🥀Only You🥀 KooKGi🥀

🥀04🥀

Jungkook

Una semana después...

— ¿Entonces solo te dejo una nota? — Namjoon trataba de contener la risa.

— Deja de burlarte Namjoon.

— ¿Te dejo al menos algo de dinero? — Esta vez Namjoon si estallo en risas.

— Eres un idiota, si terminaste de reírte de mí puedes irte, tengo que dar clases.

— Está bien, no me voy a reír más pero dime que al menos te dijo su nombre.

— Pues... mmm... firmó la nota como Suga. — Sin disimular ni siquiera un poco Namjoon comenzó a reírse, reía tanto que no puede evitar reír también.

— Bueno, no te puedes quejar pasaste una buena noche, no tuviste que buscarlo solito llego a tu puerta y lo mejor es que no tuviste que inventar ninguna excusa para sacarlo de tu casa, es un asunto de una sola noche.

— Tienes razón, lo más seguro es que nunca más veré ese chico.

Después de un rato Jin llegó por Namjoon y regrese a la academia, durante la práctica de una coreografía una de mis alumnas comenzó a restregarse conmigo aun sabiendo que varios de sus compañeros nos observaban.

— Muy buen trabajo, por hoy la clase ha finalizado, pueden ir a casa, señorita Lee la espero en mi oficina. — Tome una toalla para secar mi sudor e ir a la oficina.

— Ya estoy aquí Kookie. — La chica entro a mi oficina sin tocar y se sentó sobre mi escritorio. — ¿En qué puedo ayudarte? — Dijo observando descaradamente mi entrepierna.

— Durante los últimos días he pasado por alto sus insinuaciones, pero es momento de que se detenga. — Dije molesto.

— No me diga que me tiene miedo. — La chica poso su mano sobre mi pecho pero de un manotazo la aparte.

— Por supuesto que no, este es un lugar de enseñanza no un lugar de citas, soy su profesor y usted mi alumna, no quisiera tener que mandar un reporte a su madre.

— ¿A... mi... madre?— La chica bajó de mi escritorio a toda prisa.

— Espero que esta situación no vuelva a repetirse Hyeri.

— Claro que no profesor Jeon, lamento lo sucedido. — Hyeri salió huyendo de mi oficina.

Cuando termine las clases de la tarde me asegure de cerrar todas las puertas de la academia, estaba tan cansado que solo podía pensar en llegar a casa pero al pasar por el minisúper recordé que Shooky necesitaba croquetas y un nuevo shampoo.

Con las compras listas retome mi camino a casa antes de entrar al edificio pude ver las luces de mi departamento encendidas, me apresure a tomar el elevador, no permitiría que ningún ladrón saque nada de mi hogar.

Con cuidado de no hacer ruido ingrese la llave al cerrojo de la puerta, deje las compras sobre la isla de la cocina, al dar un primer vistazo pude ver que todas mis cosas estaban en su lugar y solo en la mesa de centro se encontraba una botella de vino abierta.

— Dejar la llave debajo del tapete no es buen escondite, alguien malo podría encontrarla y entrar a tu casa.