Harry llegó a casa, el estómago revuelto y la cabeza llena de pensamientos oscuros. Abrió la puerta y se encontró con la cocina iluminada por la luz de la mañana. Allí estaba Louis, dándole instrucciones a los niños sobre cómo preparar sus sándwiches para el almuerzo. Sin embargo, la atmósfera era tensa.
Louis no miró a Harry. Su rostro estaba impasible, pero había un fuego en sus ojos que lo decía todo. Harry sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras se acercaba al mostrador.
"Buenos días," intentó, su voz sonando un poco más insegura de lo habitual.
Louis se limitó a asentar con la cabeza, pero sus manos temblaban levemente mientras untaba mantequilla de maní sobre una rebanada de pan. Los niños, ajenos a la creciente tensión, estaban emocionados por el día escolar.
"Athenea, no olvides tu almuerzo," le recordó Louis, sonriendo con amabilidad a su hija.
Harry observó la escena, sintiendo una punzada de celos. No podía soportar el hecho de que Louis lo tratara así, como si fuera un extraño.
Cuando los niños finalmente se marcharon, Harry respiró hondo, sintiendo que era el momento de abordar la situación. "Louis, necesitamos hablar," dijo, intentando sonar calmado.
Louis giró lentamente su cabeza hacia él, sus ojos llenos de desdén. "¿Hablar? ¿De qué? ¿De tu infidelidad? ¿De lo que encontré en tu teléfono?" La rabia resonaba en su voz, como una tormenta a punto de desatarse.
"Yo... yo sé que cometí un error, pero podemos resolverlo. Solo dame una oportunidad," imploró Harry, acercándose a Louis.
Louis apretó los dientes, su expresión endureciéndose. "¡No quiero oir tus pateticas excusas! ¡te he dado todo, y asi es como me pagas"
Louis se acerco a Harry, y en un arranque de rabia, le dio una bofetada. "¡No vuelvas a acercarte a mi! ¡No quiero verte!"
El alfa se quedó paralizado, sintiendo el ardor en su mejilla y el peso de las palabras de Louis." Louis, yo.."
"¡Basta! ¡Me has herido demasiado! No sé si puedo seguir así", Louis gritó, su voz quebrándose. La tristeza y la frustración eran palpables en su tono.
Con lágrimas en sus ojos, Louis se dio la vuelta, dejano a Harry solo en la cocina, sintiendo cómo su mundo se desmoronaba a su alrededor. Louis se sintió roto y desgastado, buscando algo que lo mantuviera firme, mientras el dolor de la traición lo abrumara.
Harry, sintiéndose impotente, dio un paso atrás, sin saber cómo reparar lo que estaba roto. Se quedó ahí, sintiendo el eco de la bofetada y el aroma a tristeza que el omega desprendia en el aire, sin poder encontrar las palabras adecuadas para salvar su familia.
🎭🎭🎭
Harry condujo con furia, sus pensamientos girando en torno a la traición de Danna y el dolor que había causado en su hogar. Al llegar a un lugar tranquilo, decidió que ya no podía seguir evadiéndola. Sacó su teléfono y marcó su número, la tensión palpable en el aire mientras la llamada sonaba.
"¿Harry? ¿Por qué me llamas?" respondió Danna con su habitual tono seductor.
"No tengo tiempo para juegos, Danna. Necesito verte. Hay cosas de las que debemos hablar", dijo Harry, apretando el volante con fuerza.
"Por supuesto. ¿Dónde y cuándo?" Danna sonó interesada, casi complacida.
"¿Te parece bien el hotel que está cerca de la ciudad? A las 7:00 PM", propuso Harry, sin rodeos.
"Me parece perfecto. Nos vemos allí", respondió ella, y la conversación terminó con un clic.
Con el corazón latiendo con fuerza, Harry se dirigió al hotel, sintiendo que cada minuto de camino aumentaba su ansiedad. Era un enfrentamiento que había evitado, pero ahora se sentía obligado a abordarlo.
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¿Adonde Van Los Corazónes Rotos, Harry? (Editando)
FanfictionLouis Tomlinson, un omega de ojos azules tan profundos como el océano y de belleza inigualable, ha dedicado su vida a ser un devoto esposo y madre desde su matrimonio con Harry, su alfa. Juntos han formado una familia con dos hijos, Andrew y Athenea...