La noche había caído sobre la ciudad, y las luces brillaban a lo lejos mientras Harry se encontraba en el balcón de su habitación, contemplando el paisaje. El aire fresco le daba un respiro momentáneo de la tensión que había estado acumulando en casa. A su lado, Louis permanecía en silencio, absorto en sus pensamientos, la distancia emocional palpable entre ellos.
De repente, el sonido del teléfono interrumpió el silencio. Era Nick, su mejor amigo. Harry deslizó el dedo sobre la pantalla, contestando la llamada.
—¡Hey, amigo! —saludó Harry, tratando de mantener un tono ligero.
—¡Harry! —respondió Nick con entusiasmo—. ¿Te olvidaste de la invitación para la fiesta de esta noche? Quiero que vengas. Será un buen momento para despejarte.
Louis, que había estado mirando hacia la ciudad, giró su cabeza hacia Harry al escuchar la conversación. Aunque no dijo nada, su expresión reflejaba curiosidad.
—No sé, Nick. Estoy un poco ocupado... —Harry dudó, sintiendo la presión de la situación con Louis.
—Vamos, solo un par de horas. Te hará bien. Además, hay omegas que me han estado preguntando por ti —dijo Nick, guiñando un ojo, como si Harry pudiera verlo a través de la llamada.
Al escuchar la mención de los omegas, Harry sonrió y, sintiéndose tentado por la idea de salir y despejar su mente, respondió:
—Está bien, aceptaré la invitación. Necesito un descanso.
Después de despedirse y colgar, Louis, que había estado escuchando con creciente irritación, no pudo contenerse más.
—¡Tan lindo, ir a ver omegas! —interrumpió Louis, su tono cargado de sarcasmo.
Harry, sorprendido por la abrupta intervención, trató de mantener la calma.
—Solo una reunión con algunos amigos, no es gran cosa —respondió Harry, intentando desviar la atención de la pregunta.
—¿Una reunión? ¡Claro! —Louis continuó, su voz imitando a Harry—. "Solo un par de horas con los omegas para despejarme". Eso suena muy saludable, ¿no?
Harry sintió que la tensión en la habitación aumentaba, pero intentó no dejar que le afectara.
—¿Y qué? ¿Qué esperas que haga? ¿Que me encierre en casa porque a ti no te gusta? —replicó Harry, su voz elevándose.
Louis se cruzó de brazos, su mirada desafiante.
—¡Exactamente! ¿Eso no sería lo más inteligente? —Louis estaba en pie ahora, mirando a Harry con intensidad—. Pero claro, como él piensa con la polla cree que perderse entre desconocidos es la solución, ¿verdad?
Harry lo miró, sintiendo la impotencia en su pecho.
—Louis, esto es... difícil, y tú lo sabes.
Louis respiró hondo, buscando la manera de contener su rabia.
—Quizás deberías pensar un poco más antes de actuar. Pero claro, eso requeriría que realmente te importara lo que sentimos.
Harry sintió cómo la frustración crecía.
—¿Sabes qué? ¡Voy a salir! ¡Quizás eso es lo que necesito! —gritó Harry, sintiendo que el aire a su alrededor se volvió tenso.
Louis se rió sarcásticamente.
—Genial. Disfruta tu noche con los omegas, Harry. ¡Seguro que será increíble!
Harry lo miró por un momento, su enojo se mezclaba con una profunda tristeza. Sabía que estaban en un punto crítico, pero no sabía cómo volver atrás.
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¿Adonde Van Los Corazónes Rotos, Harry? (Editando)
FanficLouis Tomlinson, un omega de ojos azules tan profundos como el océano y de belleza inigualable, ha dedicado su vida a ser un devoto esposo y madre desde su matrimonio con Harry, su alfa. Juntos han formado una familia con dos hijos, Andrew y Athenea...