Alpha Killian ©

Capítulo catorce.

(Aurora)

Seguimos aquí abajo, me ha contado un poco sobre el hombre que llego por parte del consejo. Me parece un poco extraño su visita, y creo que no soy la única. Es decir, Killian ahora que se está portando bien, ¿Es que vienen? Es como si quisieran que él siguiera haciendo maldad.

- Algo retorcido hay detrás de todo esto. - le digo.

- Y es por eso que no quería que vinieras, te estoy exponiendo a ese hombre sin saber su propósito aquí en la manada. - me dice.

Creo que ahora comprendo un poco su negatividad de yo venir aquí, quizá me pasé de intensa.

- Lamento haberte puesto en esta situación, pero te prometo no salir de aquí si con eso te sientes más seguro. - accedo.

Sé que me aburriré, pero todo sea por colaborar. Después de todo, será mi futura manada, desde ahora debo demostrar que puedo ceder y tomar decisiones que ayuden a todos. No puedo pensar solo en mí.

Por eso es que una luna es puesta a prueba cuando tiene cachorros, porque si cuida bien de un bebé lobo, puede cuidar de una comunidad entera. Pero yo lo demostraré desde ya.

- Tampoco es mi plan el retenerte aquí, sé que amas visitar las calles de la aldea. - me sonríe. - Solo que irás solo conmigo, presiento que si te dejo sola un segundo, algo malo pasará.

- Creí que la que leía muchas historias era yo. - río un poco para aligerar el ambiente, pero él apenas y me sonríe.

- Es enserio, mi amor. Quiero que estés vigilada y bajo protección todo el tiempo. Si a ti o a Aura les pasa algo, yo me muero, literalmente. - ¡Aww!

Me recuerda a mi padre cuando habla así de bonito.

No sé porqué, pero mencionar eso, siquiera en mi mente, me ha enviado una pulsada al pecho. Casi imperceptible, pero dolorosa.

- ¿Pasa algo? - pregunta. Seguro me quedé embobada.

- Sentí algo en el pecho, un pequeño dolorcito. - me sobo. - Pensé en papá y eso pasó.

Siento como él se tensa y yo le miró confundida. ¿Qué le pasa al mundo hoy?

- Seguro es otra cosa. - dice pero creo que está evadiendo algo. - Acomódate, iré por un par de cosas más y vuelvo para que durmamos un poco.

- Sí. - asiento y procedo a hacer lo que me dijo.

Escucho cómo camina hacia la salida y posteriormente, los sonidos de las cerraduras y claves que le puso a la puerta blindada.

Miro a mi al rededor recordando la primera vez que me trajo aquí.

“Flashback”

- Me dirás que soy un exagerado, pero he creado este lugar para ti. Para que estés a salvo. - me dice y yo observo todo a mi alcance.

Se ve a lo lejos, un estante con comida enlatada. Una cama no muy grande, pero con el tamaño ideal para dos personas. No hay televisor, ni computador. Solo cosas básicas para sobrevivir.

- ¿Qué es esa puerta de allá? - señalo.

- Oh, es un pequeño baño para que mi princesa haga sus necesidades a gusto. - sonríe.

- ¿Y por qué no hay medios de comunicación? - vuelvo a preguntar.

Me es imposible quedarme con la duda.