THE MIRROR OF OESED

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CAPITULO 10

EL ESPEJO DE OESED

Al levantarse la mañana siguiente, se encontró a Harry y Ron hablando. Pero cuando notaron que había despertado se callaron.

—Buenos días. —se bajó de su cama, y fue a la de Harry. Subió y se acomodó bajo las mantas, a un lado del ojiverde— ¿de qué hablaban?

—Es que Harry encontró un espejo anoche, y dice que vio a sus padres. y no me despertó —dijo Ron malhumorado.

—Pueden venir esta noche, volveré —dijo Harry.

—Quisiera conocer a tus padres — dijo Cami.

Después bajaron a desayunar. Al parecer Harry no tenía apetito.

—¿No quieres tocino u otra cosa, Harry? ¿Estás bien? —preguntó algo preocupada Cami. Harry no quería comer. El haber visto por primera vez a sus padres lo había descolocado un poco.

—Estás muy raro —aportó Ron.


(...)

Ron, Cami y Harry iban bajo la capa de invisibilidad, tratando de encontrar el salón donde se encontraba el espejo.

—Hace frio... me congelo —se quejó Ron— mejor volvamos.

—¡No! —susurró Harry— Sé que está por aquí.

Justo cuando Cami iba a quejarse, Harry divisó una pareja de armaduras.

—¡Es allí! ¡Sí! —Abrieron la puerta. Harry dejó caer la capa de sus hombros y corrió al espejo.

—¿Ven? —murmuró el pelinegro. Cami se acercó, pero solo vio su reflejo.

—No veo nada.

—Ahí están, mírenlos, son muchos.

—No veo nada, James.

—Ponte donde yo estoy —Harry colocó a Cami donde él estaba anteriormente. Se pudo ver reflejada a ella y Harry y atrás de ella estaban sus padres (Amos y Maritza) y su hermano, Ron y Hermione un poco más grandes. Harry abrazaba a Cami por la cintura. A la vez que Ron pasaba un brazo sobre los hombros de Hermione. La pelirroja sonrió. De verdad esperaba que su amistad con ellos durara para toda la vida y que su madre siguiera viva.

—¿Qué ves, Lis? —preguntó el azabache.

—Nos veo a nosotros, abrazados. Estamos más grandes y veo a mama y papa, y mi hermano—Cami se volteó y les dio una sonrisa a ambos chicos.

—¿Que? —Harry angustiado se volvió a parar delante del espejo. —¿Qué ves, Ron? —preguntó otra vez Harry.

—Es increíble... me veo como... como un prefecto y... ¡tengo la copa de quidditch! y... ¡mira eso! también soy capitán del equipo... Wow! oigan... creen que el espejo muestre el futuro? —Cami deseo que fuera cierto— déjame mirar de nuevo —habló Ron con tono soñador y le dio un pequeño empujón a Harry.

—¡No me empujes! —exclamó Harry.

—¡Chicos! ¡Deténganse! —gritó Cami. Se escuchó un ruido fuera de la habitación.

—¡Rápido! —susurró Harry abriendo la capa. Justo cuando terminaban de colocarse la capa, apareció la Señora Norris. Los tres permanecieron inmóviles. Cami tenía una ligera sospecha de que la gata los podía ver. Unos muy largos segundos más tarde, la gata se fue.

A la mañana siguiente, cuando Cami bajó a la sala común, se encontró a Harry mirando hacia la chimenea.

—Hola James —dijo Cami sentándose a su lado. El chico apenas y se enteró que Cami estaba ahí. Ella se entristeció un poco. Nunca la había ignorado.

𝐂𝐀𝐌𝐈𝐋𝐋𝐄 𝐘 𝐋𝐀 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐑𝐀 𝐅𝐈𝐋𝐎𝐒𝐎𝐅𝐀𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora