Capitulo 11

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-Adashino...- musité

Mi cuerpo temblaba al ver en lo que se había convertido mi amiga. La imagen de su sonrisa y el brillo de sus ojos vinieron a mi mente. No puede ser cierto. ¿Esa realmente es Adashino? ¿Realmente es ella? Todo Magano retumbaba con el despertar de ese ser quien era la estrella gemela femenina.

-Con que esta era la razón para aquella sensación inquietante de antes- dijo Higano

Miraba estupefacta el ser en el que se había convertido Adashino. Su hermosa piel se había ennegrecido como el humo. Su cabello negro como el cielo de la noche, ahora era blanco como la nieve. Unos cuernos prominentes salían de su cabeza. Tenía marcas extrañas en todo su cuerpo, pero donde mi vista se quedó clavada, fue en la marca que tiene todos los kegares. La marca del Ying. Sus ojos observaron por unos segundos a Sayo- quien se había desmayado a un lado de ella- y después me observaron a mí. Un temblor surco desde mi médula. El interior de sus ojos era negro. Su iris era de un color verde fantasmal. Mi estómago se contrajo. ¿Por qué? ¿Por qué ella tomo esa forma? Menee mi cabeza. No. Adashino sigue siendo Adashino. Ella es mi amiga.

-...Tú, desde el principio, eras de los míos- declaró el Basara con firmeza

No. Te equivocas. Adashino sigue siendo Adashino. Sigue siendo esa persona taciturna y elegante de siempre. Esa persona valiente y decidida. ¡Ella sigue siendo una humana!

En un parpadeo, la estrella gemela se aproximó hacia el basara, tomó impulso en su pierna derecha para lanzarle una patada giratoria. El Basara fue expulsado lejos de nuestro radio. Una batalla desenfrenada tomo inicio. Golpes y poderes encantados venían de todas partes. La velocidad de sus movimientos no la podía seguir con la mirada. Aprovechando este momento, me aproximé lentamente hacia Sayo. Mi cuerpo temblaba por el esfuerzo y mi cabeza sentía que, dentro de poco, estallaría. La cantidad de visiones más el sobre esfuerzo me estaba matando. No tenía el suficiente poder encantado de llevar a la pequeña Sayo a la realidad, además de estar muy lejos del punto establecido para abrir un portal. Apreté mis dientes para no gritar del esfuerzo y la desesperación.

Cuando llegue donde estaba la hermana de Shimon observé su apariencia mientras me arrodillaba a su lado. Esas marcas... ya veo, realizó la ceremonia de divinidad. En... Entonces, ¿Este es el poder del guardián de Adashino? Es completamente opuesto al de Rokuro, pero, si lo pienso con claridad, si junto a ambos guardianes en mi mente, forman un todo. El Ying y el Yang, ¿no? Mi corazón se contrajo y apreté mis manos en puños sobre mis piernas. Ellos no merecen tener esta carga. Ellos... los momentos que pase con mi amiga vinieron a mi mente: Adashino ayudándome a entrenar, cuando fuimos de compras, cuando estudiábamos juntas...

-...Fu fu...Kuhihi, Ahahaha –

Voltee mi mirar hacia el ser pálido que se encontraba parado bajo una pendiente. Mis ojos ardían por llorar y mi corazón se rompía con cada sonido que salía de sus labios. El gritó que vino después me destrozo el alma.

-Por favor,... basta- susurré conmocionada

Adashino estaba sufriendo. Ella estaba sufriendo.

-Supongo que no tengo opción- Admitió Higano- Estaba planeando guardar fuerzas para enfrentar al comandante celestial. Después de tomarlas y reagruparme con Hijimaru, pero si peleo mientras intento hacer a un lado la seguridad, yo seré derrotado.

El basara, quien estaba unos metros al frente de Adashino, se comenzó a acercar a ella. Su mirada decidida me hizo enfurecer.

-Parece- continuo el ser del Ying- ¡¡ A quien debo silenciar ahora, es a ti!!

Todo es cuestión de tiempo - Primera ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora