Después de casi dos horas de juegos, la familia de Harry se despidió con abrazos y risas, pero Louis sintió que la alegría se desvanecía en el aire. La risa de sus hijos resonaba en sus oídos, pero en su corazón había un vacío que no podía ignorar. A medida que se retiraban a su habitación, Louis sintió la distancia entre él y Harry más palpable que nunca. Se metieron en la cama, y aunque estaban juntos, el silencio que los envolvía era ensordecedor.
Louis se acurrucó bajo las sábanas, sintiendo un nudo en el estómago. Su marca le dolía, como un recordatorio constante de su conexión con Harry, y ese dolor se intensificaba cada día que pasaba sin que su pareja le hablara sinceramente. Esa noche, se quedó mirando al techo, tratando de olvidar la sensación de vacío que lo envolvía. Mientras tanto, Harry permaneció en su lado de la cama, con la mirada fija en su teléfono, como si el mundo virtual pudiera distraerlo de la realidad que los rodeaba.
Pasaron tres semanas desde aquel momento en que la tensión había alcanzado su punto más alto, y el dolor en el corazón de Louis no había disminuido. La atmósfera en la casa era tensa y silenciosa, pero esta noche iba a ser diferente. Niall y Eva habían decidido anunciar su compromiso en la casa de Louis y Harry, y aunque debería haber sido un momento de alegría, Louis no podía evitar sentirse ansioso.
Los amigos llegaron poco a poco, traídos por la emoción del compromiso. Danna llegó sola, lista para seducir a Harry con su encanto y desparpajo. Louis estaba tan sumido en sus pensamientos que no notó cómo Danna había elegido un vestido corto que mostraba sus piernas de manera provocativa.
Mientras todos se acomodaban en la sala, Louis sonrió forzadamente, tratando de participar en la celebración.
—"¡Estamos muy emocionados de compartir esta noticia con ustedes!"—anunció Niall, tomándole la mano a Eva, quien sonreía radiante.
Louis se sintió genuinamente feliz por su amigo, pero al mismo tiempo, su corazón se sentía pesado.
—"¡Felicidades, chicos!"—gritó Louis, levantando su copa, aunque en su interior había una tormenta de emociones.
La velada continuó, llena de risas y charlas. Louis decidió ir con Niall y las chicas a la cocina a buscar vino y más cosas. Mientras se alejaban, Danna vio su oportunidad y se acercó a Harry.
Harry, sin ser consciente de la llegada de Louis, estaba sentado con Danna, mirándola con intensidad mientras su mirada se deslizaba por sus piernas. Danna, con una sonrisa coqueta, lo provocó con su presencia.
Pero justo en ese momento, Louis regresó con una copa de vino en la mano.
—"Mi amor, te traje esto, mi querido Alfa,"—dijo Louis con una sonrisa, mientras se sentaba en las piernas de Harry, reclamando su lugar.
Harry, sorprendido por la llegada de Louis, ocultó su incomodidad tras una sonrisa y le devolvió el beso que Louis le ofreció, aunque la tensión en el aire era innegable. Danna se irritó visiblemente al ver la interacción, pero Louis, sin prestar atención a la incomodidad, se acomodó en las uupiernas de Harry, sintiendo que al menos en ese momento, estaba en control.
La noche continuó, llena de risas y charlas, pero la distancia emocional entre Louis y Harry se sentía más vasta que nunca.
🎭🎭🎭
Mientras la fiesta de compromiso continuaba, la alegría en la casa de Louis y Harry era palpable. Kendall y su novia Bella, junto con Eva, se encontraban en la cocina, riendo y disfrutando del ambiente festivo. Sin embargo, no podían evitar notar cómo Danna se irritaba cada vez más al escuchar a Louis hablar sobre su familia.
—"No entiendo por qué miman tanto a sus hijos,"—comentó Danna con un tono sarcástico, cruzando los brazos. Su mirada se deslizó hacia Louis, que estaba en una animada conversación con Niall y Eva, hablando sobre las travesuras de Andrew y Athenea.
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¿Adonde Van Los Corazónes Rotos, Harry? (Editando)
Fiksi PenggemarLouis Tomlinson, un omega de ojos azules tan profundos como el océano y de belleza inigualable, ha dedicado su vida a ser un devoto esposo y madre desde su matrimonio con Harry, su alfa. Juntos han formado una familia con dos hijos, Andrew y Athenea...