Capítulo 16: Como era antes

422 57 4
                                    

Adora apagó la luz de su escritorio, se metió en la cama y se acostó dándole la espalda a Catra, puso su alarma para el día siguiente y al momento de colocar su celular en su mesita de noche se topó con la nota que le había dado aquella vez que le regaló el flan de café. Cuando la miró, su corazón volvió a estremecerse, pero ahora sentía que emanaba un sentimiento de nostalgia y tristeza, cerró con fuerza sus ojos y una pequeña lágrima cayó.

Catra estaba con los audífonos pero tenía su mirada puesta en Adora, pensaba en lo podía estar imaginando la rubia tratando de darle una explicación a su cambio tan drástico de actitud. Por un momento por su mente pasó la idea de hablarle y explicarle todo pero no. ¿Qué iba a explicarle? si ni siquiera ella lo entendía. No podía ponerle una palabra sus sentimientos al escuchar como ese chico se proclamaba su novio. "¿Por qué Adora nunca lo mencionó? Ni siquiera cuando empezábamos a ser más unidas", pensaba Catra y entre más pensaba menos podía aterrizar sus ideas.

Los días siguieron pasaron, y después de una semana las cosas no sólo seguían igual, si no que habían empeorado. Era como si todo se hubiera reiniciado al momento en que Adora y Catra se conocieron cuando recién llegaron a Luna Brillante. Cada una estaba en su propios asuntos y no cruzaban ni una sola palabra.  Parecían de nuevo esas extrañas que, lo único que sabían de la otra era su nombre y, aunque en ese momento la vida de la otra era irrelevante y que tenían la idea de que no necesitaban saber más. Ahora había algo distinto, es que ambas ya sabían de más de la otra, ya tenían sentimientos mutuos. La indiferencia comenzaba a arder y el corazón de ambas parecía que por momentos iba a quebrarse.

Era un viernes y Catra estaba sentada bajo la copa de un árbol, escuchando música con los audífonos de orejas de gato como de costumbre. Jugaba con el pasto bajo de ella, estaba metida en su mundo y todo había pasado a un segundo plano. La luz de la tarde poco a poco se marchaba para regalarle en unos momentos la luz de la luna. 

Al levantar la vista por unos minutos veía a algunos de sus amigos despidiéndose de ella y saliendo a la calle a disfrutar el inicio del fin de semana. Mara la había invitado a dar la vuelta pero Catra la rechazó, pues no tenía ganas de salir y aunque Mara insistía, Catra simplemente le dijo que tenía planes. Y en ese momento, pareciera que sus "planes" eran quedarse sentada bajo ese árbol hasta que el amanecer del día siguiente se asomara. 

-¡Catra!- gritó Glimmer y se abalanzó y cogió por la espalda a la pobre de Catra, que casi sufre un mini infarto el susto.

-Chispitas- dijo enojada Catra separándose de la pelirosa -¿Qué te pasa?

-Lo siento, no quería espantarte pero necesito que me acompañes a un lugar.

-¿A un lugar?- preguntó confundida Catra -¿Qué lugar?

-No hagas preguntas, sólo ven.

Catra muy bien se pudo haber negado pero Glimmer le daba la impresión que era un asunto importante, así que terminó por aceptar. Las chicas empezaron a caminar sin rumbo fijo aparente. Catra seguía preguntando hacia donde se dirigían pero Glimmer no daba explicaciones. La chica dejó de insistir.

Después de unos minutos de caminar llegaron a una parte de la universidad que no es muy concurrida. Era la parte trasera del teatro principal, donde se guardan todos los vestuarios y la utilería que se utiliza en las obras. 

Catra nunca había estado en esa parte de la universidad y comenzaba a volver a preguntarse porque estaban en ese lugar. Glimmer abrió una puerta negra y entraron, todo estaba oscuro Catra siguió avanzando teniendo cuidado de donde pisaba mientras estiraba su mano hacia la pared buscando un apagador para poder encender la luz, ya que al fondo de aquella habitación podía jurar que veía una sombra con una pequeña luz. Cuando por fin encontró el apagador, encendió la luz y se dio cuenta que aquella sombra era Adora, quien estaba de espaldas y parecía estar buscando algo en una caja.

-Bow, no encuentro nada de lo que me dijiste, ¿estás seguro que está aquí?- preguntaba Adora, pensando que quién se encontraba atrás de ella era Bow.

Al darse cuenta que nadie le respondía, se dio la media vuelta y se topó con una Catra confundida viéndola y atrás de ella una Glimmer divertida por la situación. 

-¿Qué es esto?- preguntó Catra a Glimmer con un tono algo molesto.

Glimmer dio un par de pasos hacia atrás y cogió la puerta -Nadie vendrá a este lugar, además que está muy alejado del centro del campus, sin mencionar que es viernes y todos han salido ya a divertirse. Entonces yo creo que es un buen lugar para tener una plática sin interrupciones, y vaya que ustedes dos la necesitan. Así que... de nada- de un segundo a otro Glimmer salió de aquella habitación y cerró la puerta desde afuera.

Adora enseguida corrió a la entrada para tratar de evitar que se cerrara pero fue en vano. Por afuera se podía escuchar la risa divertida de Glimmer, mientras Catra le gritaba que abriera.

-Vendremos por ustedes en una par de horas- les dijo y se fue del lugar a buscar a Bow.

-¿Horas? ¡Glimmer! ¡Glimmer!- gritaba Adora para ya no era útil, en verdad la pelirosa se había ido.

-Voy a matar a tus amigos cuando los vea- comentó Catra mientras se sentaba en el suelo.

Adora pudo notar el evidente disgusto de Catra. Caminó un poco más al fondo y se sentó a un par de metros lejos de ella. Buscó su celular para marcarle alguien que pudiera venir a sacarlas. Iba a llamarle a Mermista pero apenas estaba marcando cuando su celular se apagó, se había quedado sin batería.

Ambas chicas se quedaron en silencio, sólo les quedaba esperar a que Glimmer y Bow regresaran por ellas. Entre ellas se miraban, tratando de disimular para que ninguna se diera cuenta, se sentía la tensión de que las dos querían hablar pero ninguna se atrevía dar el primer paso.



Aún no es el final [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora