𝐅𝐚𝐢𝐥𝐞𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞 © #1 [✔]

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La semana de Padre e Hija paso como un rayo, hoy era el día en que me mudaría a la casa de Aidan y sinceramente estoy algo nerviosa. Estaba terminando de guardar mis cosas en una caja cuando en eso escucho pasos, miro de reojo quien es y me doy cuenta de que se trata de mi padre.

—Me harás mucha falta —Murmura y yo con una leve sonrisa me acerco a él.

—Te visitaré las veces que quieras —Lo abrazo.

—Todos los días —Ambos reímos hasta que nos quedamos en silencio y mi padre suspiro —Se ve muy vacío —Dice al ver mi habitación y yo la miro de reojo.

Tenía razón

Suspiro —Si...

El claxon de auto se escucho fuera de casa, haciéndome sonreír inmediatamente.

—Llego Aidan —Me separo de él y feliz salgo de mi habitación.

Bajo las escaleras y salgo de mi casa encontrándome con el auto de Aidan y él bajando del mismo.

—Hola, amor —Digo feliz mientras que voy a abrazarlo.

—Hola, cariño —Besa la coronilla de mi cabeza.

—Te extrañe —Murmure mientras que disfrutaba el abrazo.

—No más que yo —Susurro con una sonrisa.

—¿A si que tu eres Aidan Gallagher? —Y llego mi padre.

Trago saliva —Ehh si, es un gusto conocerlo —Se separo de mi y fue hacía mi padre para poder estrecharse las manos —Lamento no haberme presentado mucho antes ya que tenía problemas personales y eso me impedía hacer la típica cena de conocer al novio de mi hija, lamento eso pero enserió muchas gracias por dejar que T/n venga a vivir conmigo, le prometo que no la dañare.

Sonrió —Eso es lo que espero —Aidan sonrió nervioso —Ahora, ve a bajar la mudanza de mi hija —Aidan asiente.

—Claro —Inmediatamente entra en la casa.

—¿Cómo me quedo el papel del padre protector? —Yo suelto carcajadas por eso.

—Increíble —Digo algo sarcástica y él se acerca a mi con una sonrisa para poder abrazarme.

—Te voy a extrañar —Yo lo miro.

—Yo también —Él sonríe y desordena mi cabello —¡Oye! —Me quejo y él ríe levemente.

Aidan llega con dos cajas, abre las puertas traseras del auto y las acomoda ahí.

—Ándale muchacho, con más ganas —Dice mi padre y Aidan apresurado se vuelve a meter a mi casa para poder ir por las demás cosas.

—Ya basta —Le pido riendo y mi padre también ríe.

[...]

—¡Nos vemos! —Grita Aidan mientras que entra en el auto.

—Cuídate —Murmura y yo asiento —Pase lo que pase con ese chico no dudes en llamarme, si te alza la voz, si llega a golpearte, si hace algo que no te guste, llámame —Me repite por milésima vez.

—Lo haré papa —Sonrió levemente y él me abraza.

—Te quiero, pequeña —Yo sonrió.

—Yo mas — Nos separamos —Nos vemos —Digo mientras que me alejo.

Entro en el auto de Aidan, acomodo el cinturón de seguridad y Aidan arranca el auto para luego comenzar a conducir, por retrovisor veo a mi padre alzando la mano mientras que la mueve de un lado al otro y yo saco mi mano por la ventana para hacer lo mismo.

Después de un rato llegamos al departamento de Aidan, bajamos mis cosas y nos dirigimos hacía la puerta de su departamento. La abrió y yo inmediatamente sonreí con emoción, aunque no era la primera vez que lo veía se sentía como si fuera así.

—Bienvenida a tu nuevo hogar —Dice y yo lo miro sonriendo.

Mi nuevo hogar

Oh el mismo infierno

[...]

