Después De La Lluvia

Cap. 14

-Tú... ¿Querrías alguna vez leer un manga conmigo? -Oh, por dios, ¿De verdad dije eso? Apenas es la primera cita, cierra tu bocota Issa -.

-Claro, me gustaría -respondió-.

-¿Enserio? ¿Aunque sea Yaoi?

-Si, supongo.

-Se volvió confundido hacia mi- ¿"Yaoi"? ¿Qué es eso?

-Yaoi es cuando en la literatura de cualquiera sea el tipo, la heteronormativa no es un chico y una chica, si no un chico y un chico. No significa que todos los personajes serán gays ni todas las parejas serán entre personas del mismo género u sexo, pero es en lo que muchos casos se da.
Como con cualquier libro, algunos contienen escenas para adultos, en otros sólo se da a entender el hecho sin más nada, en otras no aparece. Es como cualquier literatura, solo que es de chico y chico - termine de explicar-.

-Al principio parecía no saber como reaccionar, pero terminó asintiendo- Entiendo.

-Bueno, creo que las citas duran menos.

-Depende de las personas que tengan la cita. En este caso... -empezó a llover, por lo que no terminó lo que iba a decir - Ven, vamos -tomo mi mano-.

Nos ganamos abajo de una casa antigua, que por suerte tenía algo de techo, un gatito salió de abajo de la casa, era tan lindo, se acercó a Berthold y se meneaba en sus pies, el lo agarro, tenía una sonrisa cálida y acogedora, acariaba al gatito entre sus brazos, se veía tan lindo que le saque una foto, se veía claramente como el gatito se estiraba cuando Berthold lo acariciaba. Berthold debió sentir el tonto flash, se supone que lo había apagado, lo repito, Tonto flash.

-Me sacaste una foto? -pregunto asombrado-.

-Es que es muy lindo, solo mira esa carita.

Se acercó, quedando a milímetros de distancia, me obligue a continuar acariciando al gatito, era tan lindo que era doloroso.

-¿Hablas del gato o de mi? - quería mentirle, estaba lista para hacerlo, pero cuando me tope con su mirada intensa no supe qué responder -.

-¿De ambos? -dude-.

-¿Crees que soy lindo?

-No dije que creyera eso.

-Pero acabas de decir "que lindo, mira su carita".

-Esta bien, ligeramente... creo que eres lindo.

-¿Y qué más crees de mi? -no dejaba de mirarme, sus ojos brillaban con un interés que no había notado -.

-En Serio, ¿por qué hablamos de esto? - exprese, con sufrimiento.

Era como cuando te preguntan frente a todo el mundo si hiciste trampa en la prueba de ciencias.

-¿Por qué no hablarlo? -disfrutaba jugar con mis nervios, el muy creído- ¿Acaso estás nerviosa?

-Noo... -respire - Pero creo que no es necesario que te diga lo que pienso de ti.

Era curioso cómo ambos lados de Berth podían ponerme tan nerviosa, pero prefería mucho más el lado amable. Me llena de vergüenza cuando es tan directo con mis emociones, son una pesadilla.

-Yo insisto, quiero oírlo.

-De acuerdo... -me crucé de brazos, obligando a hacer oídos sordos a mi sistema que decía «¡huye!» - Creo que eres guapo, muy guapo - era difícil mirarlo, soy más del tipo de persona que evade los momentos incómodos, como este-.

Literalmente mentía cada vez que me preguntaban "¿cómo estás?, si no podía, mentía. No era precisamente la persona adecuada para esto.

-Aja. Dime más -relucía, interesado -.