Aún no es el final [Catradora]

Capítulo 71: Vestido de novia

Habían pasado casi tres meses desde lo ocurrido. La boda de Adora y Hardin se había postergado casi un mes, ya que Hardin tuvo que salir  por asuntos importantes de la empresa. Adora se había quedado a cargo de Industrias Hordak, quedando como mano derecha del señor Prime por el momento. Quién siempre quedaba muy a gusto y fascinado con su trabajo, era prácticamente perfecto, incluso era más que eso. A pesar de ser poco tiempo realmente se notaba la diferencia en la empresa del desempeño de Adora frente el de Hardin.

-Tal vez debería dejar que mi hijo vaya más seguido a los viajes de trabajo. Tú trabajo aquí es considerablemente mejor. La empresa de tu familia debe estar sufriendo de no tenerte en su mando. Aunque es verdad que en poco nuestras empresas serán una- comentó Prime.

-Gracias por considerarme un buen elemento- dijo Adora, en eso su móvil comenzó a sonar, cogió la llamada y era la confirmación de su cita para irse a probar su vestido de novia. Cabe mencionar que fue mandado a hacer con las especificaciones Hardin, como el imaginaba que se vería mejor, en ningún momento le pidió opinión a la que se supone que es la mujer que amaba -Vale, gracias. Ahí estaré para la prueba, hasta entonces- colgó la llamada.

-¿La cita para tu vestido, cierto?- quiso confirmar Prime.

-Así es, si no se le ofrece nada más. Me retiro- dijo Adora.

Prime se sorprendió al ver la actitud de la chica, parecía muerta en vida al no mostrar ningún tipo de emoción ante tal evento. Lo normal sería saltar de emoción.

-Adora- le habló antes de que saliera de la oficina -¿Puedo preguntarte algo? 

-Claro, lo escucho.

-¿Amas realmente a mi hijo? No lo cogas como la pregunta de un padre sobretector que quiere que su hijo siempre tenga una vida feliz y perfecta porque para mi eso no es posible. Te lo pregunto porque te he cogido cariño, soy consciente de la increíble mujer que eres. Pero puedo ver que tu emoción por la boda es nula así que me hace pensar que esta decisión sólo te condenará a una vida que no deseas. ¿O sólo será que estoy alucinando cosas?

Adora cogió un segundo para saber que responder exactamente -Lo que es evidente por sí mismo, no es necesario decir nada. Nos vemos mañana señor Prime- respondió y salió de ahí de alguna manera confesando cómo se sentía.

Adora subió a su auto y se dirigió a donde tenía la cita. Era en el centro de la ciudad, en un local de nombre distinguido por ser los vestidos más caros y elegantes del todo el país.  Glimmer estaba ya afuera del lugar, esperando que su prima llegara, aunque tampoco le emocionaba la idea de la boda pero estaba comprometida a acompañarla en todo este proceso.

-Hola Glimmer, ¿te hice esperar mucho?

-No, también acabo de llegar. ¿Entramos?

Adora sentó con la cabeza y juntas entraron al local. Dónde ya las esperaba la reconocida diseñadora Netossa, las recibió enseguida.

-Señorita Adora, adelante. Me complace anunciarle que su vestido ya está listo. Por favor, siganme para que se los muestre- Adora y Glimmer así lo hicieron. La verdad es que el lugar era muy elegante, todos los vestidos ahí mostrados brillaban por sí mismos de una manera espectacular, sin duda podía cautivar a cualquiera -Aquí está- se lo mostró con orgullo, había hecho un gran trabajo -Diamantes incrustados en la parte del escote y la cintura como se especificó. Puede probarselo y cualquier ajuste que necesite lo hacemos en este preciso momento. Las dejo.

Adora se acercó al vestido -Bueno, no lo voy a negar. Vaya que es hermoso.

-Vamos, pruébatelo. Ya estamos aquí- animó Glimmer.

Cogió el vestido y entró al vestidor. Se lo puso y salió para después pararse frente al gran espejo que tenía enfrente. Adora se observó luciendo el vestido blanco, y realmente le quedaba muy bien. Sin embargo, suspiró de nostalgia, estaba a punto de llorar. Glimmer al notarlo se acercó a ella.

-¿Estás bien?- preguntó.

-Una vez en nuestra habitación de Luna Brillante- empezó a contar -Estaba usando un vestido blanco de tirantes. Catra al verme se quedó viéndome como si fuera lo más lindo en el mundo, me lo dijo, además que podía ver cómo sus pupilas se dilataban, ahí confirmé que estaba tan enamorada de mi como yo de ella. También me dijo que parecía el cielo, el color azul de mis ojos y el color blanco eran las nubes- se le escapó una risa de ternura -A Catra siempre se le hacía difícil lo romántico, pero cada vez que lo hacía era perfecto para mí, con su toque de torpeza- se limpió la lágrima que bajaba por su mejilla -No lo sé Glimmer, a veces no me siento con la fuerza necesaria para continuar. Estoy destrozada emocionalmente, pero ya tampoco me importa cambiar las cosas- se giró enseguida para buscar el hombro de la pelirosa para terminar de llorar.

Glimmer la abrazó con fuerza, ya no había mucho que hacer, con apoyarla y no dejarla sola ayudaba bastante a no caer en la locura y provocar un trágico desenlace.

-Oh lo siento, no quise interrumpir- apareció la diseñadora -Por lo que veo, el vestido las emocionó a ambas, es normal- Adora y glimmer se separaron para escuchar lo que tenía que decirles -¿Y dime qué tal lo sientes? Te debes sentir cómoda para que ese día deslumbres a todo el mundo, es el día más especial para una mujer.

-Ehh sí, está perfecto- respondió Adora.

-Entiendo, entonces ya quedaría terminado. Me encargaré de hacerlo llegar una semana antes de la fecha de la boda.

-Sí, gracias señorita Netossa- agradeció Glimmer por ambas.

-Por nada, es un gusto atenderlas y ser parte de una boda tan importante. Últimamente sólo se habla de ello. Bueno, las dejo para que se cambie nuevamente. Nos vemos, tengo que atender a otras clientas- se despidió y se retiró.

Adora se quitó el vestido y lo dejó en su lugar. Se cogió de la mano de Glimmer, salieron del local. Antes de subirse al auto e irse de ahí, se giró. Miró nuevamente el lugar, suspiró y aceptó que ya estaba en la recta final.