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No puedo creer que en unas dos malditas semanas mi vida cambio radicalmente por una sola persona, sus mentiras y su completa desaparición, hasta que se digno a contestar el maldito celular. Enterarme de otra personas que el amor de mi vida me mentía en mi propia cara con sus falsas promesas que me trague como una gran estúpida enamorada.
Pero lo que más me molesta es que no estoy enfadada con él, ¿Por que? Porque estoy demasiado enamorada para poder separarme del maldito Hossler, quisiera que el venga y me de una buena explicación de por que volvió a vender esas porquerías. Una creíble para poder comprenderlo y que podamos arreglar todo este mal entendido pero una parte de mi sabe que no puedo ser tan ingenua.
Aun no puedo sacar de mi mente esa decepción, de como ese tipo tan similar a Hossler me mostro su verdadera cara y para la guinda de la torta, unas imágenes que destrozaron mi corazón en mil pedazos.
— Subteniente, un tipo desea hablar con usted sobre Jaden Hossler.— Con solo escuchar la mención de ese nombre mi estomago se revuelve por completo y le digo a Thomas que lo deje pasar.
El sale y vuelve de inmediato dejándome sola con el tipo, pero al verlo mi corazón deja de latir por unos segundos y me quedo observándolo por un largo tiempo. Es muy similar a mi Jaden, es increíble el parecido y eso me aterra un poco.
— Buenas tardes, Señorita Bae Johnns.— Algo en él no me causa mucha confianza, pero solo lo ignoro y le indico que tome asiento.— Soy Bjiom Hossler, para servirle en lo que desee.
Ignorando todo lo malo me limito a no indagar más allá.
— ¿Tienes información sobre, Jaden Hossler, verdad?.— Pregunto acomodándome en mi escritorio.
— Iremos directo al punto, interesante pequeña.— Por alguna extraña razón sentí escalofríos al momento que ese apodo sale de sus labios.— Si, tengo información sobre él, pero no creo que sean de su agrado.
Niega con falsa lastima.
— Entonces hable, Señor Hossler.— Veo como sonríe y saborea las palabras antes de soltar la bomba.
— Bueno traigo pruebas concretas de que Jaden Hossler volvió al mundo de las drogas, vendiendo alguna desagradable droga nueva y su efecto es horrible.— ¿¡QUE CARAJOS!?.— Que lástima...
— No estoy para sus bromas desagradables, Señor Bjiom.— Le doy mi mejor sonrisa fingida.
— No son bromas, Pequeña.— Niega de inmediato y saca una grabadora de su traje y yo frunzo el ceño.— Solo presta atención a este audio y veras que no miento.
De muy mala gana le doy la oportunidad de poder escuchar su maldito audio, pero me arrepiento al instante. Escuchar su voz y la de Bryce Hall me deja muy mal, escucho cada detalle de una venta de narcóticos y Jaden acepta todo lo que se le pide, sin siquiera reclamar algo.