Harry llegó a casa después de un largo día, la fatiga pesaba sobre sus hombros como una manta pesada. Abrió la puerta y fue recibido por el cálido resplandor de la fogata en la sala. Sin embargo, la escena que se desplegó ante sus ojos hizo que su corazón se detuviera por un momento.
Louis estaba sentado en el sofá, sumido en la lectura del libro Adulterio de Paulo Coelho. La luz danzante de la fogata iluminaba su rostro, y la taza de té humeante que sostenía entre las manos parecía un símbolo de calma en medio de la tormenta que ambos atravesaban. Pero cuando Harry se acercó, la atmósfera se tornó tensa.
"Ni se te ocurra acercarte," dijo Louis, su voz fría y firme, como el viento helado que azotaba la ventana.
Harry se detuvo en seco, sintiendo que un abismo se abría entre ellos. "Louis, por favor... puedo explicarte."
"¿Explicarme qué? ¿Por qué estabas con ella? ¿Por qué no fuiste a casa anoche?" Louis no levantó la vista del libro, pero Harry pudo ver cómo sus manos temblaban ligeramente, apretando con fuerza la taza.
"No era lo que parecía," intentó Harry, desesperado por encontrar las palabras correctas. "Danna me empujó a hacerlo, no quería..."
"¡Basta!" Louis levantó la vista, y Harry se sorprendió al ver la mezcla de dolor y furia en sus ojos. "No necesito escuchar más excusas. Estaba bien sin ti, Harry. No necesito que te acerques y me digas lo que quieres que crea."
Un silencio pesado se instaló en la habitación, interrumpido solo por el crepitar del fuego. Harry sentía su corazón romperse lentamente. "Louis, quiero arreglar las cosas. Te amo, y no quiero perderte."
Louis suspiró, bajando la vista nuevamente al libro. "Amor no es suficiente cuando la confianza se rompe. ¿De qué sirve el amor si lo traicionas?" La pregunta quedó suspendida en el aire, y Harry sintió que cada palabra era como un golpe en su pecho.
"¿Qué puedo hacer para que me perdones?" preguntó Harry, su voz ahora temblando con la súplica de un hombre desesperado.
"Necesitas hacer lo que sea necesario para demostrarlo, y no sé si eso es posible," contestó Louis, la tristeza evidentemente reflejada en su tono.
La conversación se desvaneció en un silencio tenso, y Harry sintió cómo cada segundo que pasaba era una eternidad. Sabía que había una lucha que librar, no solo con Louis, sino también consigo mismo y con las decisiones que había tomado.
"Voy a luchar por nosotros," prometió Harry finalmente, decidido a no rendirse.
Louis no respondió, pero el movimiento de su mano al pasar las páginas del libro era una respuesta en sí mismo. En su interior, Harry sabía que el camino por delante sería difícil, pero no estaba dispuesto a renunciar. La fogata seguía ardiendo, pero el frío en el aire era innegable.
Harry se dio la vuelta y se dirigió a la cocina, intentando calmarse y pensar en lo que podía hacer para reparar su relación con Louis. Abrió la nevera y comenzó a sacar algunos ingredientes para preparar algo simple: una pasta. La rutina de cocinar le ayudaba a despejar la mente, pero mientras estaba en la cocina, no podía evitar mirar hacia la ventana. Desde allí, vio a Louis subir las escaleras, su figura esbelta iluminada por la luz tenue de la casa.
Con una taza de té en una mano y el libro aún en la otra, Louis parecía sumido en sus pensamientos. El corazón de Harry se apretó al ver a su omega, sabiendo que ese momento era un reflejo de su dolor. Deseaba poder acercarse, pero no sabía cómo romper el hielo sin causar más daño.
Después de terminar de preparar la cena, Harry se sirvió un plato y se sentó en la mesa, pero la comida le supo a poco. Cada bocado era un recordatorio de lo que había perdido. El silencio en la casa era abrumador, solo interrumpido por el sonido de los cubiertos chocando contra el plato. Finalmente, dejó su comida a un lado y decidió que tenía que enfrentar a Louis de nuevo.
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¿Adonde Van Los Corazónes Rotos, Harry? (Editando)
Fiksi PenggemarLouis Tomlinson, un omega de ojos azules tan profundos como el océano y de belleza inigualable, ha dedicado su vida a ser un devoto esposo y madre desde su matrimonio con Harry, su alfa. Juntos han formado una familia con dos hijos, Andrew y Athenea...