THE FORBIDDEN FOREST AND A LITTLE FLIRTING

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CAPITULO 12

EL BOSQUE PROHIBIDO Y UN POCO DE COQUETEO

La mañana fue igual o peor de lo que esperaba Harry. Los Slytherin los vitoreaban y les gritaban «¡Gracias, Potter, les debemos una!». Hasta los Hufflepuff y Ravenclaw les volteaban la cara. Ni qué decir de los Gryffindor. Sólo Hermione y Ron los apoyaban

—Se les olvidará en unas semanas. Fred y George han perdido puntos muchas veces, y la gente los sigue apreciando —animó Ron

—Pero nunca han perdido 150 puntos de golpe —murmuro Cami.

—Bueno... no —reconoció Ron.

Harry y Cami habían acordado esa mañana, cuando ambos despertaron, que no se meterían en cosas que no eran asunto suyo.

Harry lo pasaba de lo peor. Cami estaba aún peor, ambos eran reconocidos, pero Harry más. La pelirroja se quedaba cabizbaja en clases triste, sin participar.

Los cuatro estaban en la biblioteca repasando para los exámenes. Harry salió un momento, mientras Cami repasaba Encantamientos.

Rato después Harry volvió a la biblioteca. Hermione estaba repasando Astronomía con Ron. El azabache les contó lo que había oído.

—¡Entonces Snape lo hizo! —dijo Ron—. Si Quirrell le dijo cómo romper su encantamiento anti Fuerzas oscuras...

—Pero aún queda Fluffy.. —habló Hermione.

Siguieron un rato más ideando planes para atrapar a Snape, pero Cami no se metió en la conversación, lo había prometido.

—Si investigáramos sólo un poco... —rogó Ron. Harry pareció dudar.

—Harry! —habló Cami. Su amigo la miró. Ella le recordó con la mirada lo que habían prometido. Suspiró.

—No —dijo Harry con tono determinante—. Ya tenemos lo suficiente.

(...)

Estaban desayunando al día siguiente, cuando llegaron notas para Harry, Cami y Neville. Las tres eran iguales.

Su castigo tendrá lugar a las once de la noche.

El señor Filch los espera en el vestíbulo de entrada.

Prof M. McGonagall

A las once de la noche, Harry y Cami bajaron junto a Neville al vestíbulo. Malfoy y Filch ya estaban ahí.

—Síganme —habló Filch encendiendo un farol— Seguro que ahora se lo pensarán dos veces antes de romper otra regla ¿no? —dijo mirándolos burlonamente. Empezó a hablar de castigos que incluían cadenas.

Se acercaron a la cabaña de Hagrid y Cami se alivió un poco.

—¿Eres tú, Filch? Date prisa, quiero empezar de una vez.

Cami se animó: si iban a estar con Hagrid, no podía ser tan malo. Su alivio debió aparecer en su cara, porque Filch dijo:

—Supongo que crees que vas a divertirte con ese gigantón, ¿no? Bueno, piénsalo mejor, es al bosque adonde irán y mucho me habré equivocado si vuelven todos enteros.

Neville gimió, Cami comenzó a temblar al lado de Harry, quien tomó su mano para hacerle saber que estaba con ella. Malfoy se detuvo de golpe.

—¿El bosque? —repitió, y no parecía tan indiferente como de costumbre—. Hay toda clase de cosas allí... dicen que hay...—toma una pausa cuando escucha un aullido— hombres lobo...

𝐂𝐀𝐌𝐈𝐋𝐋𝐄 𝐘 𝐋𝐀 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐑𝐀 𝐅𝐈𝐋𝐎𝐒𝐎𝐅𝐀𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora