Mientras la vida pasa frente a nuestros ojos simplemente estamos parados esperando a que pasé y ni si quiera nos miré, ¿Que hacemos nosotros para evitarlo?.
¿Las almas gemelas existen?.
Hinata y Sasuke desde hace años se han topado, tienen una media...
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A veces el hacer de cupido es estúpidamente sofocante, ¡Demonios Sasuke!, Te la vas pasando completamente decaído esta última semana.
— Oye, ¿Me vas a decir que aún no te has dado cuenta?.
— ¿De que sirve ahora?. Ella ya se fué, quizá conozca a alguien más, quizá cuando regrese ya esté comprometida.
— ¡Sasuke! Hablas con ella todos los días, además ella va a conocer personas, pero no creo que venga comprometida, y si viene así solo robalá de esa persona.- cruzó sus brazos.
— Las llamadas no son suficientes.- tomo otro trago, pero sintió un gran golpe en la cabeza que lo hizo escupirlo todo.
— Ya nos vamos a ir idiota, estás todo ebrio, no por qué tienes el corazón afligido vas a andar de alcohólico, además de que es mientras puedas caminar, no podré cargarte yo sola, ¿Sabías?.- lo jalo hacia la salida del bar, pero accidentalmente choco con alguien dejando en el suelo a Sasuke.
— ¿Por qué de pronto se movió el suelo?.- mirando a todos lados completamente mareado.
— ¡Fíjate por dónde vas idiota!.
— ¿Haruno?.- esa voz se le había hecho conocida, era un peli rojo que le castraba sus días en la universidad pero termino siendo uno de sus mejores amigos.
— ¿Sasori?.- golpeó su espalda.—¡Pero como pasa el tiempo!. Hace tres años que no te veo, ¿Cómo has estado?.- sonrió.
— Disculpa, pero creo que tenemos que...- estrellitas salieron de su boca, deslizándose como una bella lluvia en el suelo.
— Hijo de...- regreso a mirar al peli rojo frente a ella.— ¿Te parece si me das tu número ? .
Los días comenzaron a pasar, Sasuke y Hinata hablaban todos los días al teléfono, incluso hasta quedarse dormidos, Sasori y Sakura de alguna manera empezaron a salir, pero gracias a Sasuke esas salidas a veces se cancelaban por qué necesitaba un compañero con el cuál beber. Así pasaron nueve meses y Sakura tuvo al bebé, el mismo día que Hyuga y Uchiha perdieron contacto. Dos años después se dió en las noticias a la joven hinata como la presidenta de la empresa número 1 a nivel nacional, aquella que tenía negocio con su empresa, pero jamás se cruzaron.
3 años y medio después
Todo estaba animado, la gente reía y bailaba, pero no estaba más feliz y deslumbrante que aquella pareja en el centro que acaban de casarse.
Al final ella tuvò su final feliz, ¿Quién diría se casaría con alguien que antes era su rival?. - sonrió mientras tomaba una copa. Decidió irse a sentar y observar en silencio aquella escena.
— ¿Uchiha San?.- sintió su corazón dar un salto al escuchar aquella voz que se la hacía tan conocida y clara como la melodiosa voy de un pájaro.
Su mirada giro, su felicidad interior fue extrema, ella se sentó a su lado.
