¿Qué hay después del primer amor?(𝓼𝓪𝓼𝓾𝓱𝓲𝓷𝓪)

capitulo 3. "pequeñas visitas"

Como un encendedor artificial, siempre cuando se acaba lo que logra encenderlo, la llama ya no sale a flote...

Divaga en pensamientos arbitrarios, en un momento están y en otro no.

— Hinata.- sonó una voz que se me hacía conocida, por supuesto, era kakashi San.

Abrí los ojos delicadamente, estaba ahí, dijo que bajara a desayunar y me apresurará para ir a trabajar... Espera, kakashi San?.

Me levanté rápidamente y agite mi cabeza, mientras me di un pequeño pellizco, era un sueño.

De nuevo desperté, ahora todo estaba opaco, de nuevo. Nada.

Me levanté de la cama y puse mis pantuflas en mis pies, todo delicadamente.

Los pasos que daba se sentían fríos así como el aire a mi alrededor, solo quería estar en cama con una cobija rodeando mi cuerpo y escuchando música que me entretenga, aquella que hacen mis pensamientos divagar a la nada.

Mi vestimenta hoy de nuevo no era nada especial, la misma de siempre. Un abrigo lavanda con un acobijable algodón blanco dentro, una blusa de un tono rosado ligero , bajo de ella un abrigo delgado de un color gris. Una falda algo opaca con algunas líneas rosadas, debajo de ella un pesquero negro que llegaba un poco más abajo de mis rodillas y unas sandalias rojas. Mi cabello amarrado con una coleta hacia atrás en forma de moño sostenido por algunas pinzas para cabello, de aquella negras delgadas y pequeñas.

Al salir del departamento simplemente no mire a ningún lado, mis pensamientos estaba en otro plano.

Simplemente olvide desayunar, al llegar a la oficina todos estaban en lo suyo, Ino, mi superior por tan solo un año, es una pasante igual que yo.

— Hinata!.- llegó sonriendo hacia mi.— ¿Te gustaría almorzar conmigo y una amiga?.

Yo la mire tranquilamente y solo asentí, casi nunca acostumbro a negarme.

La hora del almuerzo llegó, su amiga era Sakura Haruno, la mujer con que hace poco me tope y bebió algunas copas, me miró de reojo y me sonrió mientras me saludaba alegremente. Era amable.

— Y hinata, ¿Por qué siempre visites tan aburrida?.- exclamó la dama de cabellos con cerdas rubias. Alcé la vista levemente, no sabía a qué se refería, Sakura frunció el ceño y le dió un codazo a la joven.— ¿Que?, Es la verdad. Mira, a los hombres no le gustan las personas tan aburridas ..

— ¡Ino!.- exclamó la peli rosa.

— Solo digo la verdad...

— Yo no busco pareja.- pronuncie haciendo que ambas me mirarán.

— Pero tienes veinte, eres joven, deberías disfrutar.- amaba dijeron al unísono.

— Simplemente no me llama mucho la atención un romance por el momento.- suspiré.

— ahh! Cuánto daría por volver a tener veinte.- suspiro la peli rosa con pesadez.

— Ahora que recuerdo, a tu te gustaba Sasuke Kun antes.- Menciono la rubia, algo que llamo mi atención momentáneamente.

— Eso es pasado Ino, de todos modos el jamás ha entablado alguna relación.- termino para seguir comiendo.

— Ah si.. ,y Hinata , ¿Podemos ir hoy a tu casa?.- apenas las conocía, dude por un momento, al final termine accediendo.

La hora del almuerzo termino, no se volvió a tocar el tema sobre cómo me visto, el resto del día fue tranquilo, Uchiha San no estuvo en la oficina ese día. 

Ino chan y Sakura San fuimos a mi apartamento. Ino se emocionó al ver que vivía sola, exploró todo el lugar y Sakura San solo tomo asiento y tomo té a mi lado.

— No sabía que vivías frente a el.- Me miro por un instante para después desviar la mirada hacia la ventana.

— Fue una coincidencia encontrarnos el y yo aquí.- pronuncie sin decir más.

— Tines una cara muy bonita, Hinata.- me sonroje ligeramente ante tal halago.— No tienes por qué avergonzarte.

— Usted es mucho más linda que yo Sakura San, su cabello es lacio y ligeramente grueso con un rosa de cerezo, su piel parece de porcelana y sus ojos son grandes y verdes esmeralda, sus pestañas son largas y ligeramente quebradas.

— Eres muy buena halagando, ya no lo hagas o se me subirá a la cabeza - río.— Tu piel es pálida y tus ojos de un perla, tus pestañas son largas y igual que las mías, tu cabello es largo y sedoso de un color profundo.

— El cabello lo herede de mi madre, mi padre decía que me parecía a ella.- con la llena de mis dedos rodeaba los bordes de aquella taza

— Oye hinata.- llegó uno a sentarse con nosotras.— No tienes muchas fotos de tus familiares, solo de una chica, es muy linda.

— Es mi hermana, está con sus amigas justo ahora. Casi no está en casa. - sonreí levemente.

— Pensé que vivías sola.- suspiro.— Ví toda tu ropa, es muy aburrida. Aún no puedo creer que seas menor que yo.

— Ino, deberías dejar de ver cosas que no son tuyas.- pronunció Sakura regañando a la contraria.

— Pero todavía tienes salvación, ví algunas combinaciones que te serían muy lindas en ti. De por sí a pesar de que  vistes así te ves adorable.- sonrió ligeramente.

Solo no dije nada, jamás he Sido de muchas palabras por qué no se bien nunca que decir.

Ino me levanto de mi silla y tomo mi mano para llevarme a mi habitación, Sakura solo nos acompaño, Ino empezó a sacra mis ropas sin sentido.

— Aquí está.- sonrió. Era una blusa sin mangas que había comprado pero jamás había acostumbrado a usar, saco un  short negro de aquel, también unas medias que llegaban a las rodillas. — Igual tienes esto.- sacó un mini abrigo lavanda y un vestido blanco con algunas leves flores de un azul pastel. Era algo que igual compré pero jamás use.— Se te verían bien, aunque mejor si tú cabello fuera corto. Te verías espectacular.- dijo mientras tocaba mi cabello.

Siguió hablando sobre ello una hora entera, Sakura se veía avergonzada y al irse se disculpo por ella, simplemente le dije que no era nada. Iba a entrar nuevamente a casa cuando ví a Sasuke Kun salir de el elevador.

— ¿Uchiha San?.- susurre levemente, algo que creo que logro escuchar.

— Eres tu hyuga.- pronunció volteando a verme con aquellos ojos negros.

— ¿Ha estado bien?, Hoy no fue al trabajo.- pronuncie, sentí que me metía demasiado, aún así el respondió.

— No es nada, hoy no me sentía tan bien.- suspiro.— Mi cabeza me ha estado dando problemas. - agregó.

— ¿Ya fue al doctor?.

— me dijo que se debía a exceso de trabajo y que no me alimentaba bien, en fin, ¿Cómo te fue hoy en la oficina Hyuga?.

— Hoy... Almorcé con dos compañeras de la oficina.

Supongo deben ser Sakura y la chica que salió con ella.

— ¿Te divertiste?.

— Algo así.- sonreí levemente.

— Ya veo. Entraré ahora.- dijo mientras abría la puerta.

— ¿Uchiha San?.- el voltio a verme antes de entrar.— ¿Mañana irá a la empresa?.

— Si, ya descanse lo suficiente hoy.

— Entonces...- dude por un momento.— ¿Le gustaría volver almorzar como la última vez?.- alcé la vista, estaba avergonzada, no sabía por qué preguntaba tan cosa.

El me miró ligeramente sorprendido unos segundos.— Está bien. Entonces, hasta mañana Hyuga.- entro a su departamento y yo al mío, al fin me arme de valor para decírselo.