Habíamos terminado de acomodar mis cosas en nuestro departamento, bueno, había ya que Aidan solo se encontraba en el sofá mientras que sonreía y tecleaba su celular.

—Terminé —Dije mientras que llegaba a la sala.

—¿Puedes hacer de cenar? —Pregunta sin siquiera mirarme —Hay algunas cosas en el refrigerador, para lo que necesites pero hazlo rápido —Me pide y yo suspiro.

—¿No puedes hacerlo tu? —Pregunto — Me encuentro algo cansada y... —Él inmediatamente me mira completamente serio y molesto.

—Me importa un carajo, T/n, haz la maldita cena ahora —Trago saliva y asiento.

Me dirijo hacía la cocina para poder preparar la cena. Después de unos cuantos minutos por fin termino, lo sirvo en dos platos y los dejo en la pequeña mesa americana que hay.

—La cena esta lista —Digo mientras que me siento en uno de los grandes bancos que hay.

—Vete acostumbrando a esto —Llega —Porque de ahora en adelante tendrás que hacer desayuno, comida y cena tu sola —Se sienta y yo asiento —También aprende a cocinar, no quiero comer todos los días lo mismo o que algo se encuentre quemado o algo así —Dice disgustado para luego comenzar a cenar.

Aun sin despegarse del celular.

—Claro —Susurro mientras que comienzo a cocinar.

Al terminar de cenar dejo los cubiertos en el fregadero para luego dirigirme hacía la habitación, abro nuestro armario compartido y de ahí saco mi pijama para luego comenzar a ponérmela. Al terminar me tiro en la cama muy agotada, me acomode mejor para dormir pero mi celular comenzó a sonar.

Confundida lo agarre y me di cuenta de que eran mensajes de Matt, sonreí y comencé a contestarlos. Después de un rato seguí platicando con Matt, Aidan por fin había llegado a la habitación, se sentó y comenzó a quitarse la ropa. De reojo miraba como él me miraba, parecía molesto ya que yo no paraba de reír por los estúpidos chistes malos de Matt.

—¿Con quién carajo hablas? —Pregunta molesto.

—Con...Charlotte —Digo mientras que pego un poco mi celular al pecho.

—Muéstrame —Me pide y yo niego —¡Muéstrame, carajo! —Alza un poco la voz.

Intento ocultar mi celular pero él lo toma y me lo quita a base de jalones.

Ríe sarcástico —¿Acaso quieres otro castigo? —Pregunta molesto y yo inmediatamente niego —¡Entones! ¿¡Por qué carajos me sigues desobedeciendo!? —Grita molesto.

—Lo siento —Digo con la voz entrecortada

Sonríe sarcástico —No hay problema —Lo miro algo asombrada, no es algo que él diría —Pero yo también lo siento —Lanza mi celular a una de las paredes con fuerza, provocando que este se rompa.

Pero que...

—De ahora en adelante no tendrás celular, tendrás que pedirme permiso a mi para poder hacer una llamada pero nada más a tu padre, nada de Charlotte ni del imbécil de Matt o de cualquier otra persona que no sea tu padre o yo —Explica —Igual, cuando vayamos al colegio, al terminar las clases te vienes enseguida a casa, nada de quedarse a platicar o cualquier cosa y nada de permisos sin mi autorización. ¿Entendiste? —Yo asiento y él toma mi rostro, ahuecando mis mejillas con fuerza —Dime ¿¡Si entendiste!?.

—L-Lo entendí —Dije casi a nada de comenzar a llorar.

 —Bien —Besa mis mejillas —Buenas noches, cariño —Se acuesta, apagando la luz de la habitación —Y nada de estar llorando, estoy cansado como para soportar tu llanto.

Solo me limite a limpiar las primeras lagrimas que ya habían corrido por mis mejillas para luego acostarme y darle de la espalda a Aidan pero este se giro para poder abrazarme y pegarme mucho más a él.

La primera noche no fue tan mala, supongo que habra mejores.

Oh peores.