Aún no es el final [Catradora]

Capítulo 56: Detrás de las apariencias

Catra y Adora se encontraban en un lugar escondido de la ciudad de Mytacor disfrutando la vista y el ruido del alrededor. Catra se encontraba recargada en el hombro de la rubia.

-¿No te parece fantástico?- comentó Catra rompiendo el silencio.

-¿Qué cosa?- preguntó Adora.

-Que después de todo, volviste a mi.

-Tal vez nunca me fui- respondió Adora depositando con delicadeza un beso en los labios de Catra haciendo que se le dibujara una sonrisa risueña en todo el rostro.

-Prometeme que siempre será así. No quiero volver a perdernos- dijo la castaña.

Adora, al verla tan ilusionada, sabía que no era la suficientemente valiente de decirle lo que estaba pasando en su vida. "Ya se arreglaran las cosas, no es necesario que lo sepa. Al menos no por ahora", se decía así misma para no sentirse tan culpable.

-Siempre has sido tú, nunca va a cambiar eso- afirmó Adora.

Volviendo a la acalorada conversación de Mara y Hardin, parecía que juntos habían llegado a un plan para arreglar el desastre que hasta ese momento ignoraban.

-Es increíble la facilidad con la que ideas todos estos planes. Aunque temo decirte que ninguno ha sido perfecto.

-Pero este si que lo será. Cuando des a conocer esa magnífica noticia al mundo estoy segura que Catra nunca se lo perdonará a Adora- dijo Mara y se levantó del asiento lista para irse -Por cierto, asegurate de comportarte de manera normal con tu novia. No querrás que empiece a sospechar, ¿no?- le aconsejó.

-¿Qué me quieres decir con eso?

-Sé lo celoso que eres Hardin, lo supe desde el primer día que te conocí. Así que por lo que más quieras, no llegues a reclamarle nada a Adora. Sólo tenemos una oportunidad para estar con quienes queremos... No lo eches a perder. Nos vemos pronto- se despidió y salió de la oficina.

Hardin se quedó entonces solo, volvió a su escritorio. Se sentó y miró hacia un lado topándose con un portaretratos de una foto de él con Adora que fue tomada el día que formalizaron su relación. Se la quedó mirando y la sangre poco a poco le comenzó a hervir del coraje. Sentía que había quedado con un idiota, que se habían burlado de él. 

-¿Cómo es posible que elijas a una mujer antes que a un hombre como yo?- preguntó al aire.

Cogió el portarretratos y en un acto de impotencia y furia lo golpeó con el puño cerrado rompiéndolo en el acto. Esto provocó que el cristal que lo cubría se rompiese, lastimándose la mano que le comenzó a sangrar.

-¡Carajo!- se quejó del dolor.

Como pudo se vendó la mano con una pañoleta que estaba cerca. Hizo un nudo contundente para que la sangre no se siguiera brotando. Abrió el cajón del escritorio y con un poco más de cuidado dejó caer el resto del portarretratos ahí. Cerró el cajón y salió de su oficina sin dejar atrás el odio que lo estaba consumiendo.

Salió de la empresa y subió a su auto. Dónde condujo hasta llegar a su departamento. Durante el camino ignoró el dolor punzante de su mano por la herida que se había hecho recién, sin embargo trataba de recordar y poner en práctica las últimas palabras que le acaba de dar Mara. Necesitaba simular de la mejor manera posible, no hacer reclamos de ningún tipo o todo se vendría abajo. No podía permitirse que Adora se quedara con alguién más. "Ella estará conmigo o no estará con nadie", pensó.

Entró al departamento y Adora aún no estaba ahí, justo estaba por llamarle al móvil cuando la puerta se abrió y ella entró.

-Hola Hardin- lo saludó.

-Hola amor- respondió tratando de que su mal humor no saliera a la luz -¿Qué tal te fue con tu prima Glimmer?

-Ehhh bien, la pasamos muy bien juntas. Ya sabes, hablando de todo y a la vez de nada- respondió Adora y fue entonces cuando Hardin parecía ver con más claridad su forma de mentir. 

Hardin respiró hondo tratando que su enojo se esfumara, siempre había sido bueno para ocultar emociones y las apariencias pero ahora más que nunca necesitaba hacerlo impecable.

-¿Hardin, estás bien?- preguntó Adora al verlo tan extraño, en eso miró el vendaje de su mano con un leve de sangre -¿Qué te paso?- la cogió.

-Sólo un accidente del trabajo... cuando supervisaba un almacén- le mintió y quitó la mano -Sólo es una pequeña cortada, nada importante.

-¿Estás seguro?- quiso asegurarse la rubia.

-Sí, seguro... Por cierto, debo de informarte que este viernes habrá una conferencia de prensa. Obviamente nosotros dos como el centro de atención. Y te lo comento para que ese día no hagas planes, el evento será de suma importancia- aseguró.

Adora no se le hizo raro, ella sabía perfectamente que Hardin amaba todo lo que tuviera ver con la prensa, era como un pez en el agua. Por su parte, ella y la prensa no eran específicamente amigos, le abrumaba cada que las cámaras la buscaban.

-¿De qué será la conferencia?- preguntando tratando de parecer interesada en dicho evento.

-Ehh... ya sabes... los medios siempre desean saber como va una de las empresas más importantes de país. Y bueno, siempre estoy dispuesto a regalarles una sonrisa- explicó tratando de sonar creíble.

-Vale, hasta entonces- aceptó Adora sin cogerle mucha importancia, para ella era un evento más. Pronto se daría cuenta que no era así.

Catra llegaba a su departamento, llegó tarareando y bailando al ritmo de una canción. Al toparse con Glimmer la cogió de la mano he hizo que la pelirosa diera una vuelta como si de una coreografía se tratase.

-¿Qué haces, loca?- preguntó muy sacada de onda pero también divertida por la acción descabellada pero graciosa de la castaña.

-Estoy feliz Glimmer, muy feliz. Tan feliz que soy capaz de gritarlo a los cuatro vientos.

-Ya quisiera ver eso- dijo Bow quién estaba al fondo mientras veía la graciosa escena de las chicas.

Catra sin pensarlo dos veces corrió hacia el balcón del pequeño patio trasero, detrás de ella la siguieron glimmer y Bow. La chica cogió un profundo respiro.

-¡Amo a Adora!- gritó. Dio un grito tan potente que podría asegurar que todo el barrio lo escucho. Catra le gritaba al mundo lo mucho que amaba a su Adora.