La noche en la casa de Louis y Harry había sido tranquila, casi mágica. Después de semanas de tensiones y malentendidos, se encontraban finalmente en el mismo lado, abrazados en la cama, disfrutando de la calma. Louis dormía plácidamente, con una expresión serena que hacía que el corazón de Harry se sintiera ligero, aunque un torbellino de emociones lo acompañaba.
Mientras Louis se sumía en un sueño profundo, Harry se quedó despierto, mirando al techo y sintiendo el peso del remordimiento. Era innegable que había traicionado al hermoso omega que tenía a su lado. Danna había sido una distracción, un escape momentáneo que ahora le parecía vacío y desolador. Con cada susurro y sonrisa que compartía con Louis, la culpa se intensificaba.
"Debo ponerle fin a esto", pensó para sí mismo. "No puedo seguir así."
Al día siguiente, el sol brillaba en el cielo mientras Harry y Louis se encontraban en el auto, en camino a Holmes Chapel. La conversación fluía, y por primera vez en mucho tiempo, la atmósfera era ligera y amigable.
—¿No crees que es necesario que los niños usen el transporte escolar? —preguntó Louis, rompiendo el silencio.
Harry asintió, sintiéndose aliviado de que Louis se mostrara tan dispuesto a hablar sobre los temas cotidianos. La risa y las anécdotas fluyeron entre ellos, y por un momento, Harry olvidó la sombra de Danna que había estado persiguiéndolo.
—Hablando de eso, ¿cómo va tu boceto? —preguntó Harry, intrigado. Era un paso significativo para él, un intento de mostrar a Louis que realmente le importaba.
Los ojos de Louis se iluminaron, y Harry sonrió al ver la emoción brotar de su esposo.
—¡Oh, es increíble! —exclamó Louis, su voz llena de entusiasmo—. Estoy trabajando en un vestido para Bella, y he tenido tantas ideas. Quiero que sea especial, algo que la haga sentir como una reina.
Harry lo miraba, su corazón se llenaba de calidez al escuchar a Louis hablar con tanto fervor. Era un recordatorio de lo que había estado a punto de perder, y una vez más, se sintió determinado a dejar atrás su aventura con Danna.
Mientras los dos continuaban su viaje, la alegría de Louis brillaba intensamente, centrándose en su familia y en el amor que compartían. Harry sabía que aún había trabajo por hacer, pero en ese momento, todo lo que quería era disfrutar del camino que tenían por delante juntos.
La conversación entre Harry y Louis fluyó de manera natural mientras el paisaje pasaba velozmente por la ventana. La calidez del sol iluminaba el auto, haciendo que el ambiente fuera aún más agradable.
—Entonces, ¿cómo va la empresa? —preguntó Louis, volviéndose hacia Harry con curiosidad. Siempre había estado interesado en los proyectos de su esposo, y el brillo en los ojos de Harry al hablar de su trabajo era contagioso.
—Ha estado bien —respondió Harry, su voz llena de entusiasmo—. Estamos en medio de un proyecto grande para expandir nuestras operaciones. Ha sido un reto, pero me gusta la idea de hacer crecer la empresa. Te lo prometo, cuando tengamos tiempo, te llevaré a la oficina y te mostraré todo lo que hemos estado haciendo.
Louis sonrió, contento de que Harry sintiera la necesidad de compartir esos momentos con él.
—Me encantaría —dijo Louis, sintiéndose cada vez más emocionado—. Pero lo que realmente me emociona es cómo está quedando el jardín. He estado trabajando en unos arreglos florales para la entrada. Quiero que sea acogedor y que dé la bienvenida a todos, especialmente ahora que vendrán los abuelos de los niños.
Harry frunció el ceño, genuinamente interesado.
—¿En serio? —preguntó—. ¿Qué tipo de flores estás usando?
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¿Adonde Van Los Corazónes Rotos, Harry? (Editando)
FanficLouis Tomlinson, un omega de ojos azules tan profundos como el océano y de belleza inigualable, ha dedicado su vida a ser un devoto esposo y madre desde su matrimonio con Harry, su alfa. Juntos han formado una familia con dos hijos, Andrew y Athenea...