En el bosque [FushiIta]

10. Un rostro nuevo y el culpable de todo.

Verano de 1995
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Luego de que por error Yuuji le contara al azabache sobre los planes se su hermano mayor, tuvo que hacer que este se calmará, Megumi estaba dispuesto a ir tras Sukuna y reclamarle por lo sucedido pero Yuuji lo envolvió entre sus brazos y espero a que él mayor se tranquilizara por completo.

Yuuji se mantenía acariciando las mejillas de su amado, Megumi daba leves suspiros, ambos disfrutaban de la compañía, el pelirosa sentía que estaba pasando sus últimos días con el de orbes esmeraldas. Sin duda iba echar de menos los momentos a su lado, extrañaría pasar sus noches recostado en el pasto mientras veían las estrellas, las tardes abrazándose mientras una canción sonaba en la vieja casetera del azabache, recordaría con añoranza cómo las frías manos de Fushiguro acariciaban su rostro antes de besarlo con adoración.

¿Pero que otra cosa podía hacer?

No podía ir en contra de las palabras de Sukuna, por supuesto que lo que había pasado estaba completamente mal y su hermano tenía razón, tal vez estaba un poco demente y no lo había notado.

¿Y si realmente nunca sintió nada por Megumi?

¿Y si todo aquello que sentía era solo lástima?

¿Quizás solo fue su falta de amor que lo hizo llegar a desarrollar sentimientos por el azabache?

Sólo el tiempo y la distancia se lo dirían, por ahora sólo quería fundirse entre los brazos de su trágico amante mientras Megumi le susurra palabras de amor al oído.

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Kaori al enterarse de la pequeña gran pelea de los hermanos puso el grito en el cielo, sermoneo a Sukuna acerca de su actitud y a Yuuji por ser tan irresponsable; ninguno hablo de la verdad con Kaori, Yuuji solo miraba cómo su hermano callaba todo y ponía una mala cara.

Ninguno volvió a hablar del tema, pero se podía sentir la tensión entre los hermanos, ya nada sería igual y se sentía terrible.

Jin era de los pocos en darse cuenta de la leve tensión de los hermanos, pero hablar de eso con su esposa implicaba ver de nuevo a Kaori lanzar un sin fin de improperios y tratar de solucionar los problemas a su manera. Así qué cómo el hombre de la familia decidió tomar sus propias medidas.

Salir a dar un paseo entre hombres con sus hijos, si, en su mente era la mejor solución de todas. Jin preparó absolutamente todo para ir a pescar con sus hijos, una actividad bastante común entre los pueblerinos, quería intentar hablar con sus hijos y solucionar las cosas.

- Vamos chicos esto sera divertido - Al menos el parecía ser el único emocionado. Sukuna se mantenía impasible en su lugar viendo a su padre sacar cosas del auto, mientras Yuuji tiritaba por el frío mañanero. Los hermanos no se habían dirijido la palabra en todo el trayecto, ni cuando llegaron al lago donde Jin los había llevado

- ¿Jin que mierda quieres hacer?

- Convivir con mis hijos ¿Qué tiene de raro eso? - Sukuna rodo los ojos, estaba seguro que el mayor pensaba que aquello le parecía una perdida de tiempo - En lugar de quejarte deberías ayudarme a bajar todo.

El lugar era precioso, en la orilla de aquel río había un montón de rosas de varios tamaños que ayudaban a las pequeñas embarcaciones a mantenerse en la orilla; Yuuji tomó su cámara para capturar la preciosa postal y mostrárselo a su madre.

Mientras él tomaba todas las fotografías que podía no se dió cuenta que justo en ese momento llegaba quien sería su perdición.

De una pick up negra bajo un muchacho de cabellera negra, ojos cómo el mar y enormes ojeras, acompañado de un hombre alto, con una cicatriz sobre el ojo y el cabello atado. Jin saludó de manera animada a sus ahora acompañantes mientras Sukuna escaneaba cada movimiento de los individuos y le ponía una mala cara. Yuuji estaba demasiado absorto en sus cosas cómo para darse cuenta.

- Aoi Todou mucho gusto - Aquel hombre se presentó a Jin con una sonrisa que Sukuna podía ver perfectamente que era fingida - Él es Yuta, es mi sobrino, solo está de vacaciones.

El muchacho saludo de manera gentil a padre e hijo, Jin solo le sonrió pero Sukuna al mocoso le era indiferente.

- Supongo que llevas años por aquí Todo-san, yo no llevo mucho por estos rumbos - Aoi solo asintió con la misma sonrisa de hace un rato mientras bajaba sus cosas, al parecer ellos igual pasarían el día pescando.

El tal Yuta los miraba con cierta curiosidad sabía que le causa intriga que los tres sean casi una copia idéntica, Sukuna solo se alejo de aquella estúpida plática y fue a buscar un poco de sombra bajo un árbol, mientras vigilaba los movimientos de esos tipos que no le daban muy buena espina.

Yuuji volteo rápido al no escuchar a sus acompañantes peleando cómo era su costumbre, pero por accidente chocó con el muchacho azabache y su cámara cayó de sus manos.

- Oh merde - Exclamó con un poco de nerviosismo al darse cuenta de su error. Recogió las fotografías que se habían regado por el suelo mientras el otro chico lo ayudaba, aquello parecía una escena de película adolescente dónde los protagonistas rozan sus manos por accidente al querer tomar la misma cosa.

Sus dorados ojos conectaron por una milésima de segundo con las orbes azules del azabache, sus ojos parecían albergar la inmensidad del mar en ellos, lucía demasiado enigmático; las bolsas negras debajo de sus ojos le daban cierto aire intimidante que hizo su cuerpo temblar.

- Lo siento mucho - El chico parecía nervioso por su cercanía y entonces se alejo - ¿Te lastimé?

Yuuji solo negó con la cabeza y se alejo un poco del chico.

- ¿Eres nuevo por aquí?

- Oh no, solo estoy aquí por vacaciones - El azabache se levantó y le entrego sus cosas, Yuuji se sentía extraño pero pensó que solo era por el repentino encuentro - ¿Cuál es tú nombre?

- Yuuji Itadori

- Oh ya veo - La incomodidad era evidente entre ellos - Yo soy Yuta Okkotsu - le extendió su mano y el la tomó sin dudar mucho.

Sukuna se acercó para molestar a su hermano quién al principio se mostró confundido por verlo tan serio. Ni siquiera hizo algo por presentarse solo se acercó y jalo a Yuuji junto a su padre.

- Sukuna ¿No crees que estos tipos son raros? - Hablo por lo bajo tratando de solo su hermano lo escuchará.

- Si, sobre todo el de la cicatriz - Yuuji diviso a su padre hablar con un hombre alto y bastante fornido. Cuando se miraron le pareció extraña la cicatriz en su ojos pero no mencionó nada.

- Oh chicos el es Aoi Todou lleva bastante tiempo viviendo aquí - Yuuji no quería hacer nada estúpido pero al escuchar ese nombre no pudo evitar apretar el brazo de su hermano con demasiada fuerza.

Por fin conocía a uno de los asesinos de su querido Megumi Fushiguro.

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✧ Me costó un montón de trabajo publicar este capítulo porque Wattpad me estaba fallando pero aquí está.

Espero el capítulo no les parezca aburrido so, saquen sus teorías de que papel tendrá Yuta acá porque se vienen cosas interesantes 👀

Nos vemos en otra actualización.