Capítulo 2

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—¿Entonces iras a la fiesta de recaudación?—Pregunta Jackson al vaciar un huevo crudo en la licuadora, un gesto de desagrado apareció en su rostro a ver el brocoli y otros ingredientes de dudosa procedencia dentro del vaso.

Trataba de ser lo más optimista posible con la situación pero como pasaban los días se sentía más y más agobiado, apenas y podía dormir cuando antes descansaba como un bebé, calmaba la ansiedad comiendo cuando no se le quitaba el hambre de nervios. Sentía la tensión pero trataba de alejarla lo mejor posible o eso se hacía creer.

—Sí, Henry tuvo una idea para conseguir un préstamo de alguien en lugar de un banco.—Suspira dramáticamente para dejarse caer en el sofá. El departamento de Jackson era amplio y lleno de luz, desde ahí lo alcanzaba a ver como revolvía sus menjurjes. Siempre había tenido una extraña forma de alimentarse, pero que se le podía hacer.

—Suena bien.—Alienta con animo. Hyukjae lo ve beber del vaso de la licuadora sin saber como puede tomarse eso, se ve horrible.

—Claro que no, quiere que me venda y que manche mi reputación.—Arruga la nariz con desagrado, pasa las manos por sus cabellos oscuros sin prestar mucha atención. Cada vez ve la idea como más real y la única viable.

—Jamás has tenido una reputación.—Hyoyeon entra al departamento con la comida, se burla de él con descaro y le saca la lengua. Claro como no es ella la que hará el sacrificio.

La castaña va a la cocina y deja las bolsas en la barra, empieza a sacarlas del interior con cuidado mientras Hyukjae va tras el olor de comida. Son casi las tres de la tarde y su desayuno había sido una manzana con dos plátanos, tenía que empezar a hacer las compras, si no se quedaba en la ruina primero.

—¿Qué es lo que te sugirió Henry?—Pregunta curioso al terminar su batido, deja el vaso en el fregadero y toma una servilleta para limpiarse. Cada quien toma una de los recipientes calientes llenos de comida.

—¿Tú no tienes dinero que nos prestes?—Pregunta Hyukjae con renovado interés, toma los palillos y comienza con un bocado de ramen, sin apartar la vista del otro.

—¿Cuanto crees que gano? Una cosa es vivir decentemente y otra poder salvarlos de la quiebra pero tengo cinco mil dólares en mi cuenta de ahorro.—Sonríe divertido por la reacción de los otros dos, eso les alcanzaría para liquidar a un octavo de la editorial y estaba siendo optimista.

—¿Tampoco hay nada en la de tu hermana?—Pregunta Jackson un poco más serio.

—No, todo lo que produce la editorial de la revista va directo a las cuentas bancarias de Sora y mi hermana gasta como si no hubiese un mañana, mi editorial es la que invierte en la de Sora y se le deposita a mis padres, ellos están retirados así que sus gastos no son demasiados grandes.—Se encoge de hombros aún más decaido que cuando llego.

—Tenemos dinero para sus gastos de un año, y para pagar el sueldo de los trabajadores por dos meses es mejor guardarlo para eso que invertirlo para cubrir los daños, no alcansaria.—Hyo toma un bocado de carne y lo mastica como si fuera el último pedazo que comerá en mucho tiempo.

—Después haríamos recorte de personal, nos declaramos en quiebra y podríamos ser detenidos por fraude fiscal.—Vuelve a comer tratando de olvidar sus penas, disfrutando del delicioso sabor, mientras aún pueda.

—Al menos que demos con nuestro ex contador y/o consigamos el dinero para pagar el adeudo de impuestos sin hundirnos por completo o que hacienda se dé cuenta antes.—La sensación desolada vuelve a ellos. Yu Bin estaba haciendo un muy buen trabajo con los números, pero debía ser cuidadosa para que no se dieran cuenta de los huecos.

—¿Y la editorial de Sora también está..?

—No, pero no da lo suficiente para cubrir los gastos. Es complicado...—Un suspiro agotador sale de sus labios, Hyo va por una botella de vino completamente incapaz de seguir con esa situación del todo sobria.

—Entonces...seguirás el concejo de Lau.—Pregunta el mayor algo curioso.

—Llame a Taeyeon...—Dice la castaña destapando la botella de vino para servirse.

—¿Nos prestara dinero?—Pregunta con la esperanza ilusa en su voz.

—No.—Responde su amiga—Es publicista, pero conoce a Lee. Escúchame y apunta; Le gusta el color azul, dijo que eras su tipo cuando le describí como eras...—Sonríe al recordar la llamada.

—Espera, le dijiste que...

—Te gusta pero eres demasiado vergonzoso para hablar directamente con él, ahora le gusta la piel suave, punto para ti, y que sean delgados, punto para ti y que no sea de una noche, punto para nosotros. Termino su compromiso con Lim Yoona hace unos meses por diferencias de intereses así que no quiere perder el tiempo con citas sin futuro después de todo ya está en los treintas.—Hyo sonríe y toma un sorbo de la copa. Hyukjae la ve sorprendido y Jackson trata de procesar la información poco a poco.

—Yo también estoy en mis treintas y no quiero casarme.—Confiesa al darse cuenta que no busca algo serio.

—Pues deberias porque no te queda mucho tiempo en el mercado.—Lo revisa de arriba a abajo con la mirada para después negar resignada, el moreno intenta no sentirse demasiado ofendido.

—Pero yo no quiero salir con él.—Se cruza de brazos como si fuese un niño pequeño, con un gesto molesto en el rostro.

—Es guapo, no entiendo tu molestia.—Dice ella algo frustrada, Jackson asiente de acuerdo con la castaña y espera a que el moreno de una respuesta.

—Es boxeador, no me gustan con demasiado músculo.—Dice por lo bajo jugando con lo que queda de su almuerzo, que no es demasiado. La risa divertida de su amiga sólo le molesta un poco más.

—Sí yo pudiera hacer ese sacrificio, lo haría pero es una pena que no le gusten las mujeres.—Se encoge de hombros y vuelve a beber de su copa disfrutando del sabor dulce.

—¿Dijiste que había estado comprometido?—Explica Hyukjae ladeando la cabeza confuso.

—Ahí esta el conflicto de intereses.—Le guiña el ojo antes de continuar con su copa de vino y el moreno solo puede pensar "Oh" ante lo dicho.

Apuesto el Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora