Cap. 9

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Berthold
Hoy había una fiesta, a la cual pensaba faltar, tenía la escuela bajo control, pero no estaba demás adelantar el libro que que nos dejaron en conjunto Historia y lenguaje, del cual debemos entregar un trabajo. Luego de esperar a Alex cambiarse y salir con un extraño conjunto.

—Veo tu cara, cuida lo que dices Berth —me dijo señalándome, el abuelo se rio—.

Estábamos en mi casa, papá se ofreció a dejarnos a la fiesta, por que hoy no tenía que trabajar, ya que era fin de semana.

—¿Qué? Si no he dicho nada, a le mejor eres tu el que ve cosas —dije con aires de inocencia—.

—No te hagas el inocente por que esta tu abuelo, Berthold —dijo acusadoramente—.

—Que gran mentira, Alex, ni siquiera note que el abuelo nos observaba.

¡Aja! — salto victorioso— Ves, sabias entonces que el abuelo nos miraba —me hacía gracia lo Infantil que podía ser Alex en presencia del abuelo—.

El abuelo y yo nos reímos, Alex era casi como un niño, sobre todo cuando de mi abuelo se trataba. Alex era bien recibido en nuestra casa, el abuelo lo veía como otro nieto y el se regodeaba diciendo que el abuelo lo quería más a él que a mí.

Alex y yo nos miramos, parecía convencido de que se podía robar a mi abuelo. Nos miramos entrecerrando los ojos, el abuelo salió con bandera de paz.

Aber, aber, Kinder. No se peleen, que el papá de Berthold los espera.

Papa entró, ya había sacado el auto y nos esperaba apoyado en el marco de la puerta.

—¿Ya están listos muchachos? —preguntó—.

—Si, Señor Javier —dijo como un niño Alex—.

—Bien, ¿Berth? —me preguntó—.

—Si, de hecho yo estaba esperando a Alex.

—Ah, frente a tu papá te haces el niño amable, ¿eh? —siguió, Alex—.

—No se de que hablas, querido Alex, te informo que así soy yo. Bien siendo mi amigo deberías saberlo —replique con una sonrisa arrogante. Si algo me gustaba, era la forma en que Alex llenaba esta casa de tonterías—.

El abuelo y papá nos miraban con una sonrisa, desde que Alex y yo somos amigos y luego de lo de mamá, nos había devuelto la alegría, y a diario llenaba esta casa de tonterías y risas. Era casi como un miembro más de la casa, alguien más de la familia; Era alegre y se la pasaba aquí lo más que podía ya que su mamá era como decía "una mujer sería y fría" - muy opuesta a él - que trabajaba casi siempre con la que apenas convivía; Sus padres estaban divorciados, su padre era un hombre muy parecido a Alex físicamente, era casi el mismo caso que su mamá, sólo que mucho peor. A menudo escuchaba a Alex quejarse de él, usualmente criticaba y menospreciaba a Alex por su falta de "hombría" y madurez como decía el.

—Señor Javier, ¿qué opina usted, sin capa o con capa? —giro Alex, enseñándole su atuendo a papá—.

—Lo observó— Yo creo que las dos están bien.

—Vez —dijo Alex—.

Sin embargo... —continuó papá—.

Después De La LluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora