Capitulo 8: La Otra Cara de la Moneda IV

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4:00PM, Elefthería, Republica del Sílice a 30 de enero del 2032.

Las paredes eran del mismo color que el cielo nublado de haya afuera. Una lámpara de luz opaca titilaba en el techo. El estrecho cuarto de 3X3 metros, estaba lleno de estantes con indumentaria médica.

Un golpe en la cabeza, llevo a Lea al lugar que ha estado evitando las últimas dos semanas: El hospital general de Elefthería. Ahora lo único que debía hacer para lidiar con esto, era aguantarse.

-Deberías considerar volver con el psicólogo, dijo el doctor Rata.

<<No lo creo>>, Pensó. El psicólogo era otro caso. Un hombre frustrado al que no le agradaba su profesión. Que durante las sesiones se dedicaba a jugar con su celular a espaldas de los pacientes y que al final les recetaba anti depresivos. Ya fuera cualquier problema, él le daba la misma solución a todos. Técnicamente un vendedor de droga legal.

Lea estaba sentada al borde de la cama del hospital, mientras que el doctor Rata, se apoyaba en la pared.

-Gracias por su interés, pero no es necesario, replico Lea monótonamente.

El doctor Rata se acercó a Lea y apoyo sus manos en los hombros de la chica.

-Soy doctor, quiero que estés bien.

Prontamente Lea se apartó de él. Un escalofrió proveniente de sus hombros recorrió todo su cuerpo, como una onda expansiva.

-No iba a lastimarte, recuerda que soy doctor.

<<Si claro, un doctor que quiere acostarse con cuanta jovencita se le tropiece en el camino, viejo rabo verde>>, Pensó Lea.

- ¿Ya puedo irme?, pregunto Lea.

-Aun no, extiéndete la manga del brazo que tengo que inyectarte unas vitaminas para que puedas llegar a tu casa, dijo el doctor Rata sosteniendo una jeringa.

<<Mierda>>, Pensó. Desconfiada e imaginándose que probablemente se trataba de una droga que la haga dormir, Lea extendió la manga derecha de su camiseta oscura y observo un escarpelo a su alcance. Si ese vejete intentaba algo, ella lo detendría en el acto.

El doctor Rata, tomo a Lea por el brazo, en un movimiento que se consideraría una caricia lo cual hizo que la muchacha se estremecería negativamente.

-Tienes buena piel, dijo el Doctor Rata.

-Terminemos con esto doctor, tengo que irme a casa.

Sin piedad, el doctor Rata dejo caer su mano sobre la vena del brazo de Lea. Ella no había gritado de esa forma desde hace muchos años...

***

12:00PM, Elefthería, Republica del Sílice a 12 de febrero del 2032.

A mediodía las estaciones del metro siempre estaban infestadas de personas, en especial la que se dirigía al centro de Elefthería.

Una de las tantas serpientes metálicas que se movían por debajo de la superficie, albergaba a una joven solitaria, en el último vagón.Lea Azaré soportaba el continuo roce con quienes no alcanzaron asiento. El suelo de aluminio bajo sus pies se desplazaba en un movimiento sincrónico y predecible. Lo que impedía que cayera, era una agarradera de plástico en el techo, de la cual estaba sujetada fuertemente. Detrás de ella, un joven universitario aprovechaba el empujón hacia adelante cada 3.5 segundos para rozar su falda con su entre pierna.

Amnesia 2032: A la Orilla del OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora