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𝐀𝐋𝐂𝐀𝐍𝐙𝐀𝐌𝐄

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𝐀𝐋𝐂𝐀𝐍𝐙𝐀𝐌𝐄

— Smiley, por favor no te muevas

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— Smiley, por favor no te muevas. — Me quejé en mi incomoda posición, ambos estábamos atrapados en el almacén donde se ubicaban las cosas de gimnasia, el lugar no era para nada espacioso, por lo que tenía mi cuerpo pegado al de Smiley.

¿Cómo habíamos llegado a esto? Volvamos unos minutos antes. 

Tanto mi clase como la clase de Smiley eran compartidas a la hora de educación física, por un pequeño accidente tuve que quedarme limpiando mi desastre, Smiley se ofreció así que agradecí. De un momento a otro en un torpe movimiento, el almacén quedó cerrado y nosotros dentro, por suerte Angry andaba afuera así que dijo que iría a buscar ayuda, desde aquello no se cuantos minutos pasaron y nadie venía.

— Linda, tener tu cuerpo tan pegado al mío me hace moverme, no hay mucho espacio que digamos. — Murmuró. 

"Linda" Esa palabra hizo eco en mi mente, haciéndome sonrojar, por suerte no había tanta luz, por lo que, pasaba por desapercibida, intenté separarme pero Smiley me sostuvo de la cadera.

— No te alejes, no hay mucha luz, no quiero que te lastimes. — Indicó él.

Coloqué mis manos en su pecho, manteniendome pegada mientras quedaba en silencio, insistirle a él en darle espacio no serviría y menos si este poseía poca paciencia.

— Linda, se que este no es el lugar o momento pero... — Pausó en sus palabras.

Elevé la mirada, curiosa. — ¿Qué ocurre? 

— Tu me gustas. — Murmuró lo suficiente solo para que yo escuchara.

Parpadeé, definitivamente este no era el lugar, mucho menos el momento, tragué saliva.

— ¿Puedo besarte? — Preguntó.

Decidí no dar respuesta, tan solo dejé que mis acciones la dieran, me coloqué de puntitas y atiné a juntar nuestros labios, estábamos demasiados pegados, ya no se podía más, él movió sus labios, creando un solo ritmo que me guiaba, su toque era demasiado cálido, me embriagaba, se sentía bastante bien esta sensación, en el cuarto solo se podían escuchar los sonidos que provocaban sus besos, no había más.

Nos separamos apenas, sintiendo nuestras respiraciones agitadas chocar, Smiley finalizó el acto dándome un sutil beso.

— Definitivamente tus labios son adictivos, pasaría el día besándote, Linda~ — Murmuró, haciéndome sonrojar de nuevo.

— Q-Que dices Smiley... — Me quejé avergonzada.

— Lena Hattori, ¿serías mi novia?  — Preguntó de repente.

— S-si... — Ni siquiera lo había pensado, la respuesta había salido de mis labios.

Sus dedos acariciaron mis mejillas, suavemente mientras repartía besos en todo mi rostro, simplemente no podría cansarme de sus atenciones. En cuanto se separó, la puerta se abrió dejando ver a Angry.

— ¿Ya tengo cuñada? — Pregunto inocentemente.

Definitivamente todo había sido planeado, estaba roja, Smiley reía con diversión y Angry tenía una muy leve curva mostrando que también sonreía aunque sea un poco.

— Angry, ha funcionado. — Dijo Smiley después de reír.

— Lo sentimos Lena. — Se disculpó el chico.

— N-No te preocupes... 

Después de aquello, los chicos me dejaron en mi salón, allí me esperaba Lisa, con cara de que le contara todo a detalle, este no era mi día.

。。。 

Después de las clases regulares, me regresé a casa, tenía hambre así que pedí una pizza, en eso Smiley me envió un mensaje donde decía que ya había llegado a casa y que pensaba en mi, me parecía bastante tierno, le sonreí a la pantalla devolviendole el mensaje. Me había enamorado del chico correcto.

𝐀𝐋𝐂𝐀𝐍𝐙𝐀𝐌𝐄 ┊ Nahoya Kawata. ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora