THE HOGWARTS EXPRESS AND THE REDHEADS FAMILY

250 14 6
                                    

CAPITULO 3

EL EXPRESO DE HOGWARTS Y LA FAMILIA PELIRROJOS

Con Cami.

—Cami, cariño, no podré acompañarlos porque tengo un compromiso —el señor Diggory fue interrumpido por Cami.

—No hay problema, papá, no te preocupes... —dijo la pelirroja, con una sonrisa.

—Irán con los Weasley... ¿No te molesta? —La pelirroja negó con la cabeza y se dirigió a la mesita de la sala; allí estaba su broche, una ramita con hojas muy bonita de oro puro, y se lo colocó en el cabello con su mechón delantero de pelo.

—No para nada. —respondió Cami, regresando a la conversación.

—Bien, pórtense bien... y Cedria, hijo, cuida de tu hermana, ¿quieres?

—Sí, papá —respondió Cedric.

(...)

—¡Ron! —gritó la pelirroja al ver a Ron salir de La Madriguera.

—¡Cami, hola! —El padre de Cami se acercó a la familia de pelirrojos y habló.

—Gracias por cuidarlos, Molly; te lo agradezco. Espero no molestar.

—Oh, no te preocupes, Amos; no hay molestia...

—Cuídate, hija, sí, y no te despegues de Cedric ni de Molly.

—Está bien, papá...

—Bien, me voy... El Ministerio me espera... Adiós.

—Adiós, papá —dijeron ambos hermanos.

(...)

—Bien, niños, sus boletos. Cedric, cruzarás después de Fred y George. Cami, cruzarás con Ron.

—¡Apúrense!

Desde la perspectiva de Harry.

Este estaba en el puente directo a la estación, acompañado de Hagrid y sus cosas, junto con su lechuza, a la cual le había puesto de nombre Hedwig.

—Mira la hora que es. Lo siento... tengo que dejarte. El mundo querrá ver su... Ajá—Y señaló la parte derecha de su abrigo—. Seguro querrá verme. Ahora, tu tren sale en 10 minutos... Toma tu boleto, no lo pierdas... Es muy importante, Harry.

—¿Plataforma 9¾? Pero Hagrid debe haber cometido un error... Dice plataforma 9¾... Eso no existe, ¿o sí? —Se giró para verlo, pero este ya había desaparecido, así que siguió las indicaciones. Fue hasta la plataforma 9 y 10, y se acercó a un señor.

—Disculpe, señor, sabe dónde está la plataforma 9¾ —preguntó Harry.

—9¾? ¿Es una broma, niño?

En aquel momento, un grupo de gente pasó por su lado y captó unas pocas palabras.

—... lleno de muggles, por supuesto...

—Muggles —Harry se volvió para verlos. La que hablaba era una mujer regordeta, que se dirigía a seis muchachos. Cada uno empujaba un baúl, como Harry, y llevaban una lechuza.

Harry visualizó a la familia: cuatro muchachos pelirrojos claros, uno con pelo moreno y la silueta de una chica pelirroja oscura. Harry se acercó para ver mejor.

—Y ahora, ¿cuál es el número del andén? —dijo la madre.

—¡Nueve y tres cuartos! —dijo la voz aguda de una niña pelirroja, que iba de la mano de la madre—. Mamá, ¿no puedo ir...?

𝐂𝐀𝐌𝐈𝐋𝐋𝐄 𝐘 𝐋𝐀 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐑𝐀 𝐅𝐈𝐋𝐎𝐒𝐎𝐅𝐀𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora