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—Mira T/n —Aidan me mostro su celular en donde se encontraba una chica muy linda —¿No puedes ser como ella? —Pregunta irónico y yo bajo la mirada —Mira, ella esta delgada, tiene unos senos enormes y su trasero es bastante grande —Comenta —Ahora mírate, estas gorda, tus senos ni siquiera están bien desarrollados, tu cintura —Hace una mueca de asco y yo me abrazo —A ver si dejas de tragar como una cerda para que puedas ser como ella, tal vez así te pueda querer.

Pensé en esos jodidos momentos donde él me repetía que estoy gorda, que no estaba lo suficientemente desarrollada, que no era lo suficientemente para él pero no tenía de otra más que estar conmigo. Pensé en esos momentos mientras que vomitaba la poca comida que había ingerido hace unos momentos.

Al terminar le baje al inodoro, salí del cubículo y me dirigí al lavamanos para poder lavar mis manos y limpiar un poco mi boca, me mire al espejo de perfil para luego ver si el vomitar serviría de algo pero no había cambios, seguía igual de gorda que todos los días. Salí del baño y comencé a dirigirme hacía el salón de mi próxima clase.

Tal vez las pastillas para adelgazar servirán

Oh tal vez te empeorará

[...]

El colegio había terminado, en todo el jodido día en el colegio no paraba de ignorarme, le hable unas cuantas veces pero el simplemente me ignoraba y seguía platicando con sus amigos o con las chicas con las que se encontraba. Salí del colegio lo más rápido posible, no quería encontrarme al imbécil de Matthew.

—¡T/n!.

—¿Papá? —Susurro para mi misma confundida.

Me doy la vuelta y lo veo, esta recargado en su auto, yo inmediatamente sonríe y voy corriendo hacía él con una enorme emoción. Al estar cerca lo abrazo con mucha fuerza, no lo había visto desde que me mude con Aidan, dos jodidas semanas y solo hable por llamada con él 3 veces, él me pedía que lo visitará pero Aidan me obligaba a poner una excusa para no ir.

—Cielo, te extrañe —Murmura abrazándome y yo sonrió —¡Por dios! ¿Qué te paso? —Pregunta preocupado, viendo mi labio mientras que toma mi mentón para ver mejor.

—Me caí en el baño, había agua en el suelo y sabes que soy algo torpe —Sonrió nerviosa y él niega algo preocupado.

—¿Y Aidan? —Pregunta mirando a la multitud.

—Se fue hace rato —Digo y él me mira confundido.

—¿Sin ti? —Levanta una ceja, intrigado.

—Si, es que yo tenía que hacer algo y le dije que mejor se adelantará —Miento y el solo asiente.

—Bueno, tenía en mente salir a comer los tres pero como solo estas tu pues...vamos a comer solo nosotros dos —Sonríe y yo también lo hago.

—Debo decirle a Aidan que estaré contigo, no quiero que se preocupe —Digo y él bufa, restándole importancia.

—No te preocupes, le explicas que estas conmigo y ya, dudo que se enoje —Abre la puerta del copiloto para que pueda sentarme.

Tal vez papá tenga razón

Lo dudo

Él entro en el asiento del piloto, encendió el auto y comenzó a conducir hacía un McDonald's. Estaba algo preocupada, tenía algo de miedo, tan solo pensar el hecho de lo que me espera cuando llegue a casa hace que me de un gran escalofrió pero tal vez papá tenga razón, si le explico lo sucedido dudo que se moleste.

Después de un rato llegamos, bajamos del auto y nos dirigimos hacía el establecimiento, tome asiento en una silla mientras que papá iba a pedir nuestras ordenes. La capucha del suéter la tenía abajo así que podía mirar de reojo como las personas se me quedaban viendo un poco raro, eso me hizo sentir insegura e incomoda.

—Y dime —Papá llego y se sentó frente a mi —¿Cómo haz estado? ¿Va todo bien? ¿Aidan te trata bien? ¿Te sientes cómoda? —Pregunta y yo ríe nerviosa.

—Papá, tranquilízate —Le pido.

—No puedo, solo hable tres veces contigo y tu no tenías el suficiente tiempo como para estarme contando todo —Suspiro —¿Perdiste tu celular? —Pregunta y yo asiento.

—Aidan es muy detallista así que me lleva seguido a lugares y tal vez en una de esas perdí el celular, no recuerdo bien —Me excuso y él solo asiente.

—Te comprare otro, quiero que te mantengas más comunicada conmigo, es la primera vez que nos vemos después de dos semanas ¿Por qué no podías venir? —Pregunta tomando mis manos.

—Ya te lo dije, estaba ocupada, los quehaceres de casa, mi tarea, el ayudar a Aidan con su madre, es complicado —Murmuro y él asiente.

—Lo entiendo pero no olvides que tienes padre y este viejo necesita ver más seguido a su hija —Sonrió levemente, sintiendo como caricia mi mano con su pulgar.

—Bien, tratare de tener un horario para poder visitarte más seguido —Menciono aunque creo que no será posible.

Dicen el nombre de mi padre y él se levanta de la mesa para poder ir por nuestro pedido, al recogerlo viene hacía mi y sonríe emocionado alzando un poco las cosas que vamos a comer.

—Por cierto —Se sienta —¿Qué comes? Te veo más delgada de lo normal —Dice y yo rió.

—No te preocupes papá, últimamente he hecho mucho ejercicio para poder fortalecerme —Digo y el me mira burlón.

—A ver si no te arruino tu dieta con esto —Dice algo sarcástico y burlón a lo que yo rió.

—Yo digo que comer un poco comida chatarra no arruinaría mi dieta —Digo hambrienta y él ríe.

Ambos comenzamos a comer mientras que reíamos y hablábamos de recuerdos que teníamos los dos de cuando era pequeña o de hace un poco de tiempo, recordando los buenos momentos que viví con mi padre. La noción del tiempo llego a nosotros y sin darnos cuentas había oscurecido.

—Dios, es tardísimo —Digo viendo el cielo —Aidan se preocupará —Asustada comienzo a recoger mis cosas.

—No es para tanto, apenas son las 10 de la noche —Le resta importancia y yo lo miro un poco mal.

—Es tarde, mañana tienes que ir al trabajo muy temprano —Él reniega.

—No quiero ir al trabajo —Hace un puchero y yo rió —Quiero pasar más tiempo con mi hija —Sonrió.

—Sera otro día, es muy tarde para ambos —Explico y él hace una pequeña mueca.

Después de recoger nuestras cosas papá pago lo que pedimos, salimos del establecimiento y nos subimos al auto, el lo encendió y luego comenzó a conducir hacía el departamento donde vivía con Aidan. El camino era divertido, cantábamos las canciones que se reproducían en la radio y nos reíamos por nuestras grandiosas voces.

Después de un rato llegamos al departamento, me despedí de mi padre y con miedo comencé a acercarme al departamento. Papá ya se había ido y yo mientras que me acercaba al departamento pude ver a Aidan asomado en la ventana con una botella de vino en su mano, eso me dio mucho más miedo. Subí a las escaleras para llegar al departamento y al estar frente a la puerta la abrí con mucho miedo.

Me encontré a Aidan recargado en una de las paredes mientras que yo cierro la puerta, le da un gran trago a la botella de vino mientras que yo trago saliva por los nervios.

—¿Se puede saber en dónde demonios estabas? —Pregunta molesto pero por lo menos no estaba gritando.

—Yo...yo esta con mi padre —Se acerca a mi y yo retrocedo un poco.

—¿¡Y quién carajos te dio permiso!? —Me jalo el cabello de atrás, haciendo que mi cabeza se haga levemente hacía atrás mientras que cierro mis ojos con fuerza por el dolor.

—Yo pensaba... —Me interrumpido, dándome un fuerte puñetazo haciendo que caiga al suelo.

—¡Tu no piensas nada! —Grita molesto.

Otra vez no.

Sabes que no será la primera ni la última vez.

𝐅𝐚𝐢𝐥𝐞𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞 © #1 [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora