Capítulo 13: La Llegada de Clyde McBride
–¡Mamá, Lincoln se volvió loco y quiere matarnos!
Para cuando su hermano reemprendió su persecución, Leni consiguió llegar hasta la habitación en la que se encontraban Rita y Lily; pero no vio a Lucy por ningún lado. Antes de que preguntara por el paradero de la pelinegra, las tres escucharon un enloquecido canturreo que cobraba cercanía.
–El pasillo hay que cruzar, a las niñas esquivar, si al baño quiero llegar. Ropa sucia hay que lavar, los pañales huelen mal. Sobrevivir requiere habilidad...
Era Lincoln, que ya venía en camino, por lo que Leni no tuvo de otra que asegurar la puerta con las que estuvieran allí, y rezar porque la faltante hubiera hallado un buen refugio donde ocultarse.
–He vuelto, chicas...
Pronto se oyeron los chasquidos de la perilla sacudiéndose.
–Leni... Abre la puerta, déjame entrar...
Rita retrocedió, estremeciéndose de la angustia, cuando terminó de entenderlo igualmente. Entendió que en aquella voz, aullante y aterradora, no quedaba nada de su verdadero hijo, aunque sonara como tal. Por lo tanto no habría modo de hacerlo entrar en razón. Lo que sea que se hubiese apoderado de Lincoln no pararía hasta verlas muertas a todas.
–Oye, al final van a hacer que sea peor... Es su ultima oportunidad... Muy bien, por las malas.
A los chasquidos de la perilla siguió una serie de golpes atronadores, que las hizo retroceder aterrorizadas.
Rápidamente, Leni corrió a abrir la ventana del baño pero, además de ser demasiado estrecha para que cualquiera de las tres pudiese pasar, de esta cayeron grandes cantidades de nieve, lo que significaba que estaban enterrados.
–Lily, ¿estás ahí?... –insistió Lincoln, que hizo una breve pausa en su ataque–. Lily, preciosa, escucha... Tengo algunos problemas con las chicas... ¿Querrías ayudarme?
Leni regresó al dormitorio y repasó todo a sus alrededores, en busca de una solución. Los martillazos se reanudaron, pero no se demoró mucho en hallar algo y espabilar. De un tirón retiró la reja de la ventila y seguidamente guió a Lily hasta allí.
–Vamos, corre y escóndete. Rápido.
El ducto era lo suficientemente amplió para que la niña cupiese adentro, pero no lo bastante para dejar entrar a Leni y mucho menos a Rita. Aun así, Lily obedeció y aprovechó aquella salida que tenía disponible. Al mismo tiempo, las placas metálicas de los cerrojos se sacudieron y el barniz de la puerta se empezó a cuartear.
–Con unos golpes más será suficiente, señor.
Lincoln se detuvo otro momento y regresó a mirar a Sean Gantka, quien repentinamente apareció a su lado.
–Si...
De un modo sumamente cortes le ofreció el mazo.
–¿Quieres dar alguno tú?
–Me temo que es su trabajo, y sólo suyo, señor.
–¿Quién lo dice?, ¿el director?... Pues dile al director que vea esto...
Con otros tres efusivos martillazos, cargados de furia ciega, el cerrojo de arriba terminó de desprenderse y, al mismo tiempo, en la puerta se abrió un agujero por el que asomó una cara agotada y malévola. La boca y las mejillas se deformaban en una lasciva sonrisa guasonesca y lo único que Rita y Leni alcanzaron a ver, con creciente horror, minúsculo y brillante, era la fiera mirada de un monstruo que prorrumpió en la habitación y formó una graciosa "C" con los dedos de una mano.
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El resplan-Loud
FanficBasado en otra famosa novela de Stephen King. Lincoln Loud es un joven adulto que ha trabajado desde muy joven para sacar adelante a su numerosa familia. Pero algo en el cambiará para mal cuando se convierte en cuidador de invierno del Hotel Overloo...