Cap.17

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Berthold
—Yoon, deja de comerte mi comida — dijo Issa en reproche, pero no le duró mucho— ¿Como puedo decirle que no a esa carita? — le lamio — Eres tramposo, te aprovechas de mi débil corazón, pequeñito.

Sonreí, hace mucho tiempo no hacía esto, estar con alguien, y la primera vez en 4 años que lo hago, me enamoro de la chica más inesperada y fascinante. Tenía una coleta mal hecha, tuvo que rehacerlo varias veces luego de que Yoon se le subiera a la cabeza, comenzaba a creer que se debía el prominente tamaño de su cabello, su bien le llegaba un poco más abajo del hombro, su volumen era hermoso. Creo que para todo el mundo debe haber quedado claro que no me es indiferente, ¿pero sabe que estoy enamorado de ella?

—Oye, Berth —paso un mano por mi cara, la tomé y la bese, lucio avergonzadamente feliz— Te me quedaste mirando, te hable pero no me respondías —ladeo un poco la cabeza—.

—Ah, si, estaba pensando —en ti — En qué me gustan mucho nuestras citas, aún que nuestro pequeño Yoon acapare gran parte de tu atención —era cierto, en parte—.

—Ah —soltó una carcajada alegre— "Nuestro pequeño Yoon" —bajo la vista, estaba encantado con el amor que desprendían esos bellos ojos antes mis palabras— Bueno "nuestro pequeño Yoon" tiene la culpa, mira lo lindo que es —puso sus manos en mis mejillas para que viera, estaban heladas por lo que un escalofrío me recorrió, eso no pasó desapercibido para ella pero sacudió la cabeza como si quisiera alejar algo invisible— ¿A qué es adorable?

—Lo mire, estaba lamiéndose la comida de sus patitas— Casi tan lindo como su "tutora".

—Ah —me interesaba como se quedaba en blanco cuando le decían un cumplido, casi como si no estuviera acostumbrada a ellos — Yo... Gracias — sonrió  con vergüenza —.

—¿Y ya sabes si quieres pasar a un siguiente nivel? — que tacto berth, excelente —.

—Note la tensión en sus hombros en cuanto dije eso — Yo... Creo que seria mejor aclarar lo que siento por ti — miro el suelo y abrió bien los ojos — Al menos que en realidad solo estemos saliendo casualmente y no sea nada y... —la calle —.

—No te habría pedido salir si una parte de mi no lo quisiera, yo te pedí salir por que simplemente quería hacerlo, quería y quiero seguir saliendo contigo —tomé sus manos entre las mías y las bese— Pero si tu aun no estas segura de que quieres, no me molesta esperarte — tome su cara para que me mirara — Hablo Enserio, no me iré a ningún lado.

—Gracias, Berth —beso mis nudillos— Pero me gustaría decirte algo, aun que sea por mientras —tomo una respiración profunda y cerró los ojos — No se que siento exactamente, no sé cómo decirle a lo que siento por ti aun... Cuando lo haga serás el primero aparte de mi en saberlo, pero si se que no soy inmune a ti —Sonreí, eso ya lo sabia, pero me gustaba oírlo de su boca como si solo decirlo implicará un trabajo difícil — ¿Qué piensas? Estás sonriendo — me miro—.

—Aún qué tu no sepas aún lo que sientes, yo ya sabía que te atraigo — se tapó la cara—.

—Debo haber soñado estúpida...

—Quite su manos para verla — No, no soñaste estúpida. Sonreí por qué es muy lindo y considerado de tu parte, no creo que sea algo fácil... Con lo orgullosa eres.

—Te escuche —entrecerró los ojos—.

—Como decía, no creo que hay sido fácil decirlo. Me alegra mucho que lo hicieras, por mi — la mire a los ojos, sin pestañear—.

—Ah, bueno — separó la vista, y se quedó mirándome también— Hay otra cosa que quiero hacer, mas bien decir — se acercó — Tus ojos son los más bonitos que he visto en mi vida, o al menos los que más me gustan.

Después De La LluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora