Por la tarde

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El omega rubio había pedido que no le dieran medicamentos que lo hicieran dormir, si debía tomar medicamentos para poder lidiar con el dolor, pero quería estar despierto. 

además quería recibir en sus cinco sentidos a su hermano para cuando este llegara a verle. 

se la pasó leyendo en su cama, le trajeron una antología, la cual recopilaba leyendas de amor de todo el mundo. 

algunas le daban risa. otras realmente le hacían desear vivir algo parecido. y otras le daban pena haciendo que se pregunte 

¿realmente hubo quienes murieron por amor? 

ni cuenta se dio cuando ya le dieron las cuatro de la tarde, habría seguido leyendo de no ser por que alguien toco la puerta de su habitación, pidiendo permiso para pasar. 

-eh? Canadá eres tú? adelante! te había estado espe -rando...- la voz enérgica del rubio se apagó tan pronto vio quien pasó por la puerta. 

 -Siento decepcionarte capitalista. -

-agh ... que haces aquí comunista? -

-... vi las noticias... ¿es cierto?- 

-¿que cosa?- 

-.... lo de que eres un omega -

-No te importa china, ¿por cierto, que no deberías ir de camino a tu territorio? - 

-perdí mi vuelo- dijo serio.

-Tú, china perdiendo un vuelo?- se burlo el rubio. 

-me quedé dormido en la sala de espera... - confeso avergonzado 

-JAJAJAJA. ay! -eso le había sacado una buena risa, pero ni siquiera la pudo disfrutar, gracias a las lesiones de su torso que le provocaron un dolor punzante cuando quiso reír. 

-¿estas bien?- el de ojos rasgados se acercó preocupado al rubio.

-no.. me duele hasta reír -

-.....- en ese momento el chino se comenzó a sentir un poco arrepentido de las burlas que había dicho a espaldas del americano. 

-.... es cierto -

-¿de que hablas? - se desconcertó el chino. 

-es cierto, si soy un omega, bueno se supone que soy un omega. -

-¿se supone? - 

-si... es que... - miró al de ojos rasgados, - vete - lo corrió - 

-¡¿QUÉ?! ¡¿porque?! - eso realmente desconcertó al chino. 

-¿por que le tendría que contar esto a una persona que puede usar esa información contra mí? además tu si eres un beta... ¿Cómo podrías entenderlo? lo que es perder esa parte tí.. - 

-¿como que perder? - pregunto el chino con una sincera preocupación, no le hizo caso al rubio y se sentó en la orilla de su cama. 

-Em .. disculpen este es un hospital, no pueden liberar feromonas aquí, pueden alterar a todos los alfas presentes en el piso... - antes de que el estadounidense pudiera responder el doctor de este entró al cuarto sin tocar la puerta. 

esto de inmediato puso tenso a el de ojos rasgados, el cual apenas se percato de lo que estaba haciendo, reviso debajo de su camisa de corte chino tradicional, esto lo hizo avergonzar aun más, ¡¿como pudo cometer la imprudencia de dejar escapar su olor aun con los parches?!

-Olor? que olor doc? - USA estaba confundido, no había notado ningún olor

-Es cierto.. no puedes percibir los olores de omegas o alfas. Pero de aquí venia el olor! el joven china, es la única visita que has tenido? no ha venido Canadá?-  cuestiono el de bata blanca.

-ehm... ósea que olía dulce? seguro te equivocaste, debe ser en otro lado.. - 

-no, mira, soy alfa, y aquí huele a omega. huele como a pan dulce y flores. - afirmo el doctor encargado del rubio.

-pero si solo estamos china y yo, y ninguno tiene olor. - 

-Nada de eso, tú- refiriéndose al chino. -Mira se que son representaciones de paises y lo que tu quieras, pero en el hospital hay normas. no puedes ir por ahí liberando tu aroma, pueden meterse en un problema - regaño al de estrellas doradas, mientras se dirigía a las ventanas del cuarto, para abrirlas y dejar que el olor del asiático se fuera.  

-alto ... también eres un omega china?! - 

-...ahg maldito instinto! malditos parches de un dólar! - estaba sonrojado, enojado, y avergonzado. se arrancó el parche que tenia en su cuello oculto por la camisa de corte tradicional. 

-ey por que te enojas?- comento divertido el rubio regordete. 

-Por que empecé a soltar feromonas cuando tu estúpida y gorda cara de pan de luna se puso triste con el afán de animarte y no sirvió de nada por que el señorito no puede oler.! - se quejó muy indignado el de ojos rasgados. 

-te lo agradezco.. pero, no es mi culpa no poder olerte... -

-agh... solo espero no se lo cuentes a nadie.. - 

-je... te entiendo, tranquilo.- 

-más te vale... - 

-oye china - 

-¿que quieres? - 

-¿ a que hueles? - esa pregunta puso aun más rojo a el asiático. 

-... - se lo pensó por un momento antes de responder -  huelo a flores de durazno y pan de luna..-

-Me encantaría poder oler te.. -

-eso sonó bastante raro.. -

-  lo siento? -

-te perdono en esta ocasión ... - 

-.... qué animal es tu omega?! - la energía había regresado a la voz del americano. 

-¡Suficientes preguntas! debes dormir! - sin embargo esta energía del americano por su omega, habían incomodado mucho al chinito.

-EH?! pero quiero saber!!! - rogo el rubio.

-No. ya me tengo que ir. -

-queda te ~- pidió en un tono cantado el americano. 

-no, y ahora que recuerdo tu me echado! - 

- pero era por que... ay ya bueno ve te - hiso un pequeño mohín al ver que el chino se comenzaba a ir - china espera! -

-si? - se volteo a ver a el americano antes de  salir por la puerta. 

- ¿vas a volver? - 

-¿te gustaría que volviera? - 

- ... tal vez - 

-jejeje veré que puedo hacer entonces, adiós -

-adiós - 

luego de eso el chino salió del cuarto del rubio. 

era cierto lo que dijo el doctor, había muchos alfas encamados queriendo ir a buscar le, esto se le hizo divertido. 

así que fue soltando feromonas mientras salía del área en la que estaba para hacer le una travesura inocente a los alfas internados, de los cuales algunos ya tenian un problema entre las piernas. 

esto hizo que el chino durante su camino al hotel se riera solo por la travesura que hizo sin ser descubierto. 


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el doc no perdió la cabeza por que el doc ya es una papa casada xD 

De "Puta Gorda" ha "Hamburguesita"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora