Capítulo 7: En el desierto Carmesí

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Después de desayunar junto a Mara, Catra se dirigió a su clase de primera hora. Fueron las primeras en que su tarea fuera revisada, obtuvieron una buena nota más que merecida. Regresaron a sus lugares a esperar que terminara la revisión de los demás equipos. Entrapta enseguida cogió el carrito y empezó a cambiarle ciertas piezas por su afán de hacerlo más rápido.

-Por cierto, ten.- dijo Scorpia mientras le entrega su celular a Catra. -Lo olvidaste en tu habitación y Adora vino para dártelo pero ya te habías ido con Mara.

Catra lo cogió y lo miró un momento hasta que Scorpia la interrumpió.

-Veo que ya te llevas mejor con la rubia ojos azules.- dijo divertida.

-La verdad es que sí, desde ayer que empezamos a hablar más de la otra todo parece ir yendo mejor.

Las dos chicas le hicieron segunda a la pelimorado y la ayudaron con sus experimentos.

Al llegar la tarde, todos se encontraron en la cafetería. La bolita de amigos de Adora que eran bastantes invitaron a las tres chicas a unirse con ellos. Cada quien se acomodó como quisieron, aunque se notaba que Scorpia y Perfuma deseaban sentarse juntas. . Catra iba a sentarse al lado de Bow, quién estaba al lado de Glimmer, que a su vez estaba junto a Adora, pero antes de que lo hiciera en un rápido movimiento. Glimmer se recorrió un lugar junto a Bow. Ambos chicos miraron a la chica con complicidad y sin poder evitarlo se sonrojó. 

Catra terminó por sentarse al lado de Adora, le sonrió después de agradecerle por entregarle su celular. Todos empezaron a comer y todos hablaban entre todos, menos ellas dos. Parecía que se habían desconectado un rato del mundo exterior para concertarse en la otra. Empezaban por hablar de un tema y a medio camino lo terminan de cambiar por otro. El tiempo no se paraba, ya habían pasado casi dos horas y prácticamente todos ya se habían ido a sus respectivos dormitorios. Sólo quedaban Adora, Catra, Glimmer y Bow. Todos terminaron por despedirse y cogieron sus respectivos caminos.

-¿Te dejaron mucha tarea hoy?- preguntó Catra.

-No, no es mucha pero si me dejaron, ¿y a ti?- preguntó Adora.

-Sí, pero la terminé en una hora libre que tuve, así que ya no tengo... te preguntaba porque me gustaría que viéramos una película o algo. Pero supongo que prefieres terminar tus deberes antes.

-Veo que ya me vas conociendo más, pero sí, supones bien. Soy muy así, ya sabes como.

-Sí, bueno la película la podemos dejar para otro día, ¿te parece?

-Claro, por su...

-¡Chicas! ¡Hola!- gritaron a sus espaldas.

Ambas voltearon y vieron a Mara acercase.

-¿A dónde van? No me digan que ya se irán a dormir, apenas van a dar las 7. Unos amigos y yo iremos a un pequeño bar que está a la vuelta de la esquina, ¿no vienen? Prometo que no regresaremos tarde.

-Ahhh...- pensó Adora y miró a Catra. -Bueno, es que yo tengo un poco de tarea pendiente y no me gustaría dormirme tarde, apenas es jueves.- explicó.

-¿Y tú Catra? Escuché a lo lejos que no tenías pendientes. Anda vamos, sólo serán unos tragos y regresamos.- le dijo casi en súplica.

Catra la miró sin saber que hacer, la verdad no tenía ganas de salir pero tampoco quería ser descortés.

-Bueno, tal vez sólo un par de horas y ya.

-¡Perfecto!- exclamó Mara. -Ven, vámonos de una vez. Déjale tu mochila a Adora, no perdamos tiempo.

Mara le quitó la mochila a Catra y sin preguntar se la dio a Adora. Cogió de la mano a Catra y juntas caminaron hacia aquel dichoso bar. Adora sólo se quedó a la distancia viendo como ambas se alejaban. Con la mochila de Catra en sus manos entró al dormitorio, dejó ambas mochilas en el suelo junto a su escritorio. Sin hacer más sacó sus libretas y comenzó con sus pendientes.

La chica terminó de hacer su tarea alrededor de las nueves, salió al balcón y metió su colchón que ya estaba completamente seco gracias que durante el día había hecho bastante sol. Cuando iba a acomodarlo en su respectiva base se le ocurrió la idea de juntar ambas, la de Catra y la de ella y así hacer una cama más grande para ambas. Acomodó todo y feliz con el resultado volvió a salir al balcón. Ella esperaba ver a su compañera regresando ya, pero no. "Por favor Adora, aún no dan ni las diez, de seguro volverá hasta media noche", se dijo a sí misma. Decidió meterse a la regadera y tomar una ducha para después meterse a la cama a descansar.

Mientras tanto en el bar "El desierto Carmesí" Mara y Catra estaban en una mesa con un par de cocteles. Para Catra apenas era el segundo, pero para Mara ya era como el octavo. Llegó un momento en el que Mara se acercó al hombro de Catra y se recostó en el, alegando que se sentía mareada. Catra no hizo nada para quitarla, pues ya notaba mal a la chica.

Huntara, la compañera de piso de Mara se acercó para proponer que lo mejor era regresar al campus para que Mara descansara, había tomando de más. Catra aceptó, pero antes Mara pidió ir al sanitario. Así que ambas chicas se dirigieron hacía allá.

Al llegar Mara se lavó la cara para tratar de despertar, Catra estaba detrás de ella esperándola.

-Catra, ¿puedo preguntarte algo?- dijo mirándola desde el espejo.

-Por supuesto, dime.

Mara se dio la media vuelta y se acercó más de lo habitual hacia la morena. Catra se hizo a un lado al sentirla tan cerca.

-A mí me gustan las chicas, bueno eso todo el mundo lo sabe, pero lo que quiero saber... mejor dicho quiero confirmar si a ti también.

-Sí, a mí también me gustan, pero ahora debemos irnos Huntara ya nos debe estar esperando.- les respondió Catra sin inmutarse.

-¡Lo sabía!- sonrío. -Vámonos, hoy fue una noche asombrosa.

Mara salió del sanitario seguida por Catra. Pidieron un taxi afuera del bar y enseguida llegaron al campus. Mara insistía en que quería irse con Catra pero por fortuna Huntara se encargó de llevarse a Mara a su dormitorio. Catra se despidió y enseguida se fue al suyo.

Aún no es el final [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora