El batido de la epifanía

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El estadounidense había subido a su auto y emprendió un viaje a una cafetería de la zona céntrica,  actuó en piloto automático, entro a un local que nunca había visitado antes. 

un licuado de mango con avena fue su pedido. 

se sentó en una mesa para dos la cual estaba de costado con el ventanal.

Su mente quedo en blanco por unos momentos hasta que una señorita que trabaja en aquel lugar le trajo el batido en una copa especial para batidos. 

Dio las gracias junto con una propina para la muchacha. 

Unos cuantos tragos tomo de esa dulce bebida, para después, quedarse mirando su propio reflejo en el baso de vidrio. 

recordaba y comparaba como era hace siglos, cuando aun su parte omega vivía. 

bastaba con solo ver sus manos, antes eran tan delicadas, sus dedos eran delgados, sus palmas no parecían un pan relleno. 

Sus mejillas eran mucho mas regordetas, pero ya no tenían ese suave tono de rosa naturales, las miraba sosas y sin chiste, el mismo cuento con su labios, los cuales también se notaban opacos y sin gracia. 

su cuerpo.. bueno, a nadie le gusta sentirse como un "tamal", gordo y cuadrado. 

pero definitivamente, de las cosas que más le molestaba haber perdido, eran su olor, así como la belleza natural que tenían sus ojos. 

puesto que el rubio consideraba sus ojos feos. 

Uno de sus orbes era completamente negro, como si fuera una pequeña ventana al abismo, no tenia brillo, no tenia un iris todo su ojo izquierdo estaba teñido por un negro que te daba escalofrió de tan solo verlo. 

Su ojo derecho era otra historia, se podría decir que era un ojo normal, con la característica de que en el iris tenia una reciente heterocroma, que mesclaba los colores azul grisáceo con una lindas partes de un café claro, por la creciente migración en su país. 

sin embargo sus ojos siempre los mantenía ocultos en aquel armazón de lentes de sol. 

no queria afrontar las consecuencias de sus actos. 

todo era una cadena de malos pensamientos y arrepentimiento. 

Se arrepentía de haber dejado morir a su omega. 

Se torturaba con los pocos recuerdos pre-coloniales,  que aun conservaba, por que sí, antes, tenia esa hermosa capacidad de tomar su forma omega. 

Recordaba los mimos que recibía de las distintas tribus norteamericanas, recordaba que antes era un precioso urón de patitas negras, podia jugar por horas, hacer travesuras y nadie le regañaba. 

era un pequeño niño omega mimado. 

adoraba cuando le dejaban esconderse entre el pecho de los casadores puesto que ellos tenian las mejores pieles contra los inviernos. le encanba hacerse bolita. 

incluso recordaba con cariño las pequeñas peleas amistosas en las que se peleaban por el cuando tenia su forma de urón, esto por que al ser un animalito pequeño les brindaba calor a los casadores en el pecho. 

El valla que se cotizaba en esos días, en ocaciones pedia cosas a cambio unicamente de dejarse llevar como urón. 

Pedia tinta, pieles para escribir sobre estas, frutos rojos, conchitas, piedras bonitas de rio, miel, oh semillas de flores. 

Extrañaba esos dias en los que realmente se sentia querido y amado por su gente, aquellos dias en los que le bastaban conchitas de las playas para hacer colgantes para de esta manera sentirse bonito. 

De "Puta Gorda" ha "Hamburguesita"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora