En el bosque [FushiIta]

13. Celos

Verano de 1995
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Megumi jamás se había considerado alguien impulsivo o con actitudes demasiado tontas o egoístas.

Pero el ver a alguien que no conocía tan cerca de SU Yuuji lo hacía querer ir y tomar al pelirosa de la mano y gritarle a ese sujeto que Yuuji era suyo. Aún así, había un montón de razones para no hacerlo, la más importante es que no quería al menor enojado con él por una estupidez como sus celos.

El otro tipo parecía acercarse demasiado a Yuuji, ambos paseaban por entre los árboles tomando fotografías y hablando de cosas sin sentido cómo el clima y bandas de rock.

- Parecen llevarse bien - Su pequeña amiga rubia lo acompañaba en su misión de espionaje. Ambos estaban escondidos entre unos arbustos a una distancia considerable pero que bien podían escuchar cada palabra.

- No lo creo, soy mil veces mejor qué él - Mencionó dando otro vistazo por entre las ramas de los arbustos - Además ¿Qué tiene él qué no tenga yo?

- Está vivo - La niña río bajito y lo miro con diversión, él solo bufo y le saco la lengua a la niña quién río aún más. Yuuji parecía entretenido con una cámara que todo parecía indicar era del otro pelinegro, le gustaba ver a Yuuji así, tan feliz y entusiasmado, lo hacía olvidarse por momentos que en cualquier momento se iría de su lado.

- ¿Crees que él otro pueda vernos? - Preguntó Megumi a la menor.

- No lo creo, ayer pasé a su lado en él mercado y no pudo verme incluso lo seguí hasta el bar y nunca se percataron de mi presencia - Comento la niña quién ahora estaba más concentrada peinando a su muñeca - Quien si puede vernos es el hermano de Yuuji, debiste ver el susto que le dí.

Megumi río al imaginarse a Sukuna asustado por una dulce e inocente niña fantasma. Al parecer Yuuji seguía sin darse cuenta de la presencia de ambos, Megumi sólo quería que el contrario se alejara y llevarse a Yuuji con él para besarlo hasta cansarse.

Por lo visto ese nuevo amigo de su chico era bastante invasivo en el espacio personal de Yuuji, pero a él no parecía importarle o más bien no se percataba de eso, el otro chico lo miraba demasiado pero Megumi notaba algo más en su mirada, una sombra que no podía decifrar.

Ambos se detuvieron frente a un enorme sauce a este punto ya no escuchaban nada sobre la conversación que mantenían, Yuuji reía por algo que dijo el desconocido cuando en un abrir y cerrar de ojos el pelinegro tomo a Yuuji del cuello de su camisa y lo besó de manera torpe y descuidada, Megumi sintió algo dentro de él romperse y casi grita de la impresión, su pequeña amiga también miraba la escena sorprendida, hizo por levantarse de su lugar e ir hasta ellos pero la niña lo detuvo con una cara un poco triste.

- Tienes que hacer algo Megumi, él desconocido es cercano a Aoi Todou - Aquello fue cómo un balde de agua fría para él - Tal vez quieran hacerle daño a Yuuji.

Vió como el pelirosa lo apartaba, sus ojos reflejaban confusión y su cara estaba muy roja el desconocido hizo una reverencia disculpándose; pero Itadori Yuuji se fue corriendo de ese lugar con el desconocido siguiéndolo mientras gritaba que se detuviera. Su pequeña amiga parecía demasiado sorprendida por todo lo que había pasado; pero él sentía el mundo desmoronarse sobre sus pies.

¿Por qué mierda no había conocido a Itadori Yuuji cuando estaba vivo?

Ciertamente estaba pensando que el destino realmente lo odiaba.

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Yuuji no comprendía nada de lo que había pasado.

Se supone solo había aceptado pasear con Yuta para conocerlo mejor y poder mostrarle las maravillas de ese bosque, pero nunca se imagino que esa 'salida entre amigos' llegaría a ese punto. A él no le gustaba Yuta Okkotsu, solo quería ser su amigo.

- Itadori Yuuji por espera - Corría entre los árboles tratando de perder a Yuta en el camino pero era casi imposible - Yo realmente lo siento, fue un impulso.

Con la palma de su mano limpiaba sus labios como sí realmente hubiese tocado algo sucio, no quería admitir que realmente ese beso lo había descolocado por completo; ya que en realidad esa era la primera vez que alguien lo besaba.

Alguien con vida.

- Yuuji lo siento, yo me deje llevar por la situación - Hizo una pausa - ¿Acaso te da miedo qué alguien se entere?

Esas palabras cayeron cómo un balde de agua helada, obviamente le daba miedo que alguien se entere, no podía confiar en Yuta y menos sabiendo de quién era sobrino, se detuvo por un momento para pensar en lo que había dicho Yuta. En un momento tuvo al azabache detrás de él con una expresión indescriptible; tampoco le gustaría que Megumi supiera que Yuta Okkotsu lo había besado.

- ¿Puedo saber quién es persona que no debe saber que te besé?

- Tu no sabes nada, cómo asumes que existe "alguien"- Intentaba alejarse del azabache de nuevo pero él lo seguía siempre como una sombra.

- ¿Entonces porque reaccionaste así? - Yuta lo miro desafiante.

- Será porque le besaste idiota, o ¿Qué querías?

- Pensé que yo te gustaba.

- Por dios no - Comenzó a caminar aún más rápido para llegar a su hogar y alejarse de Yuta un rato pero el mayor lo tomo de la manga de su camisa y lo detuvo.

- Yo realmente lo siento, no quería molestar - El pelinegro parecía realmente arrepentido, pero había algo en su tono de voz que lo hizo dudar.

- Está bien

- Bien, yo me iré por mi parte- Y así con la cabeza baja Yuta se alejo de su campo de vista.

Tal vez Yuuji al final de cuentas, había sido algo grosero, pero esa sensación de incomodidad no podía dejarla pasar por alto.