Todo es cuestión de tiempo - Primera Parte

Capitulo 24 - Parte 1

No podía dejar de morder mis labios por la ansiedad y el nerviosismo que se cernía en mi alma. Sabía lo que pasaría a penas anunciaran la batalla entre Tenma y Shimon. Debía esperar el momento exacto e intervenir, pero ¿Cómo podría hacerlo? La barrera que rodea el campo de batalla, para salvaguardar la seguridad del público, sería fortalecida a penas el comandante Kijin estuviera en la plataforma. Apreté mis dientes mientras aceleraba mis pasos hacia el lugar donde se encontraba la familia Amawaka.

-¡Ahora, Por último! ¡¡Hemos llegado a la batalla final!!-

Levanté mi vista, que tenía clavada al suelo desde que había perdido de vista a Unomiya Tenma, sorprendida ante el anuncio del árbitro. Bajé los escalones con prisa para apoyarme en las barandas y ver dos plataformas moviéndose hacia el campo de batalla. Tragué saliva al ver el traje carmesí de uno de mis amigos más preciados.

-¡¡No importa lo que pase, este es el fin!! Los que cerraran son estos dos...- El árbitro hizo una pausa mientras los vítores del público se hacían presente- ¡Las alas carmesí ascendientes! ¡¡Él cruzó Magano y trae consigo un gran brillo!!-

Aferré mis manos fuertemente a las barandas. Mientras veía el perfil serio de Shimon. Fruncí mis cejas al ver sus facciones tensas. Algo no estaba bien, ¿Algo habría pasado antes de su batalla? Meneé la cabeza, Shimon no era de esas personas que se dejaran distraer antes de un enfrentamiento. Él es una persona centrada y seria de por sí.

-¡¡Comandante Celestial "Suzaku"!! ¡¡Ikaruga Shimon!! Y...- Presentó la animadora mientras todo se sumía en gritos y vítores.

Voltee mi mirar hacia donde se ubicaba la casa Ikaruga encontrándome los rostros orgullosos y felices de sus miembros por ver a su comandante pelear. Felicidad que solo me consumía. No podía dejar que presenciaran esa escena que me persigue sea dormida o despierta. Ellos me consideraban parte de su familia, siempre me recibían con total calidez. No merecían que su felicidad y orgullo fuera apagada por la acción de una persona. Mi vista voló hacia la otra plataforma que ya se acercaba al campo de batalla. Achiqué los ojos mientras apretaba mi agarre a la baranda conteniendo, de alguna forma, mi enojo e impotencia.

-¡No necesitas muchas palabras para describir a esta persona! "¡El más fuerte!" ¡¡El fin!!- La sonrisa altanera de Unomiya Tenma solo caló más en mi ira- ¡La cabeza de la residencia Unomiya y comandante celestial "Kijin", Unomiya Tenma!

Los gritos llenos de emoción expectante bañaron todo el castillo. Todos estaban emocionados por ver pelear a Unomiya Tenma. Claro, es entendible, era el más fuerte. La carta ganadora de los exorcistas. El pelear contra él, según me habían explicado, era un lujo para ver qué tan fuerte te habías vuelto. Sabía que para Shimon, el pelear contra él, no significaba nada de eso. Era completamente distinto. Algo que no podía llegar a entender en su totalidad.

-Estos dos, quienes han tenido innumerables encuentros: los registros de la isla, sentido común e historia... ¡¡Por fin cruzaran armas!!- avivó la animadora alimentando la expectación del público.

Los gritos y vítores se enmudecieron para mí. Solo podía concentrarme en lo que veía. De pie y agarrada fuertemente del barandal, expectante ante cualquier situación que se desarrolle en la pelea, esperaba el momento oportuno para intervenir. Centré mi mirada en Shimon fijándome en sus facciones tensas. Ladee, levemente, el rostro. Posiblemente este ansioso por la pelea. De un momento a otro Shimon miró con sorpresa a Tenma. Aparentemente estaban conversando de algo. Charla que no se podía escuchar por el barullo del público.

-Shimon...- susurré sin poder evitarlo

-Mayura-sama -

Miré sobre mi hombro para ver a Yuzuru-san acercándose con un estuche en sus manos. Fruncí levemente el ceño, ¿Qué era eso? Al estar frente de mí me tendió el objeto que sostuve inmediatamente.