la cama y recuperar el oxígeno perdido.

— Eso fue bueno. — Dijo entre jadeos.

— Bueno pero bastante rápido. — Su rostro se tornó afligido. — Eres joven es normal que te tome poco tiempo correrte, te aseguro que cuando crezcas un poco y tengas más práctica podrás alargar tus orgasmos tanto como quieras.

—Me elevas al cielo para dejarme caer de cabeza. — Suspiró e hizo el intento de levantarse de la cama, pero solo logró sentarse.

— ¿Duele? — Pregunte burlón.

— ¿No es obvió? Me follaste como bestia me duele todo. — Sus pequeños ojos se agrandaron.

— Pensé que tenías experiencia. — Dije con descaro.

— Nunca dije que gozaba la experiencia de estar con bestias. — Volvió a recostarse. — Tendrás que darme posada mañana que pase el dolor me iré.

Sonreí un poco al verlo acurrucarse dándome la espalda, tome una manta para cubrir nuestros cuerpos desnudos y sin decir nada más nos quedamos dormidos.