Capítulo 17

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Hyukjae había tomado una ducha, se puso su pijama, cepillo sus dientes y cabello, se hidrato el rostro, como el resto de la piel antes de salir del baño. Se estira en toda su altura mientras busca el reloj de la pared, el cual marca las seis de la tarde, era su día libre y lo había pasado tan bien. Camino con cuidado por la habitación, recogió los condondes usados del suelo y agradeció que estuvieran amarrados o iba a tener un largo trabajo con su alfombra. Debe admitir que al principio fueron un poco irresponsables pero ya lo estaban remediando.

Ve en su cama como Donghae sigue descansando, duerme profundamente entre sus sabanas y sobre sus almohadas. Le gusta la vista y la sensación de lo que es, Se lleva uno de los dedos al los labios y muerde la yema inconscientemente, se permite sonreír por la belleza que ofrece el otro y admirarlo. La piel bronceada sobresaltado con sus sabanas, el cabellos castaño regado y cubriendo parte de su rostro, el gesto de tranquilidad y el puchero en los labios.

Se quiere inclinar para robarle un beso cuando el teléfono lo asusta. Comienza a sonar de forma repetitiva, va por el pero nota que no es el suyo sino el de Donghae, ve la pantalla brillante y las letras blancas relucir con una palabra "Papá"

—¡Donghae! —Le habla mientras lo mueve de un lado a otro pero este se niega a despertar. Suelta un resoplido antes de girarse en su lugar. —Tú padre te llama —Comunica en espera de que lo hiciera reaccionar pero fue inútil, solo murmuro algo a la vez que se acomodaba mejor en la cama.

—Shhh —Chita el castaño. Para que guarde silencio y lo deje dormir.

—¡Hae! ¡Te llaman! —Lo sacude aun más pero es ignorado por completo.

— ¡Responde tú!—Dice girando el rostro en dirección contraria, escondiéndose bajo las sabanas.

Hyukjae se queda quieto viendo el teléfono detenerse y volver a sonar por tercera vez, parecía ser algo importante. Se mordió el labio y tomó el celular con los nervios acechando. Se muerde el labio, desliza el dedo por la pantalla y lo lleva al oído.

—¡Donghae! ¿Dónde estás? —Pregunta la voz del otro lado, suena molesta e irritada. Sintiéndose paralizado por unos segundos. Se aclara la garganta y trata de responder de la mejor forma posible.

—Esta durmiendo —Responde con la voz temblorosa, de pronto esta mareado y quiere vomitar. El sabor de la pasta en la boca se siente molesto.

—¿Durmi...? ¿Quién habla?— La voz se vuelve sería y aún más atemorizante.

—Lee Hyukjae, soy el...¿novio? de Donghae —Dice mientras se da sabes mentalmente. Se estaba tomando demasiados atrevimientos, solo debía de contestar y decir que el otro estaba bien y durmiendo. Además, aún no eran nada oficialmente.

—¿Novio? —Pregunta el otro hombre con cierto desdén.

¿Y si no sabían que era gay? ¿Qué acababa de hacer? Hasta hace poco se iba a casar con una mujer y el lo sacó del closet así. Un sonido de sorpresa salió de su garganta, sintiendo que el aire se le iba de los pulmones y el alma del cuerpo.

—Yo —Una rosa nerviosa escapa de sus labios, demasiada aguda.

—El no me ha hablado de ningún novio, dijo que estaba saliendo con chicos —Responde el con cierto tono cortante —No con alguien en especial —Agrega sin mucho ánimo. Hyukjae siente las orejas rojas de la vergüenza y una punzada en su pecho ¿Donghae estaba saliendo con más personas? ¿No solo él? Es verdad que nunca aclararon su tipo de relación pero...

Siente que le quitan el teléfono y voltea para ver a Donghae de pie, desnudo y con el rostro somnoliento. Lleva el dispositivo al oído para atender la llamada.

—Padre, yo jamás dije que que salía con chicos. No seas malo con mi novio —Donghae habla despreocupadamente.

El corazón y quizá el cuerpo de Hyukjae también dio un pequeño salto, aparto la mirada completamente avergonzado sin saber a donde mirar. El castaño lo toma de la cintura acercándolo a el, al cuerpo ajeno y desnudo. Muy desnudo.

Escucha al padre de su aparente novio quedarse y bufar. No puede poner atención en lo que dice porque está demasiado ocupado tratando de no desmayarse, eran demasiadas situaciones embarazosas para un día.

—Adiós padre, te llamo después —Cuelga con un suspiro, lo voltea a ver y sonríe con cierta diversión que Hyukjae no entiende.

—Yo no...— Dice sin decir nada, sintiendo como las palabras se van de sus labios.

—Esta bien —Anima Donghae besando su mejilla, siente la nariz de este deslizarse por su cuello y la risa vibrar contra la piel. Un cosquilleo se extiende desde esa zona hasta el resto de su cuerpo, haciendo que deje salir una resista nerviosa.

—No quise decir que yo era, me refiero a que...

—No te preocupes, te lo iba a pedir de todas formas, ahora se que tu respuesta es un sí —Se muerde el labio, le besa la mejilla, alejándose de el. Camina sin pena y gloria por la habitación en busca de sus pantalones, los ojos de Hyukjae no pueden evitar ir directamente a los glúteos. Eran grandes, redondos y se veían también duros, quería darle una nalgada y verlos rebotar. Y ni hablar de su espalda, amplia y musculosa, la piel bronceada de forma uniforme por su cuerpo y sus muslos, quería pasar los dedos por la piel.

Y justo cuando su imaginación se empezó a perder se giro, cambiando la vista por la de su miembro, rápidamente alzó la mirada para verlo a la cara, le sonreía con diversión y cierta lasividad.

—Veo que te gusta lo que vez.— Hace un gesto en dirección de su entrepierna, Hyukjae agacha la mirada para ver claramente a su pene casi erecto a través de los pantalones de la pijama. No uso ropa interior así que lucia bastante gráfico.

Donghae camina hacia él con una cajita en las manos, la extiende y la abre mostrando una pulsera plateada con pequeñas piedras brillantes blancas y azules.

—¿Quieres ser mi novio?—Pregunta sonriendo, Hyukjae asiente para después sentir un dedo acariciar su miembro.

Ese día Lee Hyukjae hizo muchas cosas, pero descansar no fue una de ellas.

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