A CHRISTMAS BY YOUR SIDE

122 8 1
                                    

CAPITULO 9

UNA NAVIDAD A TU LADO

Cami se sentía muy feliz. Hogwarts amaneció cubierto de nieve y el lago estaba congelado. Era un muy hermoso paisaje.

Cami estaba indecisa si ir o no de vacaciones con su papa y su hermano, aunque lo extrañaba. Pero no quería dejar solo a Harry.

Estaban en clase de Pociones, donde hacía un frío tremendo.

—Me da mucha lástima —dijo Draco Malfoy— toda la gente que se quedará en Hogwarts, ya que no los quieren en sus casas.

Cami estaba a punto de responder cuando Harry le dió un codazo y negó lentamente con la cabeza. La pelirroja frunció los labios, pero no dijo nada.

Al terminar la clase, de salida de los calabozos, encontraron un enorme abeto que ocupaba el extremo del pasillo. Era Hagrid quien iba detrás.

—¡Hola Hagrid! —saludó Cami. La navidad la ponía de muy buen humor.

—¿Necesitas ayuda? —preguntó Ron metiendo su cabeza entre las ramas.

—No, va todo bien. Gracias, Ron.

—¿Podrías quitarte de en medio? —una voz irritante se escuchó. Cami rodó los ojos, sabia de quién se trataba.

—¿Estás tratando de ganar algún dinero extra, Weasley? Supongo que quieres ser guardabosques cuando salgas de Hogwarts... Esa choza de Hagrid debe de parecerte un palacio, comparada con la casa de tu familia. —dijo con malicia.

—¡¡AHORA SI!! —Dijo Cami. Ella y Ron se abalanzaron contra Malfoy, pero Cami apenas y le dio una cachetada, pero no llegó a romperle la nariz ya que Harry la sostenía.

—¡WEASLEY! —era Snape. Ron soltó el cuello de la túnica de Malfoy.

—Lo han provocado, profesor Snape —dijo Hagrid, sacando su gran cabeza peluda por encima del árbol—. Malfoy estaba insultando a su familia.

—Lo que sea, pero pelear está contra las reglas de Hogwarts, Hagrid —dijo Snape con voz amable—. Cinco puntos menos para Gryffindor; Weasley, y agradece que no sean más. Y ahora márchense todos.

Malfoy, Crabbe y Goyle pasaron bruscamente, sonriendo con presunción.

—Ya puedes soltarme, Harry —dijo Cami al azabache, quien todavía tenía sus manos alrededor de ella. Harry la soltó lentamente.

—Ojalá se los trague el calamar gigante —dijo la pelirroja muy molesta.

—Voy a atraparlo —dijo Ron, sacando los dientes ante la espalda de Malfoy—. Uno de estos días lo atraparé...

—Los detesto a los dos —añadió Harry—. A Malfoy y a Snape.

—Vamos, arriba el ánimo, ya es casi Navidad —dijo Hagrid— Les voy a decir qué haremos: vengan conmigo al Gran Comedor; está precioso.

El rostro de Cami se iluminó. Era lo que estaba esperando, ver Hogwarts decorado de navidad.

—¡Vamos, chicos! ¡Quiero verlo! ¡Vamos! —dijo con demasiado entusiasmo y una gran sonrisa. Tomó las manos de Harry y Ron, arrastrándolos por todo el pasillo. Hermione iba atrás de ellos negando con la cabeza, pero con una sonrisa en el rostro.

Al llegar estaban la profesora McGonagall y el profesor Flitwick colocando los adornos. El salón estaba hermoso. Había guirnaldas de muérdago y acebo que colgaban de las paredes y alrededor de doce árboles de navidad. Cami se dio vuelta con una gran sonrisa admirando todo. Definitivamente amaba la navidad.

𝐂𝐀𝐌𝐈𝐋𝐋𝐄 𝐘 𝐋𝐀 𝐏𝐈𝐄𝐃𝐑𝐀 𝐅𝐈𝐋𝐎𝐒𝐎𝐅𝐀𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora