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Las ásperas cantidades de nieve le caía sobre los retrovisores . Los juguetones dedos del alfa se enredaban sobre la finas hebras azabaches que sus manos tomaban como suma delicadeza .

En ese momento takemichi sentía la calidez tan apretujante qué el alfa brindaba sin dejar alguna acción . Sus bellos se erizaban cada que su piel rosaba sobre sus manos  y el aroma se impregnaba sobre su ser .

No se imagino que aquellos del auto eran Mikey y otro .
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Takemichi sentía helada la sangre , simplemente quería llegar a casa y abrazar a Ejì con todas sus fuerzas . Se maldecia por la vida tan patética que le dio a su cachorro .

Podría pensar en huir pero no tenía a dónde, ahora solo quedaba a esperar que era lo que continuaba con su vida y el rumbo que tomaba desde ahí .

— takemicchi— llamaron. El vidrio de la ventana se bajó lentamente topandose con un albino de melena larga y con un delineado perfecto.

Seguido de eso le indico que con la mirada subiera, no se veía una mala persona oh algo por el estilo. Pero aún haci , takemichi sentía algo que no definía si era miedo o que.

Con cautela subió al auto siendo seguido por la mirada de aquel hombre. Abrió la puerta de la camioneta y subió. Rápidamente el aroma a girasoles y canela le invadió por completo las fosas nasales , takemichi levantó la mirada topandose con la mirada gris y penetrante de Manjiro Sano.

Su habla se le fue cuando mikey se le acerco y sin preguntar le beso con un frenesí beso. Su Omega interno estaba tan feliz que rasgaba y prontamente su paladar se deleitó con la esencia de sabor que se compartía .

Mikey lo tiro sobre el asiento cayendo sobre el y tomándolo con sumo cuidado. Sus manos tan ásperas tocaban la piel aterciopelada y calida de takemichi.

La ventanilla se abrió dejando de un lado el acto y siendo interrumpidos por Koko y su mala imprudencia.

— a don.... Lo siento — se disculpo en cuanto divisó la escena.

Mikey no mostró expresión y simplemente respondió— solo da vueltas ala cuidad— y con eso cerro la ventanilla y continuo .

Observo a takemichi, se podría jurar que seguía siendo el mismo , aunque sus hebras ya no estuvieran del color rubio.

Takemichi ahora mismo no sabía que hacer , desde hace dos semanas que no sabía de él y ahora solo lo invitaba a subir al auto sin darle tiempo de decir algo .

— de-detente — dijo sobre un susurro. Sus manos apartaron al cuerpo del alfa y el regreso asta la puerta, dejando una distancia.

Mikey no sabía el porque de ello , ¿acaso fue más allá ?, ¿le incómodo que el?. No, sabía que era y simplemente dejo de un lado su necesidad y comenzó a conversar .

— te eh incomodado .

Takemichi lo miro, podía ser el , el mismo Mikey que conoció , que lo procuro y cuido . Si exactamente era el mismo y el también lo era .

—  de ninguna manera.... Te as desaparecido durante dos semanas y ahora vienes y pasa esto. No sé de ti ... Y tampoco s-si quieres algo — bajo la mirada y su voz susurro— conmigo y Ejì.

Era tan obvio que mikey era un idiota pero ese idiota lo quería y amaba tan ferozmente que sin jugar daría la vida por el y Ejìro, quería saber más de el , de Ejì y reparar esos años que no estuvo a su lado por cobarde.

— takemicchi, permíteme estar en su vida — mikey tomo las manos del Omega y tan gentil comenzó a besarlas era una forma de pedir perdón —, déjame reparar el daño que hice a ti y Ejì. Podría ... ¿Podría regresar a tu vida?.

Gotas Saladas [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora