THE HUNTER AND THE SEEKER

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CAPITULO 6

LA CAZADORA Y EL BUSCADOR

Los días fueron pasando igual que siempre. Harry no soportaba las clases de Snape y a los Slytherin, específicamente a el princeso de la casa, afortunadamente sólo compartían clase de Pociones con ellos. O eso era hasta que apareció una noticia pegada en el tablero de la Sala Común de Gryffindor, avisando que las clases de vuelo comenzarían el jueves. Y junto a los Slytherin.

—Perfecto —dijo en tono sombrío Harry—. Justo lo que siempre he deseado. Hacer el ridículo sobre una escoba delante de Malfoy.

—De todas maneras, no te queda mucha dignidad —Cami se encogió de hombros, sonriendo inocente.

Harry entrecerró los ojos en su dirección, mirándola molesto. A Cami le parecía divertido.

—No te enojes Harry de mi corazón —exclamó la pelirroja, dándole un medio abrazo. Harry rodó los ojos, entre divertido y molesto.

—No sabes aún si vas a hacer un papelón —dijo razonablemente Ron—. De todos modos, sé que Malfoy siempre habla de lo bueno que es en quidditch, pero seguro que es pura palabrería.

—Ten confianza Harry —dijo dándole un empujoncito con su hombro. Harry sonrió.

(...)

Estaban los tres amigos en el Gran Comedor a la hora del almuerzo. Charlaban alegremente y Cami trataba de que a Harry se le olvidaran los nervios que le provocaba clase de vuelo.

—miren eso! Neville tiene una recordadora! —dijo Dean

—he leído sobre eso, cuando el humo se vuelve rojo significa que olvidaste algo—dijo Hermione

—el único problema es que no recuerdo lo que olvidé —Dijo Neville. A Cami se le vino una idea a la cabeza de que se le podría haber olvidado, Neville olvido ponerse su túnica, porque bueno, comparando todos los de la mesa la tienen no? —

Neville estaba tratando de recordar qué era lo que había olvidado, cuando Draco Malfoy que pasaba al lado de la mesa de Gryffindor; le quitó la Recordadora de las manos.

Harry y Ron saltaron de sus asientos, quienes deseaban tener un motivo para pelear con Malfoy. Cami, quien no quería que se metieran en problemas, jaló a ambos de las mangas de su túnica. Ron se sentó. Harry volteó a verla y suspiró, sentándose tambien.

En ese momento, llegó la profesora McGonagall

—¿Qué sucede?

—Malfoy me ha quitado mi Recordadora, profesora.

Con aire ceñudo, Malfoy dejó rápidamente la Recordadora sobre la mesa.

—Sólo la miraba —dijo, y se alejó, seguido por sus gorilas idiotas di-digo, perdón Crabbe y Goyle.

(...)

Después del almuerzo, los Gryffindor se dirigieron hacia el Jardin extenso para su primera clase de vuelo. Los Slytherin ya se encontraban ahí.

—Bueno ¿qué están esperando? —bramó Madame Hooch al llegar—. Cada uno póngase al lado izquierdo de sus escobas. Vamos, rápido.

Cami se colocó al lado de su escoba. Se veía un poco vieja. A decir verdad, estaba un poco nerviosa.

—Extiendan la mano derecha sobre la escoba —les indicó la señora Hooch— y digan «arriba».

—¡ARRIBA! —gritaron todos.

La escoba de Harry, Cami y Malfoy subieron al mismo tiempo a la mano de los tres. Cami Le sonrió a Harry cuando su escoba llegó a sus manos al primer intento. La de Hermione no hizo más que rodar por el suelo y la de Neville no se movió en lo absoluto. Luego, la señora Hooch les enseñó cómo montarse en la escoba, sin deslizarse hasta la punta, y recorrió la fila, corrigiéndoles la forma de sujetarla. Harry, Cami y Ron se alegraron muchísimo cuando la profesora dijo a Malfoy que lo había estado haciendo mal durante todos esos años.

𝐂𝐀𝐌𝐈𝐋𝐋𝐄 𝐘 𝐋𝐀 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐑𝐀 𝐅𝐈𝐋𝐎𝐒𝐎𝐅𝐀𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora