Capítulo 26

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Donghae estaba sentado en la sala de estar, acababa de colgar el teléfono de una llamada con su madre. Bebía de la copa de jugo como si fuese vino, disfrutando del sabor dulce. Pensando una y otra vez en todo lo que le dijo Hyukjae, pero no importaba nada, el ya tenía una decisión y nadie le haría cambiar de opinión.

Estaba terminando su bebida cuando su padre entró, parecía furioso. Su maletín terminó en el suelo a unos metros de la entrada, su saco cayó lejos del perchero y la furia se reflejaba en sus ojos. Cuando lo vio se acercó a él casi corriendo.

—¿Te has enterado de lo que tú puta a hecho? Mi reputación ha caido...

—¿Enterarme? Claro que lo hice padre y comparto tu pena —Se acerca un par de pasos hacia él y deja la copa en la mesa, sonríe con los delgados labios húmedos y coloreados ligeramente por el vino.

—Donghae —Su padre lo ve con detenimiento, habré la boca para hablar pero no lo logra.

—Enterarme que mi padre soborno, amenazó y humilló a mi novio solo para alejrlo de mi. Que tomaste su caso solo para chantajearlo además de estar dispuesto a meter a la cárcel a personas inocentes. Su contadora acaba de salir por un crimen que no cometió y tu la ibas a meter de nuevo por un capricho —Los ojos tristes de Donghae en ese momento destellaba de furia, su rostro estaba iluminado de enojo y las venas del cuello se le saltaban, la mandíbula apretada con fuerza y una mirada que podría lastimar.

—Hijo...

—No me llames así, te casaste con mi madre cuando era un bebé, te mire como mi padre y me traicionan de esta manera. —Siente los ojos húmedos, su reclamo se pierde en un sollozo y el labio inferior le comienza a temblar.

—Vas a creerle a ese en lugar de a mi—Alza la barbilla con soberbia, sus ojos se muestran orgullosos.

—Le firmaste un cheque, es la principal prueba en tu contra. Casualmente aparecieron tres denuncias más y casualmente eran mis ex novios. —Donghae se acerca a el con la voz temblando.

—Me acosté con el y le pague por ello, entiendo porque te gusta tanto. Es bueno montando —Sonríe de lado y se pavonea.

—Aparte de todo, me dices en mi cara y en mi casa que le pusiste los cuernos a mi madre con mi novio y aparte le pagaste con el dinero de ella. —Entrecierra los ojos, lo señala con el gesto de desagrado en el rostro.

—No es el dinero de tu madre, es mio.

—Ella te pago la carrera, te consiguió los contactos y te apoyo, así estas donde estas. ¿Acaso pensabas que si tenía un novio este sería igual que tu? Que me quitaría dinero, me pediría cosas y tu ya no lo podrías tomar ¿Por eso los espantabas? —Donghae camina hasta las escaleras, donde las maletas están hechas.

—¿Y que si lo hacía? Solo protegía nuestro patrimonio. Ya que tu te la pasabas despilfarrando dinero en esos vividores —Se acerca al boxeador, deteniéndose solo a unos centímetros.

—¿Y? Es mi dinero, no el de mi madre. Hable con el contador de la familia, así como me ayudó a felicitar algunas cosas.

—No sabes de lo que hablas...

—No se qué pediste un préstamo para el bufete que administras, pero es raro porque tu pagas la nomina pero no apareces en ningún papel. Estoy seguro de que eso esta bastante cerca del fraude. —Se cruza de brazos con el enojo borboteando dentro de él pero más que nada la tristeza y el dolor. Aquel hombre que se hizo llamar su padre los traicionó de la peor manera.

—Hijo...

—Toma tus cosas y vete, quizá querías hacer un bien pero solo me lastimabas a mi y a mi madre. —Hace un gesto para que se vaya, siente las lágrimas a punto de estallar.

Su padre toma las maletas y sale de la casa hecho una furia, sin decir una sola palabra más. Cuando escucha que la puerta se cierra se deshace, cae al suelo con las lágrimas y el dolor quemándose por la traición. Quería negarse a creerle a Hyukjae pero estaban las pruebas, las denuncias, su contador y abogado, afortunadamente el último lo contrato el y no su padre.

Escucho unos pasos acercarse por las escaleras, una caricia en el hombro. Alzó la vista para ver a Hyukjae, aquel que fue honesto con él a pesar de las cocecuencias, que le pidió perdón entre lágrimas e incluso le ofreció lo único que tenía como pago, en cambio su padre solo se enfureció, y cada mentira lo hacía ver peor.

—Lo siento —Murmura el pelinegro, Donghae se acerco a su novio y se dejó caer en sus brazos, sintiendo como si hubiese vivido en una mentira.

Se deja consolar, se deja amar y abrazar. Siente un beso en su frente así como suaves palabras de aliento al oído. Esa noche se queda dormido en los brazos de su novio, de la persona que lo ama y a quien ama.

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