Capítulo 8: Aquí empieza todo

543 60 3
                                    

Sin hacer nada de ruido Catra entró a su habitación, se encontró con la sorpresa de que ambas camas estaban unidas para formar una sola. En un lado Adora ya estaba acostada y daba la espalda a la entrada. Ella lucía ya dormida pero no estaba segura de eso Catra, así que cuidando de no hacer un ruido busco se acercó.

-Adora, ¿Ya estas dormida?- preguntó en voz baja.

-Aún no.- respondió Adora y se volteó para quedar frente a ella. Se incorporó y se sentó en la cama. -Pensé que volverías más tarde.

-No, sólo dije que iban a ser un par de horas, además Mara ya estaba bastante pasada de copas, pero su compañera la llevó a su habitación. Así que, estará bien. 

-Veo que cada día que pasa ustedes dos se vuelven más cercanas. 

-Bueno, no es algo que haya buscado. Supongo que lo que se tenga que dar se dará. Bueno, iré a darme una ducha y después a dormir.

Catra se metió al cuarto de baño, mientras que Adora se quedó ahí sin moverse ni decir nada. "Lo que se tenga que dar se dará", pensaba en su cabeza, "¿A qué se refiere?, ¿Qué está dispuesta a todo lo que le pase con Mara?"; se preguntaba. "Basta Adora, deja de cuestionarte eso... Al final, eso no debería importante"; se dijo y metió su cabeza bajo las sábanas.

La chica apretaba con fuerza los ojos para tratar de dormirse pero su cabeza estaba hecho todo un lío y simplemente no podía concentrarse. Se acostó boca abajo, hacia la izquierda, hacia la derecha pero no podía . Entonces sintió como el otro lado de la cama se hundía, bajó las sábanas y asomó solo sus ojos para ver lo que pasaba.

Catra estaba con la toalla en la cabeza secando su gran melena de cabello. Sacudió por último la cabeza, a Adora le parecía que a veces era igual a un gato. Cuando Catra abrió sus ojos, esos ojos bicolores se toparon con los ojos azules de Adora. Ambas apartaron la vista y de pronto sintieron su rostro cálido.

Adora volvió a meter la cabeza bajo las sábanas, ella empezaba a ser, muy en el fondo, consiente que actuaba de manera diferente cuando Catra estaba cerca. De un momento a otro sintió como las sábanas tiraban hacia un lado y la cama se hundía aún más.

-Oye, déjame un poco.- dijo divertida Catra que solo buscaba taparse un poco.

Ambas chicas se acostaron mirando al techo, enseguida Catra se acomodó acostándose en dirección hacia Adora. Adora hizo lo mismo, entonces ambas quedaron de frente.

-Buenas noches, Adora.- dijo Catra y cerró los ojos.

Adora trató de responder pero ningún sonido pudo salir de su boca. Pasaron los minutos y sin darse cuenta ya se había quedado profundamente dormida.

A la mañana siguiente el sol entraba por el balcón y daba justo a la cara de Adora, al sentirlo abrió los ojos. Después de unos segundos y un poco más despierta, tuvo un curioso sentimiento, se sentía extrañamente acompañada de una curiosa calidez. Una respiración cerca de ella la hizo despertar un poco más. Y, al girar levemente hacia arriba se topó con el rostro aún dormido de Catra. Catra la tenía abrazando por arriba de su hombro. Adora tenía una mano entrelazada con la de la otra chica encima de su abdomen, estaban sumamente cerca la una de la otra. 

La rubia estaba en una especie de shock pero al ver la escena y ser consiente de ello, dio un grito y dio un salto hacia atrás, fue tan espontáneo que terminó por caer de la cama y tirar su mesita de noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La rubia estaba en una especie de shock pero al ver la escena y ser consiente de ello, dio un grito y dio un salto hacia atrás, fue tan espontáneo que terminó por caer de la cama y tirar su mesita de noche. El ruido despertó a Catra, quien se acercó a la orilla y al mirar hacia abajo se topó con Adora tirada en el suelo.

-¿Estás bien?- le preguntó mientras la miraba con ternura al verla en esa situación.

-Ehh sí, yo sólo.- se incorporó. -Yo... yo... me tengo que ir.- corrió al armario a sacar ropa para cambiarse rápidamente y salir lo más pronto posible de ahí.

-¿Adora?, ¿Adora?, ¡ADORA!- gritaba y sacudía las manos Glimmer tratando de que su prima saliera del trance en el que parecía estar.

-¿Qué?, ¿Qué pasó?- preguntó desconcertada.

-¿Escuchaste lo que te dije?- preguntó cruzándose de brazos.

-Ehh, por su puesto que sí.- respondió Adora con una risa nerviosa.

-Entonces dime lo que te dije.

Adora sé dio por vencida, al parecer había sido muy evidente su ausencia. -Está bien, lo siento Glimmer. Mi mente está en otro lado.- dijo y desvió la mirada hacia el suelo.

-¿En otro lado o con otra persona?- preguntó con burla la pelirosa.

-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó Adora con cierto temor a lo que pudiera responder su prima.

-No mucho, sólo que te conozco bastante bien. Y últimamente te siento distraída, nerviosa, estas diferente... Dime, ¿te gusta alguien?

Adora se puso enseguida colorada al escuchar eso, sudó frío y no sabía exactamente que responder. Sólo movió la cabeza rápidamente de lado a lado negando con euforia todo.

-Claro Adora, lo que digas. Sólo te diré que hay cosas que cuando llega el momento  ya son imposible de disimular.- comentó Glimmer.

Mientras tanto, las clases de Catra en ese día habían terminado temprano. Estaba en la habitación, acostada en la cama mirando al techo. La chica tenía un desorden en su cabeza, se sentía confundida. Desde que había conocido a Adora se sentía más feliz, a pesar de que en un principio no soportaba su actitud de ser la perfecta, que aunque lo seguía siendo le parecía hasta tierno. De pronto se dio cuenta que estaba sonriendo genuinamente sólo de pensar en la rubia. Se incorporó de un brinco y se recostó en la cabecera de la cama, se tocó el pecho y podía jurar que el corazón se le iba a salir de tan rápido que le latía.

-¿Por qué me siento así?- se preguntó a si misma. -Debo estar cansada, sí eso debe ser, ¿Qué más podría ser? Sí, es eso. - se repitió tratando de convencerse.

Aún no es el final [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora