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Estaba aquí, al lado de Aidan, consolándolo porque nos encontrábamos justo en el funeral de su madre. Había pocas personas a nuestro alrededor, no me interesaban ellos, me interesaba él, Aidan.

Apretaba mi mano con fuerza mientras que lloraba, mirando fijamente el ataúd donde se encontraba su madre. Tal vez no conocía muy bien a la Sra. Lauren pero lo poco que lo conocía, sabía que era una buena persona, era una persona muy carismática, alegre, extrovertida.

Era una buena persona

Aidan se acerco con una rosa blanca a la tumba de su madre y la lanzo mientras que lloraba y murmuraba cosas solo audibles para él. Me sentía mal, no me gustaba el verlo sufrir. Se giro y camino hacía mi a paso rápido para luego abrazarme fuertemente mientras que lloraba en mi hombro.

—¿¡Por qué, por qué tenía que ser ella!? —No paraba de repetir eso con rabia mientras que seguía llorando.

De la nada un pequeño estruendo nos hizo separarnos del abrazo, mire a la persona la cual hizo el escandalo e inmediatamente mi ceño se frunció con confusión. Era un hombre con el cabello largo, su barba era algo larga, llevaba una botella de alcohol en su mano, un traje negro y cantaba una canción.

—¿Qué demonios hace él aquí? —Murmura Aidan molesto.

—¿Lo conoces!? —Él me ignora y se acerca al tipo hecho furia.

—¿¡Cómo te atreves a venir al funeral de mi madre!? —Le grita mientras que le da un empujón.

—Es mi esposa —Dijo él burlesco.

—Ella dejo de serlo justo cuando tu te convertiste en un maldito moustro —Le dijo completamente molesto.

—¡Cállate! —Le da un golpe e inmediatamente Aidan se lo regresa.

El tipo ese estaba ebrio así que claramente Aidan tenía más ventaja a eso, se subió encima de él y le dio otros dos golpes más para luego levantarse y darle una patada.

—¡No quiero volver a verte cerca de esta tumba si no quieres sufrir las consecuencias! —Le grita completamente molesto para luego darle una patada más y acercarse a mi aun molesto —Vámonos Toma mi mano y comienza a jalarme.

—Pero ¿Por qué? —Digo confundida y el no responde, solo sigue jalándome hacia el auto —Aidan ¿Qué pasa? ¿Quién era ese tipo? —Pregunte tratando de que me hiciera caso pero no lo hacía. Intente seguir su paso para que no lastimara tanto mi muñeca pero no paraba de hacer esas preguntas.

Subimos al auto, coloque mi cinturón y mire a Aidan el cual grito fuertemente para luego darle unos cuantos golpes al volante. Me asuste, no sabía que demonios pasaba y eso me asustaba demasiado pero también me dolía ver a Aidan de esta forma.

Al terminar de golpear el volante comenzó a llorar, recargando su frente en el volante mientras que soltaba su llanto. Yo no sabía que hacer, no sabía como reaccionar ante esta situación, coloque mi mano en su hombro en señal de apoyo y comencé a darle unas cuantas caricias en su cabello.

—Es un maldito hijo de puta —Murmuro molesto.

—¿Qui-Quien era? —Pregunte curiosa.

Él no contesto, se acomodo en el asiento, dejo de llorar y limpio sus lagrimas para luego encender el auto y comenzar a conducir hacía nuestro departamento. El camino era silencioso, nadie hablaba pero nuestras manos se encontraban entrelazadas.

Miraba por la ventana, sintiendo el frio viento chocar con mi rostro hasta que nos detuvimos, habíamos llegado a nuestro destino. Quite mi mano de la de Aidan para poder quitarme el cinturón y poder salir del auto.

Aidan hizo lo mismo, al salir comenzamos a caminar hacía nuestro departamento, al llegar Aidan inmediatamente se fue a nuestra habitación y yo me dirigí hacía la cocina. Le prepararía algo de comer, tal vez tuviera algo de hambre después de todo esto.

Al terminar lo serví en un plato, tome un vaso y le puse agua para luego dejar eso en una bandeja y tomándola me dirigí hacía nuestra habitación con la bandeja en mi mano. Con mucho cuidado abrí la puerta, lo vi, acostado en la cama, mirando a un lugar fijo en el cual no había nada.

