-Ahh~-
¿Cuándo el tiempo comenzó a ir más rápido? Habían pasado días desde que le dije a mis padres sobre mi ida y desde que me enteré lo que tuvieron que hacer para protegerme. Volví a poner atención al camino cuando escuché las risas de infantes jugando en los juegos del parque que me encontraba cruzando. Sonreí al recordar mi época de niñez cuando iba a jugar con mis amigos y Rokuro en el dormitorio Hiinatsuki: las risas, las bromas, los juegos, los cuentos, todo vino a mi memoria. Me paré en mi lugar y comencé a observar el claro cielo de abril. No me sentía bien en recordarlos, ya que sentía que no pude hacer nada por ellos como tampoco pude hacer algo por Rokuro. Lo hice cargar ese peso en sus hombros por mi error. Entiendo porque mis padres actuaron como lo hicieron, ellos querían protegerme de otro evento similar, pero se equivocaron como yo también lo he hecho y sigo haciendo.
Miré, nuevamente, al frente y seguí mi andar. Debo llegar rápido a la escuela a ver a Rokuro, dado que algo me estaba inquietando desde que me levanté. Sentía que algo iba a cambiar o que el inicio de un todo estuviese a punto de comenzar. Era extraño y no sabía qué relación tenía con mi amigo de la infancia, pero así lo sentía.
-Es mejor apurarme...-
Pasaron unos largos minutos hasta que pude ver la infraestructura de mi escuela. Sonreí de lado cuando llegue al portón dando los "buenos días" al guardia de la escuela. Con cada paso saludaba a mis conocidos como a los profesores. Tenía buena relación con estos últimos, porque siempre recurría a ellos cuando mis compañeros de aula presentaban alguna inquietud con alguna materia, después de todo, era el deber del delegado de aula hacer eso. Cuando ingrese al salón voltee, rápidamente, a mi izquierda fijándome en los pupitres de mis compañeros, pero en uno en especial. Sonreí al verlo sentado en su lugar con minutos de sobra para el inicio de clase, pero mi sonrisa se esfumo cuando, con cada paso más cerca, me daba cuenta de la tristeza e impotencia en su mirada. Sin pensarlo, deje mis cosas en mi mesa y me acerqué a la de él.
-¿Rokuro?- llamé suavemente.
El levantó su mirada hacia mí. Me mordí el labio y sentí un tirón en mi corazón al verlo impotente.
-Hola, Mayura- saludó cabizbajo
-¿Qué sucede, Rokuro?-
El suspiró. Volteando su mirada hacia donde debería estar sentada Adashino. Fruncí el ceño, ¿Otra vez está ausente? No pude preguntarle a mi amigo de la infancia la ausencia de la otra estrella gemela, porque, los días anteriores, tenía muchos papeleos pendientes y cosas que debía discutir con algunos profesores antes de dejar la escuela e irme a la isla. Por lo poco que supe, Adashino se encontraba indispuesta, pero no supe más y el tutor de aula no me dijo nada más.
-Benio..., ella... ya no puede usar sus poderes encantados-
Abrí mis ojos y mi corazón se apretó. Adashino... no podía...
-¿Qué, Adashino...?- musité con hilo de voz
La imagen de la estrella gemela esforzándose en los entrenamientos o de cómo me entrenaba a veces me vino a la mente. Su sonrisa satisfactoria al lograr una meta autoimpuesta en los entrenamientos de exorcismo me estrujo el corazón.
-Si,... desde que nos enteramos... desde ese entonces, ella se ha estado escondiendo en su cuarto. Hoy tampoco vino a la escuela...-
Mi amigo pasó sus manos entre sus hebras despeinándose con frustración.
-No tengo ni idea de que decirle...- se lamentó
-En... Entonces, ¿Qué vas hacer, Rokuro? No haz renunciado en ir a la isla... ¿verdad?- pregunté con los nervios bañando mis palabras.
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Todo es cuestión de tiempo - Primera Parte
FanfictionSi pudieras saber lo que pasará de este momento a otro, ¿Que harías? ¿Lo callarías o lo dirías sin temor a que algo peor pase? Esa es la pregunta que me hago a diario desde que todo comenzó. Desde que mi "maldición" inicio hasta ahora. Todos los pe...