Gotas Saladas [Edición]

𝑰.ఌ︎

Recordaba exactamente aquella fecha, era un lunes por la mañana cuando lo conoció. El silencio inaudito del metal caer, la brisa impregnante sobre su rostro y la silueta puesta sobre sus ojos .

Simplemente lo recordaba tan perfectamente como si hubiera sido ayer en el que sus días fueron los mejores, pero también los peores .

Lentamente la mano se agitaba frente a sus ojos haciéndole salir de sus más profundos recuerdos del ayer .

— papi, ¿Todo bien?— la voz tan dulce y ala vez firme le llamo  haciendo que parpadeara consecutivas veces .

— Ejì,  si todo bien hijo — la sonrisa se expandió y dedico a su cachorro de 5 años. Su mano subió asta su cabellera rubia ceniza así revolviendo sus cabellos .

— n-no hagas eso, ya estoy grande — sus mofletes se inflaron y su notario sonrojo se expandió por sus mejillas regordetas, dando un toque tierno y dulce.

— lo se—  sonrió, bajo la mano pero esta vez la coloco sobre su mejilla —, pero no dejaras de ser mi niño .

— ja , siempre seré tu favorito.¿verdad? — su voz infantil se vio abrumada por la  duda la cuál fue callada instantáneamente.

— siempre — dedico el Omega una calidad sonrisa— , pero anda ya vete se hace tarde para tu primer día de clases.

El hombre se incorporo dejando al más bajo. Las cortas piernas se alejaron velozmente pero regresaron tan rápido haci plantando un beso sobre la mejilla de su padre y nuevamente se alejo corriendo.

El Omega no podía evitar sentirse melancólico después de todo no dejaba de ser su padre y el su cachorro quien rápidamente crecía auna velocidad imaginable.

Limpio cualquier rastro de querer llorar y simplemente reprimió sus sentimientos. Levantó la vista y se topo con un cielo azulado, eran finales de verano pronto sería otoño.

Una llamada le entró por el móvil  acaparando su atención. Busco por las bolsas del pantalón asta encontrarlo, se topo con la pantalla y el nombre de aquel Omega .

Atendió de inmediato .

— hola, Inupi— contesto alegremente .

— take,  perdón que te moleste a está hora, pero quería ver si podías adelantarte hoy a la cafetería . Me demorare un poco más de lo previsto — Respndio desde el otro lado de la llamada .

— claro no hay problema, Inupi. voy para allá.

— gracias, take . — dijo y después  la llamada finalizó .

Takemichi suspiro , no tenía planeado ir temprano al trabajo y en su lugar haría las compras de está semana . Pero ahora tenía que ir, después de todo no le podía fallar aquel rubio.

Y así emprendió su camino asta la cafetería repleta de gatos, pero gatos muy educados.  Echo a reír y luego continuo no sin antes echar una última vista a la rejilla de la escuela .

[.....]

— ah. Baja de ahí, saki — salía a regañadientes reclamos sobre el gato albino que le miraba desde una altura no considerable.

La campanilla de la entrada sono, el azabache solo pedía a dios que no fuera un cliente .

Paso la mirada a la entrada  y dios escucho sus recesos, era el azabache de cabellos azulados quien había entrado .