—Te traje algo para que comas —Digo dejando la bandeja en la mesita de noche.

—No tengo hambre —Murmura.

Me acuesto aun lado de él y lo abrazo por detrás a lo que él se da la vuelta, haciendo que su cabeza quede sobre mi pecho.

—¿Quieres contarme que paso allá? —Él niega con la cabeza —Okey.

Comienzo a acariciar su cabello, sintiendo lo suave que es, él me pega un poco más a él y escucho como comienza a sollozar.

—Tengo que decirte algo —Me mira y yo me tenso un poco —Pero promete que pase lo que pase no te alejaras de mi —Me pide y yo sonrió levemente.

—Te lo prometo —Murmuro y él nervioso se sienta en la cama, haciendo que yo muy confundida lo siga.

—Ese tipo era mi padrastro —Sus ojos se cristalizan —Mi madre me dijo que mi padre era una persona que no estaba en buenos pasos, decía que se embriagaba demasiado y consumía sustancias toxicas. Mamá le conto que estaba embarazada y no resulto bien, él se molesto por completo y decidió irse de nuestras vidas, nos abandonó —Las primeras lagrimas comenzaron a caer lentamente.

—Aidan —Murmure triste, tomando su mano y él respirando profundo la tomo con nervios.

—Después llego Carlos, mi padrastro. No se como logro entrar a nuestra vida pero lo hizo, él parecía un hombre bueno, humilde y amable pero era todo lo contrario —Suspiro —En cada momento discutía con mi madre, la golpeaba y abusaba de ella, cuando él llegaba temprano del trabajo, ebrio —Apretó un poco mi mano —Desquitaba su enojo conmigo, me golpeaba con cualquier cosa a su alrededor, las cicatrices desaparecieron rápido, gracias a Dios pero la gota que derramo el vaso fue cuando un día él se encontraba completamente ebrio mi madre tomo el valor y comenzó a reclamarle todo —La apretó un poco más —Estaban en el segundo piso, mamá pensaba irse, no quería seguir viviendo con él y claramente me llevaría con ella, él no quería eso así que la lanzo por las escaleras —Sus lagrimas brotaron mucho más rápido —A él no le basto eso, bajo las escaleras y comenzó a golpearla fuertemente frente a mi, yo lloraba, no sabía que hacer pero reaccioné como cualquier otro lo haría, supongo. Tenía 14 años en ese entonces, lo jale y le di un golpe para que se alejará de mi madre la cual ya estaba inconsciente, él era más fuerte y me golpeo, intente defenderme ante todo pero él siguió golpeándome hasta que me dejo en el suelo y volvió con mi madre. Como pude me levante y salí corriendo en busca de ayuda, gritaba y lloraba mientras que la sangre brotaba por mi rostro —Agachó su cabeza y yo la abrace —Vecinos se acercaron a mi, me preguntaban que pasaba y yo les decía a gritos que matarían a mi madre si no llamaban a la policía. Después de todo eso se llevaron arrestado a mi padrastro mientras tanto a mi y a mi madre nos llevaron al hospital, ella estaba bastante mal y yo nunca me separé de ella. Se encontraba muy mal y para variar descubrieron que tenía cáncer —Murmuro y yo me sentía bastante mal con esto —Gracias a todos esos traumas tengo pequeños ataques de ira —Me miro —Yo no quiero lastimarte —Mis ojos se cristalizan —Yo no quiero hacerlo pero mi enojo es tanto que no pienso en nada en ese momento, yo no quiero ser igual a mi padre o a mi padrastro. Lo siento —Lo abrazo inmediatamente y él comienza a llorar sin parar —Lo siento —Susurro.

—No pasa nada —Susurro y él se separa de mi para poder mirarme.

—¿Ahora te iras, cierto? —Pregunta y yo niego —Te vas a ir por mis estúpidos ataques y por mis estúpidos traumas ¿Cierto? —Llora más y yo niego.

—No, claro que no —Niego —Yo te amo mucho Aidan, no pienso dejarte y menos en estos momentos —Digo y él sonríe levemente.

—Te amo más, cariño —Besa mis labios y yo sonriente limpio sus lagrimas mientras que le sigo el beso.

Ahora él me necesita, no puedo dejarlo.

Pues deberías.

𝐅𝐚𝐢𝐥𝐞𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞 © #1 [